Dime que te quedarás (amor a lo Escocés #1)

Capítulo 33: Situaciones Incomodas

No pude dormir en toda la noche, mis pensamientos eran un remolino de emociones, una lluvia ácida cuyos protagonistas insistían en mantenerme en vela, diversas facetas del último par de meses corrían como una cinta sin fin de esta inconstante película en la cual se había convertido mi vida. Alexandra, Aiden, Jackson, Ethan, yo... y de nuevo Aiden, de alguna forma, todos los caminos volvían a él, una y otra vez.

No pude dejar de preguntarme ¿Cómo? ¿Cómo había dejado que las cosas se arruinaran tanto?

Estrujé. Busqué. Exprimí, durante toda la noche por una respuesta, por una solución, fracasando cada vez. Deteniéndome solo cuando los primeros rayos del sol consiguieron su paso a través de mi ventana y el despertador sonó, notificándome que un nuevo día habría de comenzar.

Esperé.

Esperé, cinco, diez, veinte minutos y entonces él apareció, el culpable principal de mi desvelo.

Lo vi salir de su edificio como tantas veces anteriores, pero, a diferencia de aquellas veces no vi rastro de la sonrisa que iluminaba mis mañanas, rastro de su frescura y dulzura. A su vez, en el rostro que tanto había aprendido a querer solo se vislumbraba una profunda y angustiante desazón.

Él se quedó unos minutos más ahí, en el mismo lugar, esperando... luego, sacó su teléfono y lo sostuvo entre sus manos, observándolo, pensando, indeciso, sus hombros subían y bajaban al ritmo de su respiración incesante y entonces su cabeza se alzó y me miró.

Mi corazón se detuvo, a pesar de que sabía a ciencia cierta que él no estaba viéndome, no directamente al menos. Pero yo lo hacía, y, de alguna manera, estaba segura de que él podía notar mi presencia a través de la ventana... observándolo.

Tragué saliva, intentando calmar mi respiración, intentando, con todos mis nervios de no ceder ante mis deseos más latentes de salir de esta habitación y bajar hasta donde él estaba aguardando por mí. Pero entonces, antes de que pudiera tomar una decisión de la cual podría arrepentirme, él apartó la mirada, sacudiendo la cabeza, como si no terminara por creerse algo. Y puedo jurar, que el sonido de su risa sin gracia llegó hasta mis oídos, torturándome.

Lo miré tomar una respiración profunda con sus ojos cerrados, luego, lo miré frotarse el rostro con las manos, cansado, pidiendo. Y lo miré volver a ver su celular por un segundo antes de que lo guardara en el bolsillo de su chaqueta térmica.

Él asintió de pronto, una vez, antes de regresar su vista a mi ventana y dedicarme una sonrisa llena de desilusión. Por último, sus zapatos deportivos dieron media vuelta, regresando por los pasos antes recorridos, desapareciendo dentro del refugio de su edificio.

Ninguno de los dos fue a trotar ese día.

Ninguno de los dos desayunó croissants ese día.

Aiden no me llamó, ni me escribió... Y yo tampoco lo hice

****

― Fabiola, cariño ―Nancy entró a mi habitación― Rupert acaba de llamar para avisarme que cenaremos esta noche. Vístete

Sonreí animada, me moría de ganas de ver cuánto había crecido el vientre de Blair en una semana pero luego me acordé que esa cena significaba encontrarme con Aiden y no estaba lista emocionalmente para verlo

Sacudí mi cabeza

― No voy a ir Nancy, mejor me quedo aquí

Sus cejas se juntaron con confusión y caminó hasta la cama sentándose

― ¿Por qué no?

― Aiden estará ahí y de verdad no quiero...

Nancy soltó un suspiro frustrado

― ¿Todavía no has hablado con él? ―ella no sabía nada de Alexandra ni de lo que sucedió anoche con Jackson y tampoco planeaba decírselo― ¿En qué estás pensando niña?

― Es complicado ―fue lo único que dije

― Solo es tan complicado como tú quieras que sea ―frunció la boca disgustada conmigo.

Por un segundo pensé en contarle todo pero descarte la idea al instante. Lo que ocurriera con Aiden solo era mi problema, no tenía por qué meter a Nancy, ella sentiría que tenía que tomar un partido entre él y yo y no quería alejarlo de uno de sus mejores amigos

― Mira ―dijo suavizando su voz― entiendo que tengan problemas pero no deberías dejar de ver a los demás solo porque no lo quieres ver a él ¿entiendes? Candice y los otros estarán esperando verte y no puedes hacerles el desplante ―tomó mi mano y la apretó en un gesto cariñoso― Te espero afuera

Se levantó de la cama y salió sin esperar a que dijera algo

Ella tenía razón, no importaba los problemas que yo tuviera con Aiden, no debería dejar de ver a los demás sólo porque no quería verlo. Ellos también eran mis amigos y tenía que aprovechar el tiempo que me quedaba aquí.

Podía hacer esto, podía ir a cenar como siempre y simplemente ignorar a Aiden. Esperaba que fuese tan fácil de hacer como sonaba

Me vestí y bajé con Nancy, me preparé para tener que caminar cinco cuadras a su lado pero cuando llegamos abajo solo estaba Bodric esperándonos. Mi estómago se apretó y no puedo decir que estaba feliz de no verlo. Recriminé mentalmente a esa parte de mí que estaba deseando haberlo visto junto a Bodric esperando por nosotras como siempre



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#322 en Novela romántica

En el texto hay: humor, drama, amor

Editado: 13.11.2019

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