También me gustas mucho, Harry
—El desayuno a tus pies.—Exclama Noah entrando a su habitación, aún no me siento lista de regresar a la mía, digo, pensar que Harry puede entrar a mi habitación sin un tipo de pase VIP, Anoche después de la cena, subió a bañar a Ella, durante toda la cena no dejó de mirarme, no me incomodaba, y al parecer Noah también está tan enamorado que ni siquiera nos prestó atención cuando Harry y yo nos dedicamos miradas cómplices, la única que pudo haberlo notado fue Ella. No sé cómo se lo tomará, pero espero que bien, la aceptación de la hija de la persona con la que probablemente estés saliendo, o pienses salir, es importante.
—No tienes que decir que, bajo mis pies, exagerado —Noah se ríe, acomoda la bandeja de comida sobre el pequeño escritorio que tiene en su habitación y me dispongo a comer. Me acomodo en la silla después de arreglarme el cabello en una coleta con un par de cabellitos rebeldes saliendo de ella. Noto como el cuerpo de Noah cae sobre su cama, coloca sus manos sobre su rostro, tomo un poco de fruta con mi tenedor y analizo el terreno que estoy por pisar.
—¿Estás saliendo con alguien?—Noah no se mueve en absoluto.—Noah.—Canturreo haciendo que él ría.
—Podría decirse que, estoy conociendo a alguien.—Vaya, ¿Noah intentando algo con alguien más que no es Estefanía? Mi hermano nota mi confusión sin siquiera verme.—Ni se te ocurra preguntarme nada más, Callie. Mejor tú dime, ¿Mattson y tú...?—Me giro de inmediato para poder seguir comiendo, tomo un poco de jugo de manzana y observo que más me ha colocado en la bandeja.—Ella te ha dejado un par de galletas antes de irse.—¿Irse? He controlado mis impulsos de girarme para ver su rostro, Noah bromea siempre y quizás me está poniendo a prueba para saber si entre ese chico y yo hay algo.
—Oh, pues que generosa.—El desayuno continúa en silencio mientras miro mi teléfono, la señal no es muy buena, pero me he acostumbrado a solo mirar videos viejos, noto que Noah mira su teléfono de igual forma, solo mira y sonríe, solo esperaba que la chica a la que estaba conociendo no le rompiera el corazón, odiaba verlo de ese modo; Noah con el corazón roto significa demasiado sufrimiento para las personas que estamos a su alrededor.
—¿Tienes planeado algo para hoy?—Exclama, niego cuando termino de comer.
—Quiero terminar de arreglar el jardín, y tú, ¿Tienes algo que hacer?—Noah niega acercándose a mí.
—Nope, puedo ayudarte si gustas.—Asiento.—Bien, iré a vestirme.—Nuevamente asiento. Mientras Noah se decide que colocar, voy a mi habitación y me coloco un par de tenis que me sean útiles para el trabajo en el jardín, me atrevo a mirar la habitación de Mattson para asegurarme de que no se ha ido después de habernos solo besado y de no oír mis confesiones; mi corazón comienza a latir de manera normal, ni siquiera me había dado cuenta de que había comenzado a palpitar de manera rápida, cuando me doy cuenta de que todas sus cosas siguen aquí, salgo de ahí lo más rápido que puedo y me encuentro con un Noah en modo jardinero; con sus pantalones más viejos y con un sombrero realmente grande.
—¿Qué onda con tu sombrero?—Me río, Noah se mira en el espejo que está en una pared del pasillo y modela haciendo caras graciosas.
—Es la nueva moda, impuesta por mí, nena. Así que deja de burlarte y vamos antes de que me arrepienta de querer ayudarte.
Hago caso a lo que dice y nos vamos al jardín trasero, es el único sitio donde nos falta trabajar, llevo las plantas que han comprado y Noah se encarga de llevar las palas y demás herramientas, me coloco un sombrero que está totalmente adornado de flores, Noah suele burlarse de él diciéndome que pareciera que llevo un florero en la cabeza, pero a mí no me interesa lo que diga.
Noah canta un poco mientras estamos arreglando las flores y regándolas, antes de terminar decide que sería buena idea comer algo, cosa que rechazo porque prefiero terminar de trabajar y después comer, sabe que eso es algo muy mío así que decido terminar mientras le pido que él sea quien cocine, al final de cuentas desde que llegamos aquí es junto con Harry nuestro chef, mío y de Ella. Intento no pensar en ellos dos, pero es demasiado tarde. ¿A dónde pudieron haber ido? ¿Estará Harry molesto porque no le dije nada de mis sentimientos hacia él? En mi defensa, ni yo misma sé que pasa por mi cabeza cuando lo veo, solo sé que me siento ¿feliz? cada que estamos juntos, más bien, cada que lo tengo cerca.
—¿Ya has terminado?—Asiento, Noah trae la comida afuera, tendemos una manta como las de picnic, no la que llevamos al picnic, sino otra que encontró en la bodega. Al parecer los Henderson perdemos las cosas con mucha facilidad, o al menos eso sucede conmigo y con mi padre. Hablamos de trivialidades durante la comida, y también traemos varios recuerdos a nuestro presente, anteriormente me ponía demasiado triste el hablar de las cosas del pasado, pero me fui dando cuenta de que era una buena manera de ir superando lo que me dolía; la perdida de mi madre fue un golpe fuerte, es algo para lo que ningún ser humano está listo, no es como que nos enseñen en la escuela o para lo que existe un tipo de curso, entonces siempre nos toma por suerte, así es el ciclo de la vida, y no importa cuánto conozcas del tema de la muerte y ese rollo, nunca logras comprenderlo del todo hasta que llega a tu familia a tu vida.
—¿Crees que mamá nos esté viendo justo ahora?—Noah me sorprende con su pregunta, normalmente no las hacía, y si eso sucedía era una verdadera sorpresa. le regalo una sonrisa, estamos recostados en el pasto, mirando hacia el cielo.
—Yo creo que sí.—Exclamo, mirándole directamente, Noah se encuentra recostado, con las manos sobre su abdomen y con la mirada fija en el cielo, sé que a él le dolía de la misma forma que yo, o puede que no de la misma forma, Noah había pasado más tiempo con ella, con mamá, pero, aun así, ambos estábamos conectados con ella de formas diferentes, pero al final de cuentas ella era la mujer que nos dio la vida.