Diez cuentos cortos impactantes

Después de la tormenta

Despues de la tormenta...

Abrí los ojos y tuve una sensación extraña, me encontraba en una habitación bastante fría, las paredes eran blancas, a mi derecha había una puerta que comunicaba con el baño. En la misma dirección una segunda puerta por la cual se accedía a la alcoba, a la  izquierda una ventana que, por la mañana entraba él sol, ademas daba a un jardín muy lindo con un gran pino. Al lado unos sillones, en los cuales se sentaban las visitas.
 La cama estaba contra la pared contigua a la ventana y en el respaldo había un botón para llamar a la enfermera, enfrente un televisor pequeño. No me gustaban las habitaciones de hospital. Por cierto en este momento ella entraba, dirigiéndose a mi.
-Buen día Lali¿Como te sientes hoy?
-Mejor. Aunque no logre dormir demasiado anoche, en todo momento, irrumpen en la alcoba varias veces enfermeros y doctores, despertándome - conteste.
-Se hace por precaución, tomar la  temperatura corporal del paciente, presión arterial, ritmo cârdiaco y renovar el suero cada dos horas. Igual tranquila, en un rato iras a tu casa , me dijo el Doctor que  hoy te darán él alta cerca del mediodía.
   • -Que bien, podre irme - pensé, tendré que hacer  unos arreglos en mi balcón y recuperar a mi gato, según me contó mi amiga, esta en la casa de un vecino.
    Pudiste reestablecerte rápido- continuo la enfermera- solo fue un desmayo por el susto, estuviste internada por el shock que recibiste te hicieron estudios, que han salido bien. Igualmente tienes que estar agradecida que no paso a mayores, podría haber sido peor. Según me has contado una ola de tres o cuatro metros impacto  en tu ventanal, con toda su fuerza , partiendolo en mil pedazos y justo te encontrabas en el balcón.
- Fue una gran tempestad. Atine tomar  a mi gatito Popi, en mis brazos y correr hacia la puerta, luego no recuerdo mas nada, hasta que desperté en esta habitación unos días atrás.
- Si, en esta zona del pacifico es normal, ese tipo de tormentas. Tu amiga Antonia ha venido todos los días a cuidarte . Se porto muy bien contigo.
- Ella vive en Argentina y  tenia planeado, venir unos días a visitarme el mes próximo , pero cuando cuando se entero de lo acontecido, adelanto la fecha del viaje. Le explique a la enfermera.

Hacia un tiempo me había mudado a Valparaíso Chile, rentaba un apartamento en la planta alta de un edificio muy bonito, me gusto desde el primer día que lo vi, poseía un  balcón cubierto de  un gran ventanal con vidrios transparentes , también había  una escalera color blanco ,  por la cual se accedía directamente a la playa . Como me gustaban las plantas , coloque varias de ellas colgando del balcón, dándole un aspecto muy cálido al ambiente. Lo mejor era que se podía observar el mar de fondo, tenia una vista esplendida. El living era cómodo, había colocado un sillón color claro, tambien una mesa junto a la ventana, donde tomaba mi desayuno y observaba la playa .El apartamento poseía una dormitorio , sus paredes eran color lila y una gran cama doble, el acolchado y los almohadones hacían juego con el color de la pared.
Toda mi vida viví en un pueblo de la Provincia de Neuquén, Argentina, pero había decidido cambiar mi vida y trasladarme a Chile , tras haber sufrido por una relación amorosa conflictiva. Me ofrecieron una oportunidad de trabajo en este país y acepte sin dudarlo para olvidar y comenzar de nuevo.

- Que buena amiga ,ella ha viajado especialmente para atenderte. ¿De que parte de Argentina es? - prosiguio la enfermera, su nombre era Ana.
-Ella es de Piedra del Aguila Provincia de Neuquén, somos amigas desde la infancia, vivimos allí desde pequeñas, eramos inseparables hasta que  decidí mudarme a Valparaíso hace unos meses - conteste.
- Por cierto , dijo Ana, tu vives sola.
- Si , mi amiga me acompañara una semana y se tomara unas vacaciones. Así podremos ponernos al corriente. Aclare.

- Bueno , yo en un rato paso nuevamente, cualquier cosa que necesites me llamas, dijo Ana.
        -Gracias- Le dije atentamente.

Quede nuevamente sola en la habitación, prendí la televisión , la verdad las horas se hacían muy largas estando aquí. ¿Como estará Popi? , que susto se habrá llevado, al escuchar ese estruendo que rompió mi ventana. El balcón era cómodo con buena vista y acceso a la playa, pero me quede pensando... si en otro momento , hubiera una tormenta de esa magnitud , ¿volvería a suceder lo mismo?.

En fin, mejor tendré que tomar precauciones, cuando llegue a casa y hacer los arreglos del balcón.
Me quede dormida nuevamente , me despertó el Doctor luego de unas horas diciéndome que ya tenia firmada el alta , así que era tiempo de regresar a mi hogar, mi amiga Antonia estaba entrando a la habitación y le explique que nos podíamos ir.

- Que bien -dijo ella, bueno te ayudo a vestirte entonces.
Me incorpore despacio, me coloque la ropa que ella muy amablemente me había traído de mi hogar. Nos dirigimos a la entrada , pero antes de irme quise despedirme de la enfermera, pase por la sala donde ella se encontraba y le agradecí sus cuidados.
Tomamos un taxi en la puerta y finalmente llegamos a mi apartamento. 
Lo primero que haría , seria ir a buscar a Popi a la casa del vecino,amaba a ese gatito y me había acompañado y brindado su cariño, durante estos meses que pase tratando de olvidar a Francis. Ese amor por el que tanto sufrí.

Una vez en casa, mi amiga me dice:- Recuéstate un rato, necesitas descansar  y reponerte , seguramente estas un poco mareada. Te haré un te.

- Esta bien -dije, ya me recuesto, pero antes de prepararme el te, ve a la casa del vecino y traerme a Popi , extraño tanto ese gato.

Antonia salio del apartamento, yo camine unos pasos hacia el balcón, para ver en que estado se encontraba todo. Observe y vi que los vidrios del ventanal ya no estaban, había quedado solo la estructura de hierro, por suerte todavia estaba la puerta de vidrio que comunicaba con el living y no se había roto. En estos días, llamaría a alguna persona que se encargue de colocar nuevamente los cristales y averiguaría si se podía colocar de un material reforzado, que pueda resistir, un fuerte impacto, estaba la posibilidad de que vuelva  a suceder y debería estar prevenida.



#24458 en Otros
#7352 en Relatos cortos
#10358 en Thriller
#5845 en Misterio

En el texto hay: drama, amor, suspenso intriga misterio

Editado: 06.05.2020

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.