Dilema
Decir que el tema de la graduación ha sido sencillo sería mentir. Han sucedido demasiadas cosas en estos últimos seis meses, iniciando por mi mudanza al departamento de Cassie. Se supone que hice eso para poder escapar de mis sentimientos hacia Harry, pero no ha sido nada sencillo, más teniendo en cuenta que papá quería que pasáramos todos los fines de semana en casa, con ellos. Pensé que Harry se iría cuando llegábamos, pero por sorprendente que parezca, él se quedaba todo el desayuno, más bien, todo el día hasta que llegaba la hora de irnos. Otro factor que intervenía en que yo me olvidará de Harry era el tema de Ella, la pequeña hija de Mattson solía llamarme todas las noches, antes de irse a dormir, o todas las mañana mientras iba al colegio; Ella tomaba el celular de su padre y me llamaba o hacíamos videollamada, Cassie conducía mientras yo hablaba con Ella, para mí suerte nunca mencionaba a su papá, debo de decir que aquella pequeña era un tanto madura a pesar de tener solo cinco años. Otra cosa que pasó fue que termine de llenar el departamento de mi amiga, con muchas flores y pequeños arbolitos que decoraban el interior, me ha costado mucho trabajo el adaptarme a este sitio, más cuando me siento triste y Cassie sale a hacer las compras, normalmente cuando extrañaba a mamá me era más sencillo salir al jardín y arreglar mis plantitas, a veces creía que ellas me miraban todas sacadas de onda, y querían decirme; déjate de ridiculeces, en lugar de estarnos arreglando a nosotros, deberías de estar arreglándote a ti misma. Muchas veces me gustaría ser como ellas, que, con solo una cierta cantidad de agua, con solo podar las partes que no se ven lindas o que ya no sirven, una persona se pueda arreglar. Pero no es así, nosotros, los seres humanos, no funcionamos de esa forma. Tomo aire mientras termino de arreglarme, Cassie me mira desde el umbral de la puerta, ella sabe lo que siento justo ahora, el tema de la graduación es algo que habíamos estado hablando desde hace mucho tiempo, planeábamos que sería la noche de nuestras vidas, que disfrutaríamos cada momento, cada instante de la ceremonia, que gritaríamos como locas hasta que la garganta nos doliera cuando anunciarán nuestros nombres y que bailaríamos toda la noche en el baile de graduación. Pero este día al final no será como tanto lo planeamos, y quizás ese fue nuestro error; haber planeado todo con anticipación.
—¿Estás bien?—Asiento. Miro a Cassie quien se acerca a mí, toma mi cabello y me ayuda a acomodar las extensiones que me ha colocado, ella es una buenísima en este tema de la belleza, así no tuvimos que gastar una cantidad exagerada en un salón de belleza.
—Si, un poco cansada.—La última semana estuvo llena de preparativos para este baile de graduación y además de ensayos para la ceremonia. Y una vez llegando a casa terminar de arreglar nuestras maletas, habíamos sido aceptadas en la universidad que nos agradó a ambas. Cassie y yo habíamos estado discutiendo el tema de la universidad, a pesar de que le había dicho que ya sabía a dónde nos llevaría, no estaba del todo planteado, y fue cuestión de saber cuáles eran nuestras aptitudes para elegir una carrera, para poder determinar en qué institución podíamos inscribirnos, claramente elegimos la misma y por ende ella se había encargado de ver los apartamentos en los que nos quedaríamos. Sin embargo, me había enterado de que en la Universidad elegida había fraternidades, así que tenía esa oportunidad, no quisiera obligar a mi mejor amiga a mudarse también conmigo.
—Entiendo, pero anda, anímate.—Termina de arreglar mi cabello y luego de ello me toma por los hombros y me hace ponerme de pie, me gira y una vez que me tiene frente a ella me abraza.—Este día es de nosotras, así que, a disfrutar de todo y todos amiga.—Asiento. Me acomodo el vestido y una vez que estoy lista y que ella me ha dejado de arreglar hasta el más minuto detalle que cree está imperfecto, salimos del departamento para encontrarnos con Noah y mi padre, seguro que solo ellos irían, además de Anne, claro.
—Están bellísimas, chicas.—Exclama mi papá y nosotros sonreímos.
—Muchas gracias papá.—Me acerco a él y le deposito un beso en la mejilla, luego miro a Noah y este no dice nada, solo me toma entre sus brazos y me abraza con tanta fuerza que tengo que suplicarle que me suelte para tomar aire.
—Muchas gracias, señor Bobby.—Cassie saluda a papá y luego molesta un poco a Noah. Ellos dos se empezaron a llevar muy bien desde que me mudé a este sitio, más que nada porque Noah quería saber cómo iban las cosas conmigo y para hablar de mi sin que yo supiera.
—Bueno, debemos de irnos.—Subimos al auto. El camino a la ceremonia es corto, súper corto porque estando con mi padre y con Noah el tiempo pasa volando. Miro a Noah quién no deja de mirar su teléfono, seguro algo no anda bien con él. No digo nada porque seguro no querrá arruinarme el día.
Durante la ceremonia, nos reímos un poco recordando los momentos que pasamos en el instituto, debo de decir que, aunque haya estado solo un año pasé de todo un poco; fui el alma de la fiesta, fui la chica ñoña y fui la única chica en meterse a un equipo deportivo junto con los hombres. He de decir que este año llegué a sobresalir más de lo que me esperaba y no sé si fue por la ayuda de Cassie o porque ahora me sentía más cómoda en esa escuela, aun así me sentía realmente especial al haber logrado todo esto en tan solo un año.
—¡Washington Eva Mackayla!—Todos aplauden ante la mención de nuestra nueva amiga, miro a Kayla ponerse de pie y caminar hasta donde se encuentran los docentes entregando los papeles a los egresados, ella se gira a nosotros y sonríe enseñándonos su certificado.
—Aun no entiendo porque no nos pasan por orden alfabético.—Cassie sonríe.
—Lo importante esa salir ya de aquí.—Asiento.
—¡Killer Cassie Anastasia Danielle!—Aplaudo de manera exagerada mientras una Cassie molesta por haber escuchado su nombre completo se pone de pie y avanza hasta donde se encontraba Kayla hace unos minutos. Mi amiga toma su certificado e igualmente se gira a presumirlo.