Dinastía griega | Kim Taehyung

Capítulo 13

La limusina subió por un largo camino flanqueado por una valla de madera y se detuvo en lo alto de una colina. Era el lugar perfecto para obtener una vista de la antigua propiedad que se erguía en medio del vergel. La única ocupante de la limusina, Aixa, salió del coche decidida a no sentirse impresionada, pero descubrió, al abrir la puerta, que la vista la estaba sobrecogiendo.

Nunca le habían interesado demasiado las casas, pero nunca había visto una como Oakmere Abbey antes. Tenía techos de diferentes alturas y chimeneas majestuosamente altas que hacían juego con la piedra antigua de las paredes. Desde lejos, la casa exhibía una belleza y una calidez que encontró enormemente atractivas. El teléfono del coche empezó a sonar y Aixa se apresuró a contestarlo.

– ¿Qué tal la primera impresión?– preguntó Tae desenfadadamente; su acento griego le puso la piel de gallina a Aixa.

– Me gusta el paisaje– Aixa no quería darle una respuesta entusiasta.

– Mira, la reunión se alargó un poco. Todavía estoy a una hora de camino. ¿Por qué no echas un vistazo primero a la finca y a los edificios de la granja? Luego veremos la casa juntos.

El chófer, que evidentemente había recibido instrucciones, condujo a Aixa hacia la granja, donde la estaba esperando el administrador para ofrecerle una visita guiada. Sólo había transcurrido una semana desde que Taehyung prometiera encontrar una nueva casa para el refugio y, aunque admitía no sentir demasiada atracción por los edificios antiguos, la nueva casa, una antigua abadía, cumplía con lo que él consideraba los requisitos más importantes.

Cercana a Londres y deshabitada en la actualidad, la abadía tenía terrenos bastante amplios así como cuadras y otros edificios para los animales. Tae, que estaba acostumbrado a mujeres que nunca le ponían en el brete de tener que ir a buscarlas, encontró a Aixa en el establo situado detrás de la casa. Con su cabellera de color castaño ondeando al viento y una mano metida en el bolsillo de una ajada chaqueta verde, Aixa estaba sentada sobre una bala de heno en un establo abierto, jugueteando con un perro y charlando animadamente con el administrador de mediana edad.

Sonriente y alegre, Aixa resultaba increíblemente atractiva y llena de vida. Entonces vio a Tae e instantáneamente se puso tensa y desapareció la sonrisa que hasta el momento había iluminado su rostro. Dicha reacción hizo sentir a Taehyung como si fuera el hombre del saco. Después de saludar al administrador, Tae tocó a Aixa con un gesto bien calculado como dándole a entender que debía aceptar el cambio en su relación.

– Vayamos a ver la casa...– dijo Tae– Le dije al agente inmobiliario que preferíamos verla solos.

Saltando del montón de heno, Aixa se preguntó si algún día su corazón dejaría de brincar al ver a Taehyung. Cada vez que veía sus rasgos bronceados algo se agitaba dentro de ella. Tae era increíblemente atractivo, siempre lo había sido. Pero además tenía algo muy especial que provocaba en ella el deseo de lanzarse a sus brazos. Intentando apartar su atención de Taehyung, Aixa consideró que, si no aprendía a controlar sus reacciones ante el atractivo físico de Tae, se humillaría a sí misma y sufriría demasiado.

Ignoró la mano de Taehyung, que todavía estaba posada sobre su hombro, y metió las suyas en los bolsillos. “Resistencia pasiva”, se dijo. “No permitiré ningún tipo de contacto físico. Tengo que tener cuidado. Si le animo, aunque sea sin querer, se aprovechará de mí. Es como si le hubieran programado para aprovecharse de cualquier oponente estúpido y débil. Si no tengo cuidado y le mantengo a distancia, pronto estará agitando un aro delante de mis narices o chasqueando un dedo para hacerme saltar”.

– ¿Qué piensas?– le preguntó Tae directamente, consciente de que se sentía incómoda en su presencia. La calidez natural de Aixa se había evaporado.

¿Qué le ocurría?

La había presionado un poco para salvar el matrimonio. Él estaba dispuesto a hacer el esfuerzo y sin embargo ella no.

¿Por qué?

Estaba enamorada de Leo Burleigh. No había otra respuesta.

– Los terrenos son enormes... El refugio sólo ocupará una pequeña parte de ellos– comentó Aixa– Una propiedad como ésta debe de costar una fortuna.

– Puedo permitírmelo. El entorno es inmejorable. –En silencio, caminaron hacia la puerta principal de la casa. Las paredes del gran recibidor estaban repletas de elaborados grabados y en el suelo había enormes losas.

Tae frunció el ceño y comentó: – Será muy frío en invierno.

Aixa admiraba la gran chimenea de piedra que tenía grabada una fecha del siglo XVI.

– Tampoco es bueno para la salud demasiado calor – le dijo Aixa, con una mueca irónica, adelantándolo para explorar una vasta sala de estar con vistas a los bosques – Esta vista es impresionante. Es como si no estuviéramos en el siglo XXI.

Tae, que se sentía bastante apegado al siglo XXI y a toda su tecnología, supo mantenerse callado. Se dio cuenta de que Aixa, que se apartaba de él en cuanto lo rozaba con su sombra, estaba empezando a sentirse en empatía con la antigua arquitectura que la rodeaba.

Las habitaciones, cuya decoración no guardaba la menor armonía con el resto de la casa, recibían inmediatamente el adjetivo de “deliciosas” y cada vez que Aixa veía una chimenea ennegrecida por el humo soltaba una exclamación. La cocina, que era prácticamente un pajar, la calificó de “pintoresca” e informó a Tae que la falta de calefacción, electricidad y fontanería era previsible.

Caía en éxtasis al entrar en habitaciones con vidrieras cuyo aspecto le parecía a Taehyung bastante lúgubre, y no veía ningún problema en la práctica ausencia de cuartos de baño.

– Dios mío... ¡el dormitorio principal es increíble!– Exclamó Aixa al ver la bañera antigua que había en un rincón de la alcoba y el marco de la ducha victoriano– ¿No te parece increíble?

Taehyung examinó los muebles antiguos: “increíble” no era la palabra que le venía a la mente. Francamente, estaba horrorizado. En su opinión, todo lo que habían visto estaría mejor en un desguace. Su apartamento poseía una piscina y un sauna; los baños tenían todos cabinas de hidromasaje y jacuzzi. No se imaginaba la vida de otra manera.



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En el texto hay: taehyung, btstaehyung, kimtaehyung

Editado: 13.06.2021

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