¿Que haces aqui?
—¿Y qué ha dicho Noah? Supongo que le contaste lo de la cena.—Exclamo mientras Harry prepara el desayuno. Me duelen un poco las piernas, Harry se ha reído un poco de mi mientras bajaba por las escaleras, no he dicho nada tampoco sobre su risa y sus sonrisas breves, porque me siento privilegiada en tenerlas.
—Lo que dijiste, que debía de usar condón sino quería ser padre por segunda vez.—Me río. Okay, mi hermano es un chico demasiado predecible.—¿Suelen hablar de cosas como el sexo?—Noah siempre ha sido un chico muy abierto conmigo, en todos los aspectos, mi hermano ha sido mi mayor fuente, en todo lo que me causa curiosidad.
—De alguna forma si, lo hacemos, me siento bien cuando hablamos de cosas como esas. Bueno, de cosas que me hacen sentir curiosidad, es interesante que tú hermano te apoye.—Entonces recuerdo que Harry tenía una hermana, que Anne la mencionó en algún momento en alguna cena, pero nunca me he animado a preguntarle nada a Harry, más bien, nunca me había sentido tan cercana a él como para preguntarle sobre ella, ahora tampoco es como que seamos tan cercanos, pero me gustaría saber qué fue lo que ocurrió. Anoche, mientras dormía sentí como su agarre sobre mi cintura se volvía cada vez más fuerte mientras murmuraba algo, no sé exactamente qué. Y fue ese momento en el que otro cliché se hizo presente en mi vida; mi chico malo lleno de secreto tenía pesadillas. Tomo aire mientras él se coloca frente a mí, toma mi rostro entre sus manos y hace que lo mire a los ojos, le dedico una débil sonrisa.
—¿Qué quieres preguntar?—Noto que he estado mordiendo mi labio inferior, y eso solo lo hago cuando quiero saber algo. Intento bajar nuevamente la mirada, pero Harry niega y me hace mantener la vista sobre él. Trago duro, no quiero que esto que hay justo ahora entre nosotros, la calma y las buenas vibras que existen ahora, desaparezcan por mi curiosidad.—Por favor, si queremos que esto funcione, no debemos de guardarnos ningún secreto.—Lo miro y entonces me animo a soltar la pregunta.
—¿Qué fue de tu hermana?—Y sé, por su expresión, que esto fue un poco directo, no sé nada de él, bueno realmente no mucho de lo que se supone debería de saber. Y quizás esto hace que mi curiosidad aumente demasiado cada que en mi mente se hace presente un nuevo recuerdo de algo que dijo su madre o que vi en aquella casa. Harry no me suelta, solo me mira, buscando las palabras con las que pueda explicarme lo que le haya ocurrido a su hermana.
—Aun no puedo decirte nada, pero te prometo que te lo contaré todo.—Asiento, eso esperaba, esperaba que me dijera lo que había ocurrido, que me hablara sobre su pasado, sobre lo que le lastima y eso. Quería saber todo sobre él.
—Claro, no tienes por qué decirme sino lo crees necesario, no ahora, pero te pido que confíes en mí. Seguro te duele demasiado todo lo que has vivido antes de venir aquí, y créeme cuando te digo, que no tienes por qué cargar con los recuerdos y todo ese dolor tú solo. Siempre estaré aquí para ti, lo juro.—Exclamo mientras me acerco a él, me coloco de puntitas, duele un poco aún, pero como puedo logro llegar a su rostro, rozo nuestros labios antes de unirlos en un suave y tierno beso, él deja escapar un suspiro de alivio, o eso es lo que a mí me parece, y me toma de la cintura, siento como mis pies tocan nuevamente el suelo y sonrío en medio del beso, nos separamos cuando nuestros pulmones nos exigen un poco de aire. Su frente y la mía se unen, permitiéndonos vernos a los ojos, sonreímos como un par de adolescentes, nuevamente me niego a decir algo sobre lo lindo que se ve sonriendo, más que nada, porque quiero seguir viendo este tipo de gestos.
—¿Desayunamos?—Asiento. Me acomodo en la mesa y es Harry quien me atiende, tomo un poco de todo lo que ha preparado para nosotros, bromeamos un poco sobre su buena sansón y luego nos disponemos a limpiar la casa, Noah y Ella llegaban hoy. O al menos eso fue lo que mi rubio hermano le dijo a Harry por el teléfono, la línea estaba bien en unas horas en específico, sí que ellos debieron de estar vigilando eso, no me sorprende que Noah no quisiera tenernos vigilados.
—¿Le contarás a Noah sobre tu primera vez?—Recuerdo aquella vez en la que Noah llegó y me contó sobre como una chica le causó una erección, no fue agradable oír eso, menos cuando intentó contarme que había iniciado su vida sexual, así que niego. No me gustaría comentarle esto.
—No, esto es algo muy íntimo, algo que Noah no debe de saber.—Harry se ríe.
—Lo sabrá, no creo que piense que solo vimos películas, cenamos y dormimos en camas separadas. No por nada le pedí que se llevará a Ella.—Abro mis ojos más de lo que es humanamente posible, ¿En serio había sido capaz de eso? Pedirle a mi hermano que se llevará a su hija para poder estar conmigo es algo que nunca me imaginé. Digo, pensé que lo habría hecho para que tuviéramos algo más de privacidad, Ella suele decir muchas cosas que quizás a él no le convenía que yo escuchará. Esa fue mi teoría, nunca imaginé que Harry estuviera pensado en...
—¿Tenías planeado quitarme mi virginidad?—Ahora es Harry quien abre los ojos de la manera más inhumana posible, niega dejando de beber de su vaso de agua.
—No, no, bueno, de alguna manera esperaba que fuera la noche indicada, pero para nada tenía en mente que lo hiciéramos... Es decir…
—Harry, tranquilo,—exclamo riendo, me acerco a él y con mucho trabajo, me acomodo sobre sus piernas, él me mira divertido.—me agrada que haya sido de esa forma.—Le beso los labios, comienzo a bajar por su cuello y luego beso su pecho, Harry me toma por la cintura y me obliga a separarme de él.
—Detente, no creo que quieras que te lo haga sobre la mesa.—Niego sonriendo.
—Sería incómodo comer después aquí.—Harry nuevamente ríe. Entonces decido que quiero volver a estar con él.—Pero, por eso existen muchas habitaciones.—En realidad no eran muchas, pero si la suficientes para nosotros. Harry me toma con cuidado y subimos nuevamente las escaleras, él conmigo entre sus brazos, y entramos a mi habitación. Harry ha sacado ese lado que no sabía que existía en mí.