-Hay algo que debo decirte
Sentí su suave mano sobre mi mejilla, al igual que su respiración tan cerca de mi cara.. por un momento creí que iba a besarme y por alguna razón mi subconsciente quería que lo hiciera, sin embargo solo me miro por unos microsegundos para luego apartarse de mi, como si nada raro hubiera pasado en este instante.
-Tengo prisa, se me ha hecho tarde-confundido y algo nervioso caminó hacia atrás como si quisiera alejarse de mi.
-Espera-agarre su muñeca- ¿estas escapando de mi?
-Que pequeño es el Mundo!
Sorprendidos, volteamos la cabeza para ver de quien se trataba, y como si fuera del mismísimo diablo quien había hablado, solté la muñeca de James para incorporarme nuevamente donde me encontraba hace unos pocos segundos. Quise hablar pero James se adelantó
-Más bien diminuto
-Nunca imagine que en un Shopping podría encontrarme a los...-Ian miro de arriba a abajo a James-de tu clase.
-Te sorprenderías si tan solo miraras mas allá de tus reflejos en las vidrieras.
-Okay-interrumpí- es suficiente.
Si bien Ian y James eran de los más populares de Norbridge, sin embargo, eso no impedía su odio mutuo.
Eran dos mundos diferentes, como el agua y el aceite, imposibles de mezclarse-ni llevarse bien- Nadie sabía por qué se detestaban tanto.
Muchos decían que fueron amigos hasta hace muy poco y uno de ellos traicionó al otro, lo cual concordaba ya que los había visto juntos el dia en que casi muero por un maldito borracho.
Otros decían que era por lo que eran de diferente año escolar, pues Ian iba un año adelantado, mientras que James iba a mi misma clase. Ya saben esa típica pelea tradicional de los dos últimos años.
Pero solo eran rumores, la realidad era que nadie sabia el por qué de ese gigantesco rencor.
¿quieren saber cuál era mi teoría?
Ninguna, realmente me importaba un carajo.
-En verdad me encantaría seguir presenciando su estúpida discusión, pero hace frío, y cuando tengo frío me pongo de muy mal humor así que por favor, ¿puede cada uno seguir por su camino?
-Cierto, tengo que pagarte el taxi
-No, en serio no es necesario, ya hiciste suficiente-pausé- tomaré el siguiente autobús.
-¿Acaso no recuerdas la última vez que tomaste el autobús?
-Que pasó la última vez que tomo el autobús?-James preguntó
Estos chicos me sacaban de quicio
-Nada, no pasó nada-Mire directamente a Ian en señal a que cerraba la boca
Un enorme silencio invadió el lugar, hacia frío, y había oscurecido, las luces de la ciudad iluminaban aquella noche nublada, supuse que en cualquier momento llovería. Corría una suave brisa y en busca de calor me abrace a mi misma.
James se despidió y dio rumbo hacia algún lugar desconocido, dejándome con la intriga de lo que me diría.. mientras se marchaba me fije en el, había pasado la mayor parte del dia con el, pero nunca le preste atención a su aspecto, lucia muy diferente a como era antes, paso de ser un completo nerd a alguien sumamente oscuro, sin ambiciones.. me pregunte mil veces el por qué cambió drásticamente.
y por que se alejo de mi
-Deja de mirarle el trasero babosa
había olvidado que Ian se encontraba a mi lado, disimule y le regale una tímida sonrisa, aun no tenia toda la confianza del mundo para entablar una conversación sin antes sentir algo de vergüenza, sin embargo trataba, pero no podía sacarme de la cabeza aquel extraño y penoso sueño.
-Cállate imbécil-bromeé pasando por su lado, rozando su hombro y comence a caminar hacia la parada de autobús
-Ey-comenzó a caminar conmigo-donde vas
-A mi casa-dije obvia
-Te llevo
-En serio que no necesito que me rescates, puedo ir sola-mi tono de voz sonaba algo grosero, pero no queria que creyera que necesitaba su ayuda.
-De acuerdo, al menos déjame acompañarte hasta la parada de autobús
no dije nada después de que el habló, eche a andar y el simplemente fue mi compañía durante aquellas largas cuadras, la noche oscureció mas y las nubes se expandieron, las gotas no tardaron en caer del cielo, y una fuerte brisa nos entumecio.
-Empiezo a creer que lo de llevarme a casa si era buena idea-me abrace a mi misma para evitar un poco el frío.
-Es mejor que volvamos al Shopping a por el auto-dijo y ambos comenzamos a correr, sin embargo la lluvia comenzó a caer mas y mas fuerte, dejándonos empapados completamente antes de poder llegar al auto.
Al llegar subimos rápidamente, saque de mi bolso una blusa y con ella traté de secarme las partes descubiertas de mi cuerpo para después ponermela encima de la ropa mojada.
Por el rabillo del ojo vi como Ian de dispuso a sacarse su camiseta blanca, dejando así su torso desnudo, y a la vista de mis curiosos ojos. Aproveche el momento en el que estuvo distraído para girar y mirarlo mejor.
El camino hacia mi casa fue entre risas y cantos desafinados y una que otra pregunta curiosa de mi parte, que sin ningun preambulo contestaba. Al llegar a destino se estaciono en mi puerta y el silencio incomodo por no tener otro tema de que hablar no tardó en llegar. le agradecí por haberme traído y me disculpe por la larga caminata innecesaria.
-Si no nos hubieramos encontrado, de seguro aun estaria bajo un arbol empapada esperando el autobus-ambos reimos
-Al parecer, estar en tus momentos inoportunos es algo que se me da muy bien.
-¿Acaso estas siguiéndome Ian Torres?- Bromeé
-Eso quisieras- ambos volvimos a reir por nuestras ocurrencias
no supe el momentoen que nos acercamos, pero al percatarnos, estabamos sentados frente a frente, demasiado cerca. Las risas se fueron apagando y por unos segundos-que parecian horas- nos miramos sin siquiera retirar la mirada. me fije en sus labios, estaban rosados y se veian tan suaves, no me resisti, crei que era el momento adecuado, lentamente me fui acercando a su boca, consiguiendo que nuestros labios apenas rozaran, sin embargo Ian no tardo en apartarse.