Desde hace muchos siglos los hombres se han regido por la regla de los dioses, por seres inmortales que reinaban con gracia y sabiduría desde el imponente olimpo o eso era lo que ocurría en la antigüedad; sin embargo desde que los dioses decidieron abusar de su poder y poner sus preferencias por encima de la mortal raza humana, los hombres decidieron revelarse contra ellos. Decidieron dejar de dar sus plegarias y ofrendas a aquellos seres hambrientos de poder y dolor, se rebelaron contra los dioses incluso si esto significaba perder la vida en ello.
-Les demostraste tu amor, ¿y cómo nos pagan? Renegando de nosotros. Les diste de tu gracia y ellos solo vociferan palabras de odio hacia su creador- mencionó el hijo de Hades, Basil moviéndose con gracia en medio del imponente templo. -Es momento que el ser humano recuerde quiénes somos y a quién deben servir-
-No podemos dañarles- mencionó Zeus -No puedo dañar lo que con tanto amor he creado-
-¿Y de qué ha servido tu amor?- preguntó Alessandro , hijo de Afrodita -Tú amor no les ha bastado- dejó de estar al lado de su madre para colocarse justo al lado de Basil -Nuestra mera existencia por primera vez se está viendo en peligro gracias a esos ingratos- bufó.
-Alessandro, cariño, no dejes que el enojo nuble tu juicio- mencionó Afrodita -Si bien la humanidad ha sido injusta con nosotros, no podemos actuar cegados por la ira. No podemos matarles-
-Nadie ha hablado de matarles- mencionó Basil -Simplemente les recordaremos a quienes sirven-
-¿Incluso si tu madre también sale afectada?- apeló el pequeño Calix, hijo de Zeus.
-Ella misma lo quiso así cuando puso su preciada mortalidad y su vida como humana antes de estar con su hijo- bufo -Me tiene totalmente sin cuidado-
-¿Tú qué piensas Egan?- preguntó Atenea, acariciando el cabello de su hijo.
-Si bien existen otros métodos para hacer entrar en razón sin recurrir a la violencia, pero estoy de acuerdo con Balis, es momento de que le sea retribuido a la raza humana todo lo que nos han hecho-
-Siento que nos arrepentiremos de todo esto- habló Evan, hijo de Poseidón -Las ideas de Balis no es que sean del todo efectivas- chasqueó la lengua con gracia, haciendo que el tensionante ambiente se relajara un poco.
-Hablas de Balis pero sé que tú serás uno de los que más disfrutará todo esto- mencionó Deo, hijo de Apolo mientras palmeaba el hombro del mencionado.
-Bien- llamó la atención Zeus luego de un tiempo -Esperamos que su sabiduría guíen sus pasos hijos míos, que sus juicios no sean cegados por su enojo y vuelvan a nosotros los que se nos fue quitado- mencionó mirando a los seis muchachos frente a él.
-El olimpo caerá a manos de los mortales, los dioses recibirán lo merecen por años de egolatría y narcisismo. Los humanos solo les están retribuyendo lo que un día ustedes les hicieron- murmuró Demitrius escondido en uno de los pilares sin que nadie le viera u oyera. -Actúen con sabiduría-