Dinastía griega | Kim Taehyung

Capítulo 15

Taehyung traspasó el umbral de la habitación sosteniendo a Aixa en sus brazos. Colocó el cuerpo de su esposa sobre la cama con dosel. Ella se deshizo de sus zapatos con la vista fija en el techo de tela.

– Mi sueño se ha hecho realidad– dijo entonces– Toda mi vida he querido tener una cama como ésta... ¿cómo sabías que era esto lo que deseaba?

– Lo intuí por la forma en que estaba decorada tu habitación. Eres una romántica.

Al escuchar ese adjetivo, Aixa hizo un mohín y se sentó de rodillas sobre la cama.

– No lo soy.

– No es un crimen– respondió Tae posando sus ojos en el rostro de Aixa.

Las largas pestañas de Aixa escondían su expresión, pero su forma de elevar la barbilla hablaba por ella.

– Eres demasiado susceptible– dijo Tae– ¿No confías en mí?

Aixa negó con la cabeza. Taehyung se sintió mal por la velocidad con que su esposa había respondido.

– Pero, por lo menos, crees en mí un poco...

Aixa negó por segunda vez.

– Eso es insultante...– Taehyung la censuró con la mirada– ¡Eres mi mujer!

– No olvides cuál es el motivo que me ha traído hoy aquí.

– Estoy intentando luchar por nuestro matrimonio... – la mirada de Tae ardía como una llama– ¿Es que no puedes apreciar eso?

– Tal vez no me gusten tus métodos.

– Un día recordarás todo esto y te sentirás feliz de que luchase por ti, pethi mou –declaró Tae con total seguridad en sí mismo.

– ¿Así que crees que estás luchando por mí?–Aixa se sintió agitada por la convicción con la que Taehyung había hablado.

Se dio cuenta de que el secreto de su éxito con las mujeres radicaba en su forma de hablar contenida y segura. ¿Acaso debía sentirse impresionada por el hecho de que estuviera presentando su intento de chantaje como si fuera un acto heroico?

–¿Qué piensas?– Taehyung echó hacia atrás su arrogante rostro.

– Todavía no me has explicado por qué has hecho tanto esfuerzo en salvar nuestro matrimonio– puntualizó amablemente.

Taehyung la miró con frustración, como si no pudiese comprender por qué todo era un misterio para ella.

– Eres mi esposa– dijo finalmente– ¿Qué otra razón necesito?

Aixa se encogió de hombros como diciéndole que si él no tenía idea de sus motivos, ella tampoco.

– ¿Te lo has pasado bien hoy?– le preguntó Tae.

Al encontrarse con su impresionante mirada, Aixa sintió cómo el corazón se agitaba dentro de su pecho: Taehyung le parecía increíblemente atractivo.

– Mucho más que el día de nuestra boda...– respondió.

– Pues, espera, porque la noche va a ser espectacular– le prometió Tae, inclinándose sobre ella para quitarle la chaqueta estilo bolero. De repente, el cerebro de Aixa dejó de pensar. No podía dejar de mirar los resplandecientes ojos de Taehyung y respirar empezó a convertirse en una tarea imposible.

Con tan sólo mirarlo, Aixa sentía un deseo desesperado. Intentando sobreponerse a tal sensación de debilidad, Aixa reclinó a Taehyung sobre la cama y empezó a deshacerle la corbata.

– De repente siento la necesidad de que me arranques la ropa – le confió Tae, sin poder apartar los ojos de ella.

Aunque tenía el rostro ardiendo, Aixa no había perdido todavía su sangre fría. Irguiéndose sobre sus rodillas, ayudó a Taehyung a deshacerse de la chaqueta y empezó a desabotonarle la camisa con dedos torpes.

– Quizá tenga menos práctica de lo que estás acostumbrado...– se excusó.

– No subestimes lo que siento por ti– desconcertado por el comentario que acababa de hacer Aixa, Tae la tomó de la mano – Lo nuestro es diferente.

Queriendo creerle, Aixa dudó por un momento.

–¿De verdad lo es?

– Por supuesto que sí– Taehyung la cubrió de besos con una ternura inusitada. La lengua de Tae penetró en la húmeda caverna de su boca y el deseo estalló dentro de ella como una tormenta. De pronto, la febril intensidad que Aixa había aprendido a reprimir con cada átomo de su voluntad se desbordó nuevamente. La escandalizó la urgencia con que su cuerpo deseaba el cuerpo de Tae. El hábil movimiento de la lengua de Taehyung dentro de su boca fue suficiente para hacerla temblar y agitarse como si la fiebre se hubiera adueñado de su cuerpo. Cada beso daba paso al siguiente sin pausa. Con las mejillas encarnadas por la pasión y los ojos centelleando, Tae le bajó el corpiño.

– Eres preciosa– dijo él, tartamudeando.

Fascinado por sus voluptuosos pechos y por los erectos pezones que palpitaban esperando sus besos, Taehyung empujó a Aixa contra la almohada. Le quitó el vestido y lo lanzó a un lado. Se inclinó sobre ella soltando un gemido de satisfacción y dejó que sus labios jugaran con los pezones de Aixa. Esta sintió como le ardía la pelvis y arqueó sus caderas hasta apretarlas contra el cuerpo de Taehyung.

– Y además, eres muy inteligente– murmuró Tae mientras se apartaba de ella, con una cierta reticencia a quitarse todavía la ropa.

– ¿En serio?– Aixa tuvo que hacer un esfuerzo para hablar. Los increíbles ojos de Taehyung despedían llamaradas y su camisa suelta apenas le cubría su pecho.

– Me dijiste que no...– Reflexionó Taehyung en voz alta, en contestación a la pregunta de Aixa– Me hiciste esperar. No estoy acostumbrado a tener que hacerlo, pero he sentido un placer inesperado... No me he sentido tan excitado desde que era adolescente.

Aixa sintió rubor ante la declaración de Taehyung. Luego, se dio cuenta de la verdad que acababa de revelarle: que no había estado con ninguna otra mujer para que le aliviase la libido durante la espera. Siempre había mujeres sexualmente dispuestas rondando a los magnates ricos y poderosos, lo cual sólo podía significar que Tae había tomado la decisión consciente de serle fiel.

Aixa se sintió feliz. Por primera vez, cayó en cuenta de que si le ponía el listón del matrimonio lo suficientemente alto, el espíritu competitivo de Taehyung podría hacerle luchar por cumplir todas las expectativas que se había creado con él.



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En el texto hay: taehyung, btstaehyung, kimtaehyung

Editado: 13.06.2021

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