Diez años más

"la primer despedida"

Mediados de Julio de 2012

Hoy resulta ser el día más nostalgico de toda la estadía en la secundaria, los tres años más largos de mi vida, hasta ahora al menos. Y los últimos dos más pesados gracias al torpe de Jesdrian, es lo peor que he conocido en mi vida y espero no toparme nunca de nuevo con él. 

Muchas cosas pasaron desde nuestro primer encuentro, seguimos juntos en el taller para mí desgracia, y por si fuera poco estuvo en mi grupo en tercero. 

Ahora mismo, nos encontrábamos finalizando el acto académico, nos obligaron a reunirnos todos para decirnos unas palabras de aliento, vaya hipocresía se ve aquí. 

Jesdrian se volvió muy popular en mi grupo gracias a mí y nuestras peleas, no era justo que él se llevara la fama y que él fuera a quien más le decían que iban a extrañar. 

Pero no me voy a enfocar en él, es el último día que estará en mi visa así que debo disfrutarlo al máximo. Aunque no entendía ese vacío en mi pecho. Nayla se acercó a mí y me dio un abrazo. 

—¿cuándo vas a aceptar que te gusta? 

—¿de qué me hablas, Nay? 

—Obvio de Jesdrian, llevas dos años pasando más tiempo con él que conmigo, para ser enemigos lo disimulan muy bien. 

—¿de que hablas? Si ni tolero al tipo. 

—Por favor, te la pasas peleando con él pero si no lo ves te enojas o te pones triste, vamos, te acompaño a despedirte de él al menos, mira, si te confíezas y te rechaza nunca en tu vida lo verás de nuevo. 

—Pues eso espero. 

—Ay  Eve, eres necia de veras. 

—Es solo que no le hayo sentido a despedirse de alguien a quien no tolero, peor aun declararme a alguien que detesto que me jodio media secundaria. 

—No diría lo mismo, te encantaba pelear con él. 

—Nunca. 

—Al menos los primeros meses te intento conquistar, a demás sus peleas eran tan absurdas que sus mayores insultos eran tiernos. Al menos acompáñame a mí a despedirme. 

—¿si te acompañó me dejas en paz? 

—Sí. 

Con mucho pesar acompañe a Nay a despedirse de Jesdrian y los demás. 

—Creí que no te despedirias de mí. 

—No lo hago por ti, lo hago por Nayla. 

—Es bueno despedirse de todos, de cualquier forma fuiste muy importante para mí. 

—Uy sí, peleando a diario, ¿no? Jesdrian. 

—Aunque lo dudes Ema. 

—Evelia. 

Whatever, no podemos perder el toque el último día y llamarnos por nuestro nombre. 

Sonreí, el chico tenía razón. 

—¿ves? Hasta te hago sonreír, merezco crédito extra por eso, ¿que dices, Cuore? —extendió su mano hacía mí —. ¿Tregua? 

Extendí mi mano hacia él. 

—Tregua pero no me llames Coure es raro. I don't know what it mean. 

—Y es mejor así. Por cierto, ¿una foto? 

—¿Para qué o qué? 

Jesdrian rodó los ojos pero sonrió. 

—Para inmortalizar este bello momento en que me confiesa tu amor. 

— Y dale con eso, ¿no te bastó con el hecho de que te odie toda la secundaria? 

—Vamos, Coure, siempre te guste. ¿Por qué lo sigues negando? 

—Porque me chocas. Te odio y no te soporto. 

—¿entonces por qué aun no sueltas mi mano? 

Tenía razón, sí me gustaba pero no se lo iba a dejar saber, por alguna razón mi mano no podía soltar la suya, acercó sus labios a los míos, pero no pude.

— Es que tu mano es suave —lo dije sin pensar —. Pero no te emociones, es solo por su textura. 

—Elizabeth, te voy a extrañar. 

Inmediatamente solté su mano. 

—Yo no. Me alegra el ya no tener que verte y que por fin dejaran de confundir mi nombre por tu culpa. 

Mi voz sonaba un poco extraña, y mis ojos estaban un poco acuosos. Antes de poder reaccionar Jesdrian ya me estaba abrazando. No dije nada, no dijo nada. 

Por mucho tiempo se sintió como si fuera el mejor lugar del mundo, yo quería quedarme ahí siempre y sé que él también quería que ese abrazo fuese eterno, sobre todo porque para los dos sería muy incómodo romper el abrazo. Yo realmente iba a extrañarlo. 

Jesdrian olía a perfume de hombre pero no mareaba, era un olor suave que podría oler todo el día si pudiera. 

Por fortuna o desgracia finalmente nos separaron, me quedé con las ganas de probar esos labios. 

Jesdrian quería decir algo, pero no lo deje, lo único que se me ocurrió hacer fue escapar con Nay de ahí. Fue la despedida más rara de toda mi vida. 

 

 




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.