MANADA

MICK WILLEMS

—Como ya lo saben soy Daan Mulder, alfa de la manada y sucesor del legado Mulder — dijo — ella es Lynn Smith, mi pareja y luna de la manada — dijo sonriéndole a la chica — él es Kai Peters, nuestro druida — lo miro y él sonrió — a su lado está Emily Bloom, su novia; el siguiente es Lucas de Haan, mi primo y el de Adam, es un beta

Luego de haber pasado un par de horas con la manada, Adam nos llevó a Elena y a mi a nuestra casa, había sido un día demasiado largo y con muchas cosas que procesar y analizar.

AL DÍA SIGUIENTE

Hace poco habíamos llegado a la casa de Daan, pero ellos se encontraban preparándose para atacar a los desconocidos que nos atacaron. Pedimos ir con ellos y ayudarlos ya que nosotros también estuvimos involucrados, pero se negaron. Estamos intentando convencerlos cuando sus ojos brillaron mirando hacia el lado del bosque.

—¿Son ellos? — preguntó Lynn tomando un arco y muchas flechas

—Si son ellos, están a muchos metros de aquí — dijo Daan, pero soltó un gruñido — ¿Daan? — preguntó Adam preocupado

—¿Pasa algo? — preguntó mi hermana

—Son muchos más de lo que pensábamos — dijo serio

—¿A qué te refieres? — pregunte preocupado

—Pensamos que solo serian un par, pero parece que nos equivocamos — dijo serio

—Debemos salir, no se pueden acercar más a la casa, por el bien de ellos — dijo mirándonos a mi, Elena y a Kai

—Bien — dijo el mayor saliendo con los demás detrás de él

ADAM MULDER

El primero en salir fue Daan, luego nosotros lo seguimos hasta que llegamos a la entrada del bosque, estábamos como a unos 100 metros de la casa y no podía percibir tanto los latidos de los demás.

Sorprendidos vimos salir de los árboles dos alfas, tres betas y cinco cazadores; esto sinceramente era malo. Nosotros éramos menos que ellos, seria más difícil de lo esperado

—¿Qué hacen aquí? — dijo fuerte y serio

—Hemos oído que esta tierra tiene una manada muy débil y sólo queríamos saber que tan débiles son — dijo con burla, solo querían dominar nuestro territorio

—Nuestra manada no es débil — dije enojado

—Tu beta es una insolente, alfa — dijo mirándome — deberías enseñarle modales o lo haré yo mismo — dijo con su voz de mando haciendo que agache la cabeza en signo de sumisión

No era mi alfa, pero su rango seguía siendo más alto que el mio. Mi lobo luchaba por someterse ante él aunque yo me negará.

—Ni se te ocurra acercarte a él — dijo Daan poniéndome detrás de él — salgan de nuestro territorio deben estar lejos de casa y es peligroso para ustedes — los amenazó sutilmente

—Cuando les quitemos el territorio los que estarán en peligro son ustedes — dijo dando unos pasos adelante — ustedes y su familia — su mirada se desvió hacia la casa, que se podía ver a lo lejos

—Ni se te ocurra dar un paso adelante — dijo Lynn apuntando con su arco a ambos alfas

—¡Oh!, pero que linda humana — dijo con una sonrisa — debo suponer que eres pareja del alfa, apestas a él — dijo sin despegar su mirada de la chica, haciendo temblar de enojo a Daan, por la insinuación a su luna — al igual que el otro humano — esta vez miró a Owen haciéndome sentir miedo por lo que te pueda hacer ese alfa a mi compañero

—No se te ocurra acercarte a ellos, porque te juro que te matare — Daan amenazó al alfa con sus ojos rojos y su voz de mando

—Aww, quiere proteger a su novia y al humano — dijo burlándose de Daan haciendo que su manada se ría

—Solo son unos perros que ladran y no muerden — dijo de repente Lucas haciendo que los alfas se enojaron y sacaran sus ojos rojos

Ambos alfas corrieron hacia nosotros para atacarnos, el primero en responder el ataque fue Daan y le seguimos Lucas y yo, quedando atrás Owen y Lynn que con sus flechas atacaron a los betas y los cazadores.

Peleamos por minutos; flechas y sangre caían al suelo, pero sin importar cuánto nos esforcemos no podíamos contra esa manada, esto era demasiado para nosotros, eran demasiado para nosotros y cada vez perdíamos terreno y fuerzas.

Peleaba todo lo que podía pero las flechas no ayudaban, Lucas tenía muchas marcas de rasguños en su cuerpo al igual que Daan que intentaba pelear con ambos alfas.

Estábamos perdiendo cuando vi como pequeñas bolsas con serval caían dándonos un pequeño respiro y dañando a la otra manada.

MICK WILLEMS

Estábamos en la casa esperando a que todo salga bien cuando Kai empezaba a poner un polvo negro en unas bolsitas extrañas.

—¿Qué es esto? — preguntó Elena tomando una de las bolsas que Kai hacía

—El último recurso de la manada — dijo continuando mientras llenaba las bolsas

—¿Cuál sería ese? — pregunte

—Debo salir y con mi arco lanzarlas a los lobos de las otras manadas — dijo

—¿Qué tan seguido haces esto? — dije mirándolo no muy seguro

—Es la primera vez que lo haré, esto no sucede ya que somos lo suficientemente fuerte para poder luchar y no necesitar este plan de reserva — dijo mientras cogía un arco y las flechas con la bolsa