VIII- Reencuentro
-¡Antonia! ¡Antonia! ven aquí, Exclamo Lali euforicamente.
- ¿Que sucede? Contesto ella.
- ¡Apareció Popi!, ya mismo me voy a buscarlo, hable con Cintia me lo entregara, lo tiene en su casa.
-¿Cintia?,¿Quien es?.
- La señorita que lo encontró, así se llama, ¿Te acuerdas? el guarda vidas la menciono, bueno parece que ella vio los afiches y se puso en contacto conmigo ¿No es maravilloso? Grito Lali.
Antonia la acompaño a buscar a Popi fueron a la dirección que la chica le había dado, tomaron un taxi. Ella estaba muy nerviosa, llevo el juguete preferido del gatito , todavía lo tenia en la mochila…
Dormía cómodamente sobre la cama, me desperté porque nuevamente sentí ese olor familiar, ¡Era ella! ¡Mi humana estaba cerca nuevamente! Penso Popi.
Ahí , la veo, esta atravesando la puerta ¿ Eres tu? Mi amada Lali. ¿ Estaré soñando? ¡Miau!
Popi corrió hacia su dueña, le paso la lengua por la cara, ella lo abrazo y lo tomo en sus brazos, -¡Te extrañe tanto! mi lindo gatito, exclamo. Gracias Cintia me has devuelto la vida.
La chica bromeando menciono que casi , había decidido no entregar a Popi y contó que se había encariñado tanto con el , que decidió adoptar una mascota, un pequeño gatito, se lo entregarían mañana, se encontraba muy contenta por ello.
Popi no paraba de frotar su cara contra la de Lali, ella extrajo su juguete favorito de la mochila y se lo entrego, era una pequeña ratita color violeta. El lo recibió con una manotazo , estaba feliz. Regresaron al hogar , los tres estallaban de alegría…
Lali inmediatamente le aviso a Jorge que Popi ya estaba en casa y este fue a verlo , el gatito lo saludo amablemente, ambos pensaron que seguramente el animalito, se acordaba el que lo había rescatado después del accidente...
- Para festejar te invito a cenar el Sábado , dijo el muchacho . Ella acepto sonrojándose.
Habían transcurrido dos días y Antonia decidió volver a su país, ya que todo iba de maravillas en la vida de Lali, esta la acompaño al aeropuerto la despidió llorando de emoción y agradeciéndole con un fuerte abrazo, todo lo que su amiga había hecho por ella.
- Ahora te toca a vos, ir a visitarme a Argentina, con Jorge por supuesto, grito la muchacha cuando subía al avión. Lali sonrió y así se despidieron...
La noche del viernes, Lali se acosto pensando: mañana es el gran día.