Capítulo Quince

¿Puedo dormir contigo?

—¿Y qué tal nuestra nueva escuela?.—Le había contado a Cassie sobre el tema de nuestra nueva escuela. Habíamos adoptado el término nuestra para hacernos sentir más pertenecientes, era como una manera de decretar que ella si podría venir. Los resultados de las últimas dos pruebas le llegarían hoy, así que sabríamos si era apta o no para el cambio, su escuela allá en Alemania le había dejado la puerta abierta para que ella pudiera regresar si no llegaban a aceptarla aquí en Estados Unidos de América. Aunque eso no pasaría, ella sería aceptada conmigo y estaríamos la mayor parte del tiempo juntas. Estábamos esperando los resultados, y en verdad deseaba con todas mis fuerzas que pronto llegarán. Esto de mostrarse paciente no siempre va conmigo. Intento concentrarme con el tutorial que Cassie me está proporcionando para realizarme un buen make up, intento ponerle atención.

—Bien, es demasiado grande. Bueno, a mi parecer, claramente. Seguro que tú has estado en escuelas mucho más grandes y eso.—Me río porque mi delineado me ha quedado horrible, me río porque estoy nerviosa. Dios, ¿Cómo es que hay chicas que suelen hacer esto hasta con los ojos cerrados?

—Muero por conocer mi nueva escuela.—Cassie sonríe mientras termina con las sombras, se ve hermosa con esos tonos tierra y esos brillos en la cara. Siempre me ha agradado como se maquilla y como se arregla, es tan linda en todos los sentidos. La he admirado desde el primer momento en que la vi. Nunca he intentado imitarla, pero si pedirle que me ayude en ciertos aspectos de mi apariencia.

—Te agradará seguro.—Hablamos de cosas un poco bobas antes de que ella revise su correo, su cara inexpresiva me recuerda a los gestos de Ella está mañana durante el desayuno. Me ha tocado acompañarla a desayunar pues a su padre se le ocurrió la genial idea de dejarla sola sin siquiera dejar una nota en el refrigerador. Mi padre solía siempre dejar una nota en el refrigerador o en la puerta de cada hijo, así sabíamos a dónde se había ido y cuánto probablemente se podría demorar. Sin embargo, Harry no es mi papá y no ha hecho nada de eso. Así que me ha tocado hacerle de niñera, debo de mencionar que es un trabajo muy emocionante, o por lo menos lo sería un poco más si a mí querida Estrella no le gustara estar corriendo de un lado para otro.

—¿Puedes decirme ya algo?—Exclamo al notar que se ha quedado ahí, callada, mirando la pantalla. Escucha mi voz y tarda solo segundos en reaccionar, ¿He mencionado antes que tiene buenos reflejos?

—¡Me he quedado! ¡Nos vemos en dos semanas!—Mi sonrisa se hace muy grande que temo pueda romper mi rostro si sigo sonriendo de esa forma. Grito de la emoción, un poco, no quiero despertar a los que ya están durmiendo. Woh, si ella no decía esto, no podría percatarme que faltan dos semanas para entrar a la nueva escuela, y solo me quedaba una semana para que Noah estuviera conmigo. El estar de vuelta en la realidad es verdaderamente doloroso.—Bien, supongo que debo de ir preparando mis cosas. No he arreglado lo de mi pasaporte.—al igual que yo, ella no tenía tantas esperanzas, aunque en el fondo sé que las dos deseábamos esta respuesta con muchas ansias. En segundo lugar, ella y yo nos parecíamos en esto, en no preparar todo, no estar al 100% cuando de un viaje se trataba, porque siempre había algo que arruinaba los planes y eso era algo que ni a ella ni a mí nos gustaba, y creo que a nadie en general. El estar planeado algo que al fin era cambiado por obra del destino es algo que a nadie debe de gustarle.—Bueno, iré a decirle a mamá que tengo que arreglar esto del pasaporte mañana mismo, por suerte tiene conocidos allá, así que no será tanto problema.—Asiento sin dejar de sonreír. Es que en verdad me agradaba la idea de tenerla aquí. Convencimos tanto a sus padres como a mi querido padre que se quedará aquí en la nueva casa, mientras ella se adaptaba, ya luego se iría a un departamento, aunque me está convenciendo de que debería de mudarme con ella. Sus padres piensan seguir con sus viajes, mientras ella se asienta en este sitio con nosotros, con mi nueva familia. Sé que quizás pueda ser difícil con el tema de Harry y eso, pero quiero que ella no se sienta tan sola. Después de lo del tema de su hermana, sus padres se volvieron un poco estrictos, quiero decir, ellos dejaron de confiar en su hija, la hermana de Cassie sabía cómo manejarlos, de alguna manera siempre supo que ellos la querían demasiado, incluso un poco más que a Cassie, claro que conocí a Carrie Killer, pero nunca pensé que ella terminaría así. Digo, morir es una de las cosas más... ¿Escalofriantes? en las que una persona pueda pensar. Después de la perdida de mamá, no he visto ese tema con una cara mejor.

—Bueno, te dejo.—Ella asiente, decido que debo de cenar algo, solo esperaba que me hubieran dejado algo. En realidad, no era cena, creo que se me ha pasado y ahora Harry ha tomado la decisión de no entrar a mi habitación sin mi permiso, o sea, en pocas palabras, ha respetado mi privacidad, cosa que agradezco.

Bajo por las escaleras, dándome cuenta así de que Noah está en su entrevista, me alegraba mucho por mi hermano. Él merecía mucho esa oportunidad en una escuela lejos de aquí, no quiero que se vaya, eso es seguro, pero son cosas que tarde o temprano van a suceder. Quisiera entrar y decirle que lo apoyo, pero no sé qué tan bien o que tan mal se lo pueda tomar. Así que solo sigo mi camino hacia la cocina, ignorando que Noah ha iniciado a explicar porque quiere estudiar en Londres.

Llegando a la cocina me encuentro con un poco de galletas de mantequilla, leche de vainilla aún tibia y una enorme dona con poca azúcar, devoro todo porque enserio tengo mucha hambre, en mi mente está la idea de un posible episodio ansioso, normalmente cuando esto sucede, lo de mi hambre exagerada, es porque el episodio está por presentarse. O porque si, en efecto tenía hambre, y no creo precisamente que algo vaya a suceder, no ahora que todo parece estar tan tranquilo. Una vez llena, subo a mi habitación, nuevamente paso por la habitación de Noah, he decidido usar nuevamente las escaleras porque de esta forma hago un poco de ejercicio.