Dime que te quedarás (amor a lo Escocés #1)

Capítulo 10: Sudor, fiesta y alcohol

― ¿Qué vas a tomar? ¿Quieres una copa de champagne o me vas a decir que tampoco te gusta? ― preguntó Aiden

― ¿Vas a estar sacándome por siempre que no me guste el vino? ― pregunté mirándolo feo.

Él hizo un gesto pensativo por unos segundos y después asintió ― Sí.

Rodé los ojos y acepté la copa de champagne. Habíamos estado sentados en la mesa donde estaba Devon teniendo una "conversación" con la gente que estaba ahí incluyendo a las prostitutas de lujo, aunque estaban demasiado borrachas para decir algo coherente, habían intentado pararme del asiento para que me uniera a bailar con ellas pero me negué rotundamente, definitivamente no estaba dispuesta a "rozarme" con ellas, como estaban haciendo. Con verlas hacer el ridículo tenía suficiente.

Una mujer con un vestido rojo que estaba a dos mesas de nosotros llamó mi atención, había estado viendo hacia nuestra mesa toda la noche, como esperando o decidiéndose por algo.

― Aiden ― llamé

― ¿Qué pasó? ― dijo interrumpiendo su conversación con uno de los amigos de Devon

― No voltees pero hay una mujer a dos mesas de distancia que no ha dejado de verte desde que llegamos. ― susurré en su oído

― ¿Quién? ―preguntó girando su cabeza abruptamente hacia donde le había dicho.

Lo golpeé en la cabeza ― ¡No mires!

― auch ―se quejó sobándose con la mano en donde lo había golpeado― Me diste duro mujer.

― Te dije que no voltearas.

― No pude evitarlo, no puedes decirle a un hombre que una mujer ha estado horas viéndolo y pretender que no voltee

― Lo que sea, es la que tiene el vestido rojo ―él volvió a mirar examinándola― y literal, no deja de mirarte. Es un poco acosador

Una sonrisa juguetona se formó en sus labios ― Es sexy.

Ignoré su comentario ― ¿Vas a ir a hablarle?

― ¿A quién? ― dijo confundido mirándome de nuevo.

― ¡A la mujer! ―estaba perdiendo la paciencia―Deberías ir a hablarle

― ¿Por qué debería hacerlo?

Mis cejas se alzaron sorprendida. ― ¿De verdad estas preguntándome eso? ¡La mujer ha estado viéndote toda la noche! Y tú dijiste que era sexy.

A veces Aiden era imposible de entender.

― Es sexy pero eso no significa que tenga que ir a hablarle.

― Pues yo pienso que si deberías.

Él miró de nuevo a la mujer, la cual seguía viéndolo y me miró otra vez ― ¿Y que se supone que le voy a decir?

― Qué se yo ese es asunto tuyo

― Pero tú eres la que me está diciendo que vaya a hablarle

Mis labios formaron una sonrisa burlona ― Aiden Strachan voy a empezar a pensar que no sabes cómo ligar con una mujer.

Él bufo como si eso fuera ridículo ― Claro que se cómo ligar con una mujer

― ¿Entonces?

― ¿Entonces qué?

Llevé las manos a mi rostro con exasperación y solté un gemido ― ¡Levanta tu culo y anda a hablar con ella!

― ¿Por qué quieres que vaya a hablar con ella? ―dijo mirándome seriamente.

― ¿Por qué no quieres tú? Si yo fuera hombre estaría hablando con ella ― respondí. Aiden tenía razón, la mujer era bastante sexy.

― Suerte para ella que no seas hombre entonces

― No me cambies el tema

Él se removió incómodo en el asiento ― No puedo ir a hablar con ella y dejarte aquí sola, vine contigo me quedo contigo.

Aiden a veces podía ser tan caballeroso y educado que era estresante.

― Te relevo de tus cargos de niñera para que puedas hablar con ella. No le diré nada a Nancy, lo juro.

Él entrecerró los ojos ― ¿Estas tratando de deshacerte de mí?

Lo miré desconcertada ― Claro que no, solo quiero que te diviertas un poco

― Estoy divirtiéndome

― Pero creo que te divertirías más si fueras a hablar con ella ―lo alenté ― Solo invítale un trago y ya

― ¿Si le invito una copa estarías satisfecha?

― ¡Si! ― dije asintiendo energéticamente.

Él suspiro y se pasó una mano por el pelo ― Jamás pensé que una mujer me alentaría para que la deje sola y así pueda irme a ligar con otra, y mucho menos que estaría feliz por eso.

― Soy una persona muy comprensiva ―dije inocentemente.

― ¿Estas segura de que estarás bien?

Yo puse los ojos en blanco ― Obviamente, este no es el primer bar al que he ido.

― Pero es el primero escoces

Fruncí el ceño ― No es diferente a los demás. ―Él me miró todavía dudando de si ir o no por lo que levante mi mano y la puse en su hombro acariciándolo ― Voy a estar bien, de verdad. Estaré en tu campo visual todo el tiempo

Finalmente asintió y se levantó ― Está bien, tu ganas. Pero no te alejes mucho de donde yo estoy.

― Si papá ― solté con fastidio ganándome una dura mirada de su parte al escuchar el sobrenombre.

― No me llames así.

― ¡Vete!

Me dio una última mirada de advertencia y se alejó.



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#322 en Novela romántica

En el texto hay: humor, drama, amor

Editado: 13.11.2019

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