Dictadura de Metal #1 Princesa de Bronce

Capitulo 48: Prueba de Valor

Tres meses después

Regina se despertó de golpe al sentir a alguien cayendo sobre ella, sobresaltándose de aquel contacto, abrió los ojos bruscamente, dispuesta a defenderse cuando se dio cuenta que era una pelinegra a quien conocía. Delante de ella estaba Leari quien la miraba con impaciencia, sabía que día era hoy, el día en que se irían de Inglaterra para entrar de infiltradas a Metalion, estaba ansiosa porque sería el día en que volvería a su tierra natal, en cambio de Regina quien estaba nerviosa porque sabía que estaría en un lugar hostil y que si se daban cuenta de quien era realmente, estaría muerta, pero parecía no importarle a su amiga. Le dio un pequeño golpe en la cabeza para hacer que se alejará de ella.

-Auch

- ¿Cómo te atreves a despertarme de aquella forma? -pregunto molesta, reincorporándose en su cama-. A caso no te han enseñado a tocar la puerta cuando es una habitación extraña

-Ya es mañana -dijo seria-. Deberías de estar cambiándote en este momento en vez de estar de perezosa, recuerda que hoy es tu prueba final, esto va a decir si eres apta para ir a Metalion o eres un total fracaso.

-Me alegro con contar con tu optimismo.

-Claro que lo harás bien -dijo expectante-. Si fui yo quien te entreno, tal vez lo dudo de Henry, pero yo te he entrenado en combate lo harás bien.

-Claro que lo recuerdo -ironizo molesta, le enseño los moretones de su brazo derecha-. Fuiste tu quien ocasiono todo esto.

-Es como dicen los gaianos: sin dolor no hay victoria.

Se levantó de su cama y se dirigió hacia su armario buscando entre toda la ropa para tendérsela, sabía que así eso porque Regina tardaba media hora en escoger un conjunto lo cual exasperaba a Leari, así que esta prefería buscarle la ropa en vez que ella lo hiciera. Le había dicho miles de veces que lo hacía ella, pero esta se negaba a esperarla tanto, diciendo que un hefesto se cambiaba más rápido que ella. Por lo que le explicaba Izan un hefesto era una especie de trolls que se encargan de ayudar en las fraguas a Metalia para hacer las armas más poderosas. Técnicamente los Hefestos eran sus medios hermanos, ya que eran hijos de Metalia y del titan Edren, el titan de la tierra quien era el encargado de los deberes sobre la tierra antes de que llegara su hermana menor Terra a controlar sus asuntos.

Los titanes eran los hijos mayores de Gaxia y Cosmo, la deidad que representa el universo, el segundo ser vivo en nacer después de Gaxia. Los titanes tenían los mismos poderes que las Diosas, solo que a comparación de ellas eran menos agiles y poderosos, antes de la guerra se compartían sus obligaciones, pero después de la rebelión de los titanes con Cosmo para arrebatarle a Gaxia el trono como la reina de los universos fueron derrocados por su madre y sus hermanas menores, fueron encerrados en el Abismo para que ninguno de ellos pudiera salir.

También descubrió que Terra era su tía, ya que Metalia y Terra entre todas sus hermanas son las que comparten el mismo padre, por lo tanto, eran más hermanas que cualquiera de las otras Diosas. Ellas eran hijas de la deidad del Abismo quien se encontraba en un gran sueño eterno sin señales de despertar, su hija era quien se encargaba de manejar el Abismo desde que padre se había dormido, por lo que también podía considerarse media hermana de Terra y Metalia. Ya que no hay señales de que su padre volviera tomo el control, Gaxia la había declaro como la nueva deidad del Abismo, lo que trajo graves consecuencias ya que ella fue la causante de tantas destrucciones en el universo, así que para resolver el problema la encerró a ella también en el Abismo sin luces de salir un día. Así que su nueva familia estaba integrada por una media tía psicópata, unos trolls como hermanastros y una tía que seguramente le importaba poco su existencia. 

Los pocos meses que había estado entrenando apenas podía controlar sus poderes y no del todo pues apenas podía convertir su brazo en metal y había mejorado su puntería con el arco al igual que en combate, pero aun así seguía siendo poco comparado con la experiencia que contaban los demás además que iba hacer ella en un mundo tan desconocido como Metalion. Se alistó para su ultimo día en el hogar en que se crio y regresar al mundo de su origen, aunque tuviera miedo se armaría de valor para hacerlo. Se puso un top blanco de cuero de manga corta, pantalón ajustado, una chaqueta y botas de cuero todo totalmente blanco. Caminaron juntas hacia el campo de entrenamiento mientras platicaban acerca de sus planes que involucraban a su madre. En medio del pasillo se encontraron a Celine jugando con su lobo Zuky, quien movía su cola cada vez que esta le tendía un pedazo de bísquet y lo intentaba alcanzar. Al verlas les sonrió amigablemente, y le lanzó el pedazo de bísquet a Zuky.

- ¿Estas lista? -pregunto Celine-. Este es el momento para recapacitar, no tienes que ir especialmente, puede ir Leari solo es de cambiar su apariencia- agarro sus manos enredándolas con las suyas-. Te lo pido, sería una misión en la que tal vez no puedas no regresar, podrás ir en otra ocasión, pero ahora deja que alguien vaya por ti

Durante el paso de los meses había fortalecido su relación con está volviéndose cercana a Celine pues era una de las personas en las que podía confiar plenamente confiándole sus más íntimos secretos. Incluso ahora dejaba que pudiera acariciar a su lobo cuando antes era reacia hacerlo, se acercó a Zuky acariciándolo en su cabeza.

-Eres muy amable Celine, pero mi decisión ya está tomada -repuso decidida-. Sé que estas preocupada por mí, pero no temas regresare otra vez contigo para contándote todo.



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En el texto hay: diosas, reinas y princesas, guerra

Editado: 26.04.2020

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