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PRÓLOGO

—¡Yoon!, ¿adivina que?

—¿Qué sucede, Hobi?—pregunto con una mueca en su rostro. Estaba fastidiado no había podido conseguir un departamento y, en verdad, ya no quería estar en casa de sus padres, los cuales siempre lo fastidiaban con lo mismo; "La música no te sacara adelante"

—Quita esa cara de amargado y levanta tu trasero de la silla; ven aquí—declaro demandante el chico de cabellos rojos.

Con pesar se levanto de la silla y se dirigió a donde se encontraba su mejor amigo, para luego cuestionar: —¿Y bien?

—¡He encontrado el departamento perfecto!—declaro con entusiasmo, en su rostro, una sonrisa reinaba—, tiene una vista genial y la renta no es muy cara, además de que, esta cerca de la universidad y de la empresa en la que querías entrar—Finalizo mirando expectante a su amigo.

HoSeok hizo un ademan con la mano para que se acercara a mirar la Laptop con las fotos del departamento.

—De acuerdo, siento que es un sueño, ¿sabes?, me parece muy lindo para ser verdad.— menciono inseguro el pálido.

—Mira, ¿te parece si le pedimos verlo? y así, podremos dar nuestro juicio final.

—De acuerdo—YoonGi tomo su celular y dirigió de nuevo su vista a la pantalla de la laptop y registro el numero telefónico.

Bip, Bip, Bip...

—¿Hola?—Se escucho al lado de la otra línea.

—Hola, disculpe, llamo para lo del departamento.

—¡Oh, claro!—Exclamo el hombre—¿Le gustaría verlo?

—Por supuesto, ¿Cuándo puedo pasar a verlo?

—Mañana—Contesto entusiasmado y apresurado el hombre.

Miro a Hobi, y este le dio un asentimiento.

—De acuerdo. Nos vemos mañana entonces.— declaro para luego cortar la llamada.

Se quedo mirando a la nada, pensando, si en verdad el departamento era así de hermoso y perfecto, ¿por que aquel hombre se escuchaba entusiasmado y desesperado?, se supone que cuando es un departamento así, hasta las llamadas deberían de tardar mucho en atender, ¿no?

¡Que va! Estas paranoico Min

—Entonces, mañana— Dijo el pelirrojo saltando de la emoción.

—Si, mañana.

.

.

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.

.

Se encontraban en la recepción de los departamentos, en si, por juzgar por el lugar, todo indicaba que iba a ser genial.

Un hombre desalineado y grandes ojeras, se dirigió hasta ellos, ambos tomaron sus cosas y las tomaron fuertemente, si algo habían aprendido de su excursión a Latinoamérica es que hasta el que parece mas inocente, te puede robar hasta los calzones.

El hombre observo la tensión de aquellos dos jóvenes y esbozo una pequeña risita.

—Soy Choi WooShik, el dueño del departamento— extendió su mano a los dos chicos.

Los jóvenes, cada uno, le tendieron la mano al hombre.

—Min YoonGi, un gusto, yo soy el que desea ver el departamento— dijo con una pequeña sonrisa.

—Acompáñenme entonces.

Les hizo un ademan con su mano para que lo siguieran; llegaron y tomaron el ascensor, se dirigían al piso 8.

Las puertas del elevador se abrieron y se dirigieron al departamento número 777.
Choi busco las llaves en su bolsillo del pantalón para pasarla a la cerradura del departamento.

Cuando abrió la puerta, hizo una seña para que pasarán. Los dos jóvenes quedaron embobados con el lugar frente a ellos, era hermoso. Era un espacio grande, justo cuando entrabas había un mini pasillo que daba directo a la sala que quedaba conectada con la cocina, frente a la sala, se encontraba un ventanal gigante, se podía ver los edificios, los carros pasar, era maravilloso.

El comedor era alumbrado por pequeñas lámparas colgantes del techo.

El hombre los dirigió a la habitación, esta era más pequeña, pero conectaba con el baño.
Todo parecía hermoso.

—Lo quiero—dijo Min con determinación.

—¿Está usted seguro, joven? —cuestionó dudoso aquel hombre.

—Por supuesto, es fabuloso—recorrió el departamento con aquel brillo en los ojos, su sueño estaba a nada de cumplirse—¿donde firmó?

—Calmado Tigre—espetó Hoseok—, antes que nada, la renta, ¿es igual de barata que en el anuncio?—pregunto con cautela, ya que si bien sabía, debía costar más de lo que aparentaba.

—Por supuesto, el departamento queda con todo y los muebles, solo, Joven Min, necesitaría traerse sus cosas necesarias y su departamento quedara listo—ameno una gran sonrisa.

—De acuerdo.

—¡Perfecto!, déjame ir por los papeles, los dejé en el auto, ahorita vuelvo.

Cuando WooShik salió del departamento, Hoseok y Yoongi intercambiaron miradas y después se abrazaron para empezar a dar saltitos.

—¡Lo hicimos!, ¡Lo hicimos!—cantaban la canción de dora la exploradora, si, seguían siendo niños.
Antes de que pudieran seguir su celebración, el Señor Choi regresó con los papeles.
Yoongi se dedico a firmar los papeles y por fin, obtuvo su deseado departamento. 
 


 

(...) 
 


 

Al día siguiente, Yoongi se dedico a llevar todas sus pertenencias.

Saludo a la señora de recepción, antes de poder entrar al departamento, esta le llamo: —¡Joven!, no quiero sonar muy entrometida, pero, ¿rento el departamento 777?

Evitó rodar los ojos y regresó con la señora de mayor edad. 
—Si, ¿hay algún problema?

—¿Sabe usted que ese departamento está embrujado? 

—¿Embrujado? No —soltó una pequeña risita—perdóneme, pero no creo en eso. 

—Que Dios te cuide, pequeño. 

Frunció el ceño para luego darle una suave sonrisa a la anciana. Subió al piso 8 y llegó al departamento. Dejó la última caja que restaba en el comedor, y suspiro, se sentía agotado, pero sabía que todo había válido la pena, solo esperaba que lo que anciana le dijo no fuera... 

Un estruendo se escucho por toda la casa, se había caído una de las cajas que llevó. 

Trago duro, y sólo pudo decir:
—Seas lo que seas no me hagas daño—susurro para si mismo. —¡Basta, Min! , solo son ideas tuyas, seguro esa anciana estaba delirando por la vejez y sobre la caja, seguro al dejaste mal colocada, si, solo eso.



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En el texto hay: taehyung, taegi, minyoongi

Editado: 21.05.2022

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