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Días después.

Culiacán Sinaloa, México. Rancho del Nini.

Nini: buenas buenas, Bienvenidos.

Perris y Daiana: gracias.

Nini: bueno, el Perris Ya vino varias veces ¿pero tú nunca habías venido verdad?

Daiana: no, es la primera vez.

Nini: pues bienvenida nuevamente.
pasen, ahí está Gaby, Ella les dirá donde instalarse.

Daiana: gracias.

Gaby: Hola, Bienvenidos, yo soy Gaby, la esposa de Néstor.

Daiana: mucho gusto, Yo Soy Daiana...

Perris: mi esposa...

Daiana: Sí claro...

Gaby: mucho gusto, vengan pasen... aquí está su habitación, a su derecha, es nuestra habitación y la de la izquierda, es la habitación de Sara y el Piyi.

Perris: muchas gracias Gaby.

Gaby: de nada.

Perris: Bueno, yo las dejo, me voy afuera con los Plebes, Cualquier cosa me avisan.

Gaby: Sí, no te preocupes... ven, yo te ayudo a instalarte.

Daiana: Okay gracias.

Sara: ¡Hola! ¡Cuánto tiempo sin verte!

Daiana: Lo mismo digo.

Gaby: qué loco que nunca nos hayamos conocido ¿Cuánto tiempo tienes con el Perris?

Daiana: ¿más o menos 4 o 5 años no?

Sara: sí.

Gaby: por eso digo, es raro que nunca nos hayamos conocido, pero bueno, son cosas de hombres.

Daiana: sí.

Sara: Yo pensé que ya no te volvería a ver.

Daiana: yo también, pero ya ves, aquí estoy otra vez.

Sara: Yo te dije que no había manera de deshacerte de ellos, a menos que los detengan o..

Daiana: los maten.

Sara: sí.

Daiana: Pues sí, pero Yo pensé que podría arreglar las cosas, llegar a un acuerdo, que él lo aceptaría y nos dejaría tranquilos.

Gaby: ¿tú no estabas aquí?

Daiana: no, hacía dos años que me había separado de Jorge y me había ido a los Estados Unidos con mi familia, para tratar de hacer una nueva vida.

Gaby: ¿tienes la residencia americana?

Daiana: sí, por mi familia, mis primos y yo, tenemos la residencia americana, prácticamente desde que nacimos.

Gaby: ¿hiciste lo mismo con tus hijos?

Daiana: a Lian se la tramité Apenas llegamos a Estados Unidos, Pero vale si nació allá, más específicamente en Los Ángeles.

Gaby: entonces desde pequeña estuvo rodeada del mundo de Hollywood ¿me imagino que su vida allá fue mucho mejor no? con más seguridad, tranquilidad, en fin, la vida es mucho mejor.

Daiana: yo también pensaba lo mismo, hasta que Jorge pudo entrar al país, llegar hasta mi casa, entrar a la habitación de mis hijos, agarrarlos, guardar algunas cosas de ellos y llevárselos como si nada, así que ni tan seguros, ni tranquilos.

Gaby: así son, cuando tienen un propósito en la cabeza, no hay nada que los pare.

Daiana: yo no sé cómo se enteró En dónde estábamos Y quién le dijo sobre Valentina, porque cuando él llegó allá, sabía de la existencia de Valentina.

Sara: pues yo te juro que por Mario y por mí no, Nosotros ni siquiera sabíamos que estabas embarazada.

Gaby: por Néstor y por mí, menos.

Daiana: las únicas dos personas que sabían sobre la existencia de Valentina y que vivían aquí en Sinaloa, son mi amiga Lara y mi prima.

Gaby: ¿la que tuvo una hija con el Perris? perdón, pero eso sí lo sé, Néstor me contó, Supongo que por eso te separaste de Jorge.

Daiana: sí, no pude soportar eso, así que me separé y por eso me fui y en el transcurso de mi viaje, me enteré que estaba embarazada y ya a esa altura no podía ni quería echarme para atrás.

Gaby: Pues sí, sí Ya de por sí es difícil perdonar una infidelidad, Ahora si es con una familiar, mucho peor.

Sara: ¿no habrá sido ella quien le dijo todo?

Daiana: Pues sí, porque Lara, no.

Gaby: ¿Estás segura?

Daiana: sí sí, ella como mis demás amigos y la mayoría de mi familia, no querían a Jorge, Así que estoy segura que Lara no fue.

Gaby: Pues es obvio que fue ella.

Sara: Pues sí, Aunque Jorge nunca dejó de buscarlos, ella le habrá dicho los datos específicos.

Gaby: ¿pero con qué intención?

Daiana: pues para que Jorge me matara y me quitara a mis hijos, es obvio, ella nunca me quiso.

Sara: Sí, seguramente esa era su intención, pero le salió mal, porque Jorge no hizo nada de eso.

Daiana: no, obviamente que me reclamó por lo que pasó, pero ya ven que no me hizo nada ni a mí, ni a mis hijos.

Gaby: obvio que no, si él te quiere, se le nota Y sí, a lo mejor se habrá enojado al principio, pero después se les pasa y ya.

Sara: sí.

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