Un sábado decidi terminar este libro, una última carta de amor. Sólo escribí lo primero que se me ocurrió, después de terminar me di cuenta que eran gritos y furia sin sentido.
Creó que eso pasa cuando el escritor deja de tener las letras por dentro, deja de escribir y todo lo demás que sale de sus manos es un caos inteligible; claro eso sólo pasa cuando tienes un sentimiento que te impulsa a escribir, al igual que el vapor impulsaba las viejas locomotoras y de igual manera se detiene cuando no tiene una ruta. Al final quedan los recuerdos del camino hasta donde se detuvo ese impulso.
Intentamos recorrer los mismos senderos por donde una vez ocurrió un breve momento de felicidad, algo tan rápido e insignificante, ahora apenas podemos creer que han ocurrido; seguimos por brechas oscuros donde tratamos de vislumbrar cualquier tipo de camino con los ojos cerrados, introduciéndonos más y más asía el pasado. Idealizando un mundo al cual pertenecimos creyendo en su regreso, en retomarlo pero ya lo hemos dejado atrás desde hace tanto tiempo.
Bautizamos amor a uno de esos sentimientos inteligibles que usamos como combustible en nuestro día, hacemos la vida más amena con ello. Nos confundimos muchas veces cuando una idea (llámese anhelo o sueño) está en ti, esa idea crece solo en tu mente ocupa tu tiempo y energía. Si esas ideas se pierden, puede haber otras. Pero claro está, que tu mente termina vacía al igual que tu vida. Nosotros dejamos atrás a esos sueños y seguimos adelante a donde no tenemos ni idea a donde llegaremos.
El camino desolado que nos aguarda es largo, lleno de complicaciones, con el tiempo no hará otra cosa que dificultarse más. Al mismo tiempo nos dará la fuerza si no abdicamos, nos permitirá ver las estrellas (ver su luz), nos dará risas y palabrerías, nos dejara con silencio para que nos entendamos, abrirá horizontes de igual modo que perspectivas. Al final de ese camino necesitaremos algo más que nosotros mismos y es aquí, cuando uno se sincera consigo mismo, donde llegaran los amigos.
Terminara un camino y comenzara otro, permitiéndote ver una vez más asía el pasado: No harás otra cosa más que sonreír y tratar de no llorar (intentando no nublar esos recuerdos), entonces dejaras de ver solo el firmamento porque estarás acompañado. Por fin el tan anhelado amor estará contigo, en más de una forma en más de una persona, sin envidia y eterno en tu corazón. Te darás cuenta; lo que fuiste fue destruido para ser lo que eres, increíblemente mejor.