— ¿Jack? —pregunto.
¿Acaso escuchó eso? ¿Por qué Cameron hizo esas preguntas? Desde donde él estaba de pie podía ver que Jack estaba cerca.
Jack no tiene esa sonrisa fastidiosa, tampoco parece alegre o listo para lanzar alguna broma, solo me mira con los labios separados.
Aclaro la garganta. —Ah, Jack…
Levanta una mano para que lo deje hablar. —Perdón —pronuncia suavemente.
— ¿Perdón por qué?
Jack mueve sus ojos hacia las rosas y suspira. —Ya no voy a molestarte Harmony —regresa la mirada hacia mí—. Perdón.
No sé qué decir. Digo, no es que Jack y yo seamos mejores amigos pero, no lo sé, me siento mal. No quiero que piense que lo odio porque realmente no lo hago. Es fastidioso y me estresa pero hay días como hoy donde se porta mejor de lo que esperaría.
Da un paso hacia mí. —Uh, creo que ya entendí —fuerza una sonrisa—. Te veo por ahí.
—Jack, espera —pido antes que se vaya.
Él, esta vez, me mira cansado. — ¿Qué?
Trago saliva. —Uh, yo no…
—Escucha, lamento lo de tu blusa y si esto que hice fue algo que no debí hacer, lo lamento también. No quería ofenderte o incomodarte, solo quería… olvídalo.
Jack se da la vuelta y sale del salón. Genial, ahora me siento como una basura.
Veo las flores y los chocolates, mi corazón late más rápido. Mamá dice que es de cobardes no pedir perdón y es de valientes aceptar tu culpa.
Respiro profundo y salgo del salón de clases, Jack sigue caminando lento en el pasillo.
— ¡Jack! —voy rápido hacia él y tomo su mano para que me mire.
Cuando gira ve nuestras manos y luego a mí. — ¿Qué haces, Harmony?
Iba a soltar su mano pero no lo hago, se siente como lo que debería hacer. —No te dejaré ir todavía, no hasta que me digas porque llegaste con ese regalo. Tenías que pagar por ello, ¿no?
Frunce el ceño. — ¿Para qué quieres saber?
Le doy un apretón. —Dime, ¿Por qué gastaste dinero en una broma? ¿Por qué llegaste así? ¿Es por lo de la blusa? O, ¿Te dio lastima ver que nadie me enviará flores? ¿Por qué siempre actúas como que…?
— ¿Cómo que me gustas? —Eleva la voz—. ¿Cómo que quiero que me notes? ¿Qué sepas que me gustas? —Ahora él toma mi otra mano y me acerca a su cuerpo—. ¡Si, Harmony! ¡Me gustas, por el amor de Dios! ¿No es lo más evidente del mundo? Que me tienes loco y tú sigues rogándole a ese tonto que… que si fuera él, yo solo…
Estoy analizando las palabras de Jack. Le gusto. Yo. A Jack. Le gusto a Jack. Dice que es evidente. Tal vez sí, digo, no lo sé. Siempre pensé que era una broma que se alargó por años y…
Oh.
Oh, no.
Lo mismo que yo he sentido por Cameron, Jack lo ha sentido por mí.
—Pero, Jack, no te gusto. Me refiero a que, realmente has salido con otras chicas y tú eres demasiado, no sé, digo, me lo dices todo el tiempo, ¿Cómo se supone que te crea?
Entorna los ojos. — ¿Enserio, Harmony? Literalmente te lo digo todos los días y dudas, ¿Por qué? ¿Por qué te cuesta aceptar que tú me gustas?
¿Por qué? Buena pregunta.
Tal vez porque Jack es popular, guapo y puede estar con quien quiera. Jack es el tipo de chicos que se sale con la suya con solo una sonrisa, que hace sonrojar a las chicas y chicos sin intentarlo, que solo basta verlo después del entrenamiento para saber que él podría tener un millón de fanáticas solo por su apariencia.
También porque es Jack, Jack el chico que me hace bromas, el chico que cuando jugábamos con pistolas de agua me apuntaba a mi primero, quien me quitaba la cereza de mi helado para luego darme la suya.
Es como si, no tiene sentido que le guste.
Pero es Jack quien ahora mismo está sosteniendo mis manos a pesar que yo dije esas cosas feas de él.
— ¿Por qué estabas cerca del salón? —mi voz ha bajado el tono.
Jack me observa por unos segundos y luego aclara la garganta. — ¿Por qué? No lo sé, solo quería hablar contigo, quería saber que pensabas de esas flores y tal vez si tenía un poco de valor, iba a invitarte al Festival conmigo y si tenía suerte, dirías que sí.
Mi corazón se detiene luego empieza a latir muy, muy rápido. ¿Esto es real? ¿Y si es una broma? ¿Y si estoy siendo grabada ahora mismo y mi vida es un show de comedia mundial?
Pero Jack no se ríe y él sigue viéndome como si temiera que yo diga las cosas incorrectas.
Bien, ahora no sé qué hacer. Puedo afirmar que Cameron me sigue gustando, es quien me ha gustado por años pero ahora yo no sé qué pensar de Jack.
¿Me gusta Jack? No, no de esa forma pero, quizás sí yo le diera tiempo a todo esto y renunciara a Cameron, podría llegar a gustarme. Aunque no sé si quiera o pueda hacer eso.
—Jack…
— ¿Es por Cameron, verdad? —Parece que lee mis pensamientos—. Escucha, está bien si no te gusto pero, ¿puedo pedirte una sola cosa? —Asiento—. Dame una sola oportunidad, quiero que me mires a mí y no a él por un solo día, tan solo un día y Harmony, juro que si no me quieres en absoluto, si no sientes nada, te dejaré en paz. Solo hoy, ¿sí?
Él provoca algo en mí cuando escucho como casi me ruega por una oportunidad. Eso no me hace sentir bien me conmueve, incluso me recuerda a lo que yo he deseado con Cameron.
Siempre pensé que si Cameron me daba una sola oportunidad se daría cuenta que estamos destinados a estar juntos pero esa oportunidad nunca llegó.
Y ahora Jack me está pidiendo una.
Asiento. —Está bien pero no significa que tú y yo… um, solo quiero que no hagas nada raro.
Jack junta las cejas. —Espera. ¿Dijiste que si? ¿Me das una oportunidad?
—Bueno, por hoy. Podemos ir al Festival y no sé, solo, no me presiones, ¿sí?
Jack sonríe ampliamente. —Claro, lo prometo. Escucha, dime si quieres que no haga algo o si quieres que haga algo, por favor. Harmony, gracias.
Mi estómago siente cosquillas. Es tierno que Jack esté feliz por esto a pesar que hace unos minutos estaba afirmando que no me gustaba. Bueno, no me gusta de esa manera.
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Editado: 15.02.2025