CAPÍTULO 4. ALGO INESPERADO: PARTE 2

Habían pasado tres días desde que Dennis llegó a la preparatoria. Era jueves.

Desde entonces, Serena se había mostrado especialmente amable con él. Ella le ayudaba con los apuntes, lo saludaba cuando lo veía caminando solo por los pasillos, y hasta le prestaba un sacapuntas o un bolígrafo cuando se le olvidaban. Para Dennis, todo aquello resultaba desconcertante. No recordaba haber recibido ese tipo de atención sincera desde que era niño.

Esa mañana, como de costumbre, se levantó, se vistió en silencio y preparó su desayuno antes de salir rumbo a la escuela.

Al llegar, se dirigió directamente a su aula y se sentó en su pupitre, como siempre. Cinco minutos después, Serena entró, saludando a Rose y a algunos compañeros con su energía habitual. Cuando lo vio, le dedicó una de sus sonrisas cálidas y alegres. Dennis solo levantó la mano en respuesta, sin pronunciar palabra.

La clase de matemáticas comenzó y todos se concentraron en tomar apuntes en silencio.

Horas más tarde...

Era hora del descanso, y los estudiantes se dirigieron al comedor. Dennis tomó su bandeja de comida y, como era habitual, buscó una mesa apartada para sentarse solo. Aun así, de vez en cuando, sus ojos se deslizaban hacia Serena, que conversaba animadamente con sus amigas al otro lado del salón.

Cuando terminó el descanso, Serena se despidió de su grupo y se adelantó al aula.

-Voy a repasar unos ejercicios de matemáticas. Nos vemos al final de clases chicas -dijo, agitando la mano.

Jessie y Chloe le devolvieron el gesto con una sonrisa.

El resto del día transcurrió con normalidad hasta que finalmente sonó el timbre final.

Jessie y Chloe fueron a buscar a Serena y Rose para salir juntas. Las cuatro caminaron por los pasillos, riendo y charlando sobre su día.

Unos pasos detrás de ellas, Dennis caminaba con los audífonos puestos, sumido en sus pensamientos revisando su celular.

"Le preguntaré por qué."

Al llegar a la salida, las chicas comenzaron a despedirse con abrazos.

-Nos vemos mañana -dijo Chloe con una media sonrisa-. No llegues tarde otra vez como en el primer dia, ¿eh?.

-Jeje, está bien, Chloe. Prometo que no lo haré -respondió Serena con una risita.

Cuando Chloe se alejó, Dennis alzó la vista de su teléfono y vio que Serena se disponía a irse.

-"Es el momento "

Serena iba caminando tranquila y feliz por haber tenido otro día maravilloso en la escuela hasta que...

-Oye... espera -dijo Dennis, con voz grave pero calmada detras de ella.

Serena se giró sorprendida. Al verlo tan serio, inclinó ligeramente la cabeza.

-¿Sí? -Preguntó Serena curiosa.

Dennis dudó un segundo, pero luego habló con franqueza.

- Dime ¿Por qué has sido tan amable conmigo?

Ella parpadeó, y luego sonrió con la calidez de siempre.

-Oh, bueno... es que te veía siempre solo, y pensé que sería buena idea saludarte y ayudarte. Solo quería que te sintieras bienvenido.

Dennis la miró fijamente, como si intentara encontrar algúna intencion oculta... pero no había nada. Solo honestidad.

-Y cuando dijiste que esperabas que nos lleváramos bien... ¿a qué te referías? -preguntó, aún desconfiado.

Serena soltó una risita suave.

-¡Pues a eso! A llevarnos bien. Me pareces una buena persona, aunque no hables mucho. Me gusta conocer gente nueva, y tú -Serena se acerco un poco -me pareces un chico agradable

Dennis bajó la mirada, procesando sus palabras. Había algo en su tono, en su expresión... que lo desarmaba. No había lástima, ni burla. Solo sinceridad.

Por dentro, algo se removía en él.

"¿En serio piensa eso de mí? Pero si no me conoce, en verdad ¿Después de todo... alguien realmente cree que soy agradable... ella..."

Dennis alzó la mirada y veía a Serena sonriendo.

"Esa sonrisa.... No es desprecio y tampoco es odio o burla, ella en realidad le caigo bien..."

Entonces, como si algo dentro suyo cediera, murmuró:

-Ejem... Dennis.

-¿Mmm? -Serena parpadeó, sin entender.

Dennis apartó la vista.

-Me llamo Dennis. Y, yo..yo también espero que nos llevemos bien -aclaró con algo de esfuerzo.

Extendió la mano con timidez. Serena, sin dudarlo, se la estrechó rapidamente y con entusiasmo.

-¡Claro que sí, Dennis! Ya verás, esto recién empieza.

Por un breve instante, sus manos permanecieron firmes, y el mundo pareció quedarse en silencio a su alrededor.

Dennis dejo de apartar los ojos y miró a Serena con dudas pero a través de sus ojos no había algo malo.

Serena por su parte miraba a Dennis con felicidad por haber hecho un nuevo amigo.

Dennis pensó:

Esto ha sido...

Serena también pensó.

Esto ha sido.....

Y al mismo tiempo pensaron:

"Esto ha sido algo inesperado."