Dilema

Capítulo Dieciséis

Remodelacion. Parte II

—¿En dos semanas? ¿No crees que has comenzado a alargar la fecha?—La voz de Harry se hace presente mientras baja la escaleras, son casi las tres de la mañana y yo no puedo dormir. Noto su presencia en la cocina, pero él parece no notar la mía, o quizás si lo hace y me está ignorado, después de la discusión de anoche, no me quedó de otra más que también hacerme la chica orgullosa cuando Noah nos pidió que habláramos, al final mi hermano soltó argumentos totalmente válidos para que pudiera perdonar lo que Harry hizo, él se disculpó de la manera más falsa posible, y juro que en ese momento casi le arranco los ojos, me contuve porque su hija nos estaba mirando ya que a Noah se le había ocurrido la grandiosa idea de que habláramos durante el desayuno, así que fue imposible cualquier otra revancha. Miro a Harry quien se prepara un poco de cereal con leche y luego se acomoda en la isleta de la cocina, lo miro atenta sabiendo que él puede sentirlo, ¿Quién no siente cuando alguien le mira demasiado? Bebo de mi taza de té esperando escuchar cualquier otra cosa de su parte, y casi como si lo estuviera pidiendo, él habla:—¿Que compraste qué? Dios, suficiente fue con esta casa, seguro que te lo ha pedido él...—Sabía, sin necesidad de que me confesara que cuando Harry hacia énfasis en "él" se refería a mi padre. No creo que papá le haya pedido que comprará tal cosa u otra cosa a Anne, mi padre es una persona sumamente estricta con respecto al dinero, dice que gastar demasiado hace que las personas sufran a su debido tiempo y de la peor forma; cuando gastamos de más, abusamos en ciertas cosas, como en los mejores alimentos, las mejores prendas para vestir y demás lujos casi innecesarios. Todas las personas que nos rodean suelen agarrar un odio hacia nosotros y posteriormente, cuando necesitamos ayuda nos la niegan por el mero hecho de que antes solíamos presumir de más cosas que sabíamos pero que no lográbamos reconocer, iban a terminarse. Por otro lado, cuando gastamos en lo que es necesario, se sabe que incluso logras mejores cosas que todos aquellos que solo piensan en lujos que en su mayoría son innecesarios. Mi padre había obtenido demasiado si, eso es verdad, pero se había limitado en demasiadas cosas, y quiero decir que incluso mamá tuvo mucho que ver en todo esto, ella siempre le apoyaba en lo que podía, a mamá le gustaba pintar, así que cada que tenía oportunidad iba al centro de la ciudad y pintaba a los turistas, y después vendía sus obras de arte, recuerdo que en una ocasión ella fue la cupido de alguien, recuerdo que juntó a una chica con un chico que encontró en la nevería, aún recuerdo la cara de ambos, mostraban confusión, pero debo de admitir que si se veían lindos juntos, está aún el boceto que hizo antes de la pintura final, sin embargo, desde que falleció nos hemos esforzado demasiado en no tocar sus cosas, ya que sabemos es algo muy personal y más allá de eso, es algo que a todos nos toca fibra demasiado sensibles y lo que menos queremos es llorar ante el recuerdo de la mujer que nos pedía que siempre estuviéramos sonriendo.—Está bien, aunque dudo que quiera ir conmigo.—Siento que ha dirigido su mirada a mí, aunque hayan sido solo unos dos segundos, pero lo ha hecho. Muerdo mi labio inferior, llena de curiosidad por lo que le esté diciendo Anne, ya que es obvio que habla con ella, el tono frío que le caracteriza toma más fuerza cuando es su madre la receptora en la conversación, sé que ella está intentando ser linda, paciente y comprensiva sobre todo paciente, con Harry, aunque si yo estuviera en su lugar no tendría esas cualidades, la admiro de verdad.—Bien, nos vemos en dos semanas. Si no decides cambiar la fecha de último momento, como ahora.—Vaya, supongo que eso de cambiar fechas es algo que Mattson no soporta.

—¿Todo bien?—Exclamo cuando arroja el teléfono fuera de su vista, tiene suerte de que no se haya caído, bueno, eso no creo que le importe teniendo en cuenta que se ha comprado uno nuevo. Uno que por cierto no le he visto usar.

—Pensé que no querrías hablar conmigo.—Lo miro atenta, como analizando si estaba de humor para un chiste o algo que no fuera solo una conversación aburrida más. Recuerdo, mientras lo observo, que él no es una persona fácil de leer, su rostro siempre me dice cosas sin sentido, digo; suele siempre llevar el ceño fruncido, no sonríe, y si lo hace solo dura una fracción de segundo cosa que me desagrada, no mueve ni un poco los músculos de su rostro. Así que no sé si está o no disponible para una buena broma.

—Creo que debo de dejarme de niñerías, ¿no?—Él me mira algo sorprendido, vaya creo que esa es la única emoción que he logrado detectar en él desde su llegada a nuestra vida. no me cansaré de decir que es Noah quien conoce más cosas de él que yo.

—Bien, no sé a qué viene este cambio, pero bueno, se agradece.—Hace una ligera pausa y se acerca hasta donde estoy yo. No sé si esto sea una cosa buena o no, pero dejo que se acerque. Se sienta justo frente a mí y coloca sus manos demasiado cerca de las mías, no digo nada, no me muevo siquiera y seguro que parece que no estoy respirando, solo esperaba que solo fuera mi idea, que estuviera únicamente en mi mente.

—¿Y bien?—Él baja la mirada y escucho un sonido emerger de su interior; es una risa, una muy pequeña, corta, pero tan sensual, a juzgar por lo que me dejó escuchar.

—Mi madre quiere que vayamos a Fort Smith, ha comprado una casa y quiere que le ayudemos a remodelarla.—Mi ceño se frunce, ¿es qué acaso no le advirtieron que no debía de comprar en esa zona? Seguro la persona que se la ha vendido solo pensaba en la fuerte suma de dinero que le iba a pedir. Harry me mira atentamente mientras mi frente sigue arrugándose cada vez más.—¿Pasa algo? Ya sé, la chica madura de hace unos minutos se ha ido, créeme que a mí tampoco me agrada la idea de tener que compartir espacio contigo dos semanas.—Mis ojos se abren lo más que pueden, tanto que duelen, lo miro atentamente como esperando a que me diga que es una broma y que no es cierto. No podemos dejar todo esto, así como si nada, mi padre está loco si es que ha permitido que me vaya a Fort Smith con un extranjero hijo de su extranjera esposa que no saben lo que sucede ahí. Digo, tampoco es que sea muy probable que en estas fechas ocurra, pero siempre se debe de estar precavido.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.