Capitulo 18: Sorpresa

Salimos del centro comercial para agarrar un taxi de regreso al apartamento de Damián cuando un BMW descapotado se detuvo al frente de nosotras, un lindo rubio con lentes de sol se encontraba conduciéndolo

Él nos sonrió, sacando a relucir sus dientes blancos perfectos. Esos lentes de sol se veían demasiado bien en él para ser real.

― ¿iban a algún lado señoritas?

― Ethan ―soltó Candide al verlo ―llegaste como un caballero en su corcel para sacarnos del apuro

¿Ah? Miré a Candice como si se hubiese golpeado la cabeza

Ethan se rió ― Móntense en mi corcel y las llevo a su castillo

Patético

― ¿Por qué llevas lentes de sol si no hay sol por ningún lado? ― pregunté una vez que estuvimos dentro del carro.

― ¿Desde cuándo los lentes de sol son acerca del sol? ― preguntó Ethan

― Te quedan perfectos, luces hermoso con ellos ― dijo Candice viéndolo

― Los lentes se ven hermosos en mí, es diferente ― ¿no era eso lo mismo?

― ¿Son ray ban?

Él bufó ― ¿Ray ban? No cariño, son chanel. Me los dieron ayer en una sesión de fotos

Candice lo miró con envidia ― ¿en serio? ¿Te los regalaron?

― Ventajas de ser el modelo de la nueva colección ― dijo satisfecho consigo mismo

― ¿Eres modelo de Chanel? ¿como chanel, chanel? ― estaba bastante sorprendida. Ethan era hermoso si, y su rostro era perfecto pero era Chanel.

Él sonrió abiertamente y me miró por el espejo retrovisor

― Si nena, chanel chanel. No tengo un rostro y cuerpo perfecto para nada. ― rodé los ojos, él estaba demasiado pagado de sí mismo

― Eso es grandioso Ethan, Damián no me había dicho nada ― dijo Candice emocionada

― Si bueno, firmé hace una semana más o menos ― murmuró viéndose un poco incómodo

― Estoy muy orgullosa de ti

Los labios de Ethan se transformaron en una pequeña sonrisa

― Gracias

Llegamos a la casa y entré a mi habitación depositando las bolsas con la ropa nueva en la cama, sacándolas para organizarlas en la maleta

― Bonita ropa ― dijo Ethan entrando a mi habitación

― ¿Sabes que se tiene que tocar la puerta antes de entrar en el cuarto de otra persona?

Frunció el ceño ― ¿Por qué haría eso?

― ¡podría haber estado cambiándome o algo así!

Él sonrió ― ¿Te tenia preocupada que pudiera haberte visto desnuda? ―Si las miradas mataran...― tranquila nena, he visto a suficientes mujeres desnudas, así que no será nada que no haya visto antes

Mi boca se desencajó de mi mandíbula ― Eres un estúpido y no me digas nena

― Y con mujeres desnudas me refiero a modelos desnudas, como súper modelos. ― ¿él estaba diciendo que yo no estaba a la altura de esas súper modelos? No que lo estuviera ni nada pero aun así. Me miró de arriba abajo― aunque tú no estás tan mal ― se encogió de hombros

Apreté mi mandíbula ― Salte de mi habitación, por favor

Ethan alzó sus manos en señal de rendición

― No te enfades, solo venía a decirte que esta noche tú y yo tendremos una cita

Me quede en shock por un segundo

― ¿Cita? ¿Qué?

Él asintió

― Si, así que esta lista en dos horas

Reaccioné por fin ― ¿Por qué tú y yo tendremos una "cita"? ¿Y en qué momento me preguntaste si quería o no?

Él se rió ― No lo hice ―alcé mis cejas expectante― Veras, Damián llega a la casa en un par de horas y nosotros tenemos que irnos antes de que él llegue. Damián le tiene una sorpresa a Candice y necesita la casa sola. En pocas palabras tú y yo estorbamos y tenemos que irnos

Mierda, esto solo me pasaba a mí y al pato Lucas

― ¿Y a dónde iremos?

Él se encogió de hombros y se levantó de mi cama

― Por ahí, Londres es grande y perfecta. Te gustará la vida nocturna de aquí.

Sonreí empezando a gustarme el plan, quería salir e ir a un bar, conocer gente de mi edad y Ethan se veía como el tipo de persona que tenía una vida social muy activa

― Está bien

Él alzó las cejas

― Eso fue fácil ―hice una mueca― ah y ponte ese vestido esta noche, quedará espectacular con tu color de piel. ― añadió viendo un vestido amarillo que había comprado hoy con Candice.

Tenía que ser modelo

Un tiempo después salí de la habitación con el vestido amarillo que había comprado, unas medias altas negras por el frío y unos tacones que Candice me obligó a ponerme, Ethan me esperaba en la sala. Se veía hermoso... otra vez. Con una camisa amarilla que combinaba con mi vestido y su pelo y un jean negro ajustado, su abrigo gris en su mano

― Te dije que el vestido te quedaría bien ―dijo examinándome de pies a cabeza. Sonrió al ver que me ponía nerviosa por su mirada― y estamos combinados además. La gente sabrá que estamos juntos