Decisiones, de eso estaba hecha la vida.
Una sola decisión, buena o mala, podía cambiarte la vida para siempre.
Derecha o izquierda, arriba o abajo, café o té, vainilla o chocolate, dulce o amargo.
Sí o No.
A veces, una decisión podía resumirse en una sola palabra. Una palabra con el poder de cambiarte la vida entera.
¿Que haríamos si tan solo pudiéramos saber, presentir, de alguna manera, la importancia que tendría una persona en nuestras vidas la primera vez que la vemos? ¿Si tan solo supiéramos desde un inicio, como acabarían las cosas.?
Supongo que lo haríamos todo distinto, decidiríamos distinto. En una lucha eterna contra el destino.
Pero yo lo sabía, los dos lo sabíamos, que desde un inicio, nuestro amor tenia fecha de caducidad.
Existen algunas cosas con las que simplemente, no puedes luchar.