NOTA FINAL

Mi historia sobre por qué estoy escribiendo libros es larga pero la resumiré en un par de líneas.

Por la mayor parte de mi vida sentí que era inútil y no tenía nada que ofrecer al mundo. Un gran fracaso ocupando espacio en este planeta pero dentro de mí, desde el 2013, existía un sueño. El de escribir mis propias historias.

Lo dejé olvidado en el 2018 pues pensé que los sueños eran eso nada más y debía enfocarme en ser una persona normal y hacer lo que todos hacen. Hasta que después de pasar por un periodo muy oscuro en mi vida, encontré esperanza en Dios y fue Él quien regresó el sueño a mí y esta vez, con un propósito.

Entonces, te cuento todo esto porque este libro surgió de algo en mi corazón. Se sabe de sobra que las personas usan a Dios y las religiones para condenar a la comunidad LGBTQ+ y aunque yo he leído un par de libros donde sí se habla de Dios y de la comunidad, siempre son de cómo se debe renunciar a Dios para ser quien eres.

Es por eso que hice a Lester y a Douglas. Nada que escribí aquí está sacado de contexto y nada es para forzar alguna creencia en ti. En realidad es para cualquiera que se pregunte si Dios aún puede amarles a pesar de ser no heterosexual. La respuesta es sí, siempre será sí.

Además, aquí compartí sobre otros temas que son reales y no están siendo exagerados. Son temas que he investigado desde muchos puntos de vista y te invito a ti que hagas tu propia investigación sobre, por ejemplo, el lado oscuro de la pornografía.

De nuevo, ninguna de estos temas ha sido utilizada para forzarte a creer en algo, dejar de hacer algo o hacer algo. Simplemente es lo que yo considero que Dios quería que transmitiera en una historia llena de amor y amistad.

Creas o no creas en lo que yo creo, mereces amor y respeto. Ya sea que te identifiques con Angeline, Douglas, Lester o los tres, te deseo que siempre recuerdes que aun en la noche más oscura, la promesa que el sol saldrá es irrevocable e innegable.

Yo te deseo (y sé que así será) que tu vida se llene de ahora en delante de Días Soleados.

Y sí, sigo escribiendo hasta que la vida me deje, ya tengo varios borradores esperando ser editados. Espero que no sea la ultima vez que me leas, y si es así, gracias por darle la oportunidad a Lester, Douglas y Angeline de contarte su historia.

- Isabel B.V.