Dinastia Uni-Tomo 1

10-Un Corazón Laserado

Las cosas mejoraron sustancialmente después de aquello, al día siguiente a la fiesta Tadashi y Hikari se habían encerrado a hablar con Shizen, lo que sea que les dijo fue suficiente para que le perdonaran todo y la recibieran en su hogar, Kouro encontró la manera de balancear su crianza Kitsume con su conducta regional y nuevamente fue feliz, algo que se reflejo en el acto en sus pinturas que de dolorosas imágenes de rencor y tormento se trocaron en coloridos paisajes llenos de esperanza, tan apasionado como su corazón así eran sus emociones, eso decía su adorada abuela Shizen.

 

La cuestión del laboratorio iba por aparte, Tadashi no había alcanzado a ver ni un cuarto de lo que allí se preparaba pero le fue suficiente para alarmarse, Kouro necesito de todo su ingenio para tranquilizarle, para explicarle que los amuletos mágicos en si no existen por lo que era necesario encantar las piezas con aquel sistema de goteo y exposición a residuos mágicos, su propia abuela se conmociono al saber lo que hacía y hasta con ella tuvo que discutir.

 

-¿Por qué no te dedicas al arte?-le aconsejo-tienes un talento prodigioso.

-Pinto por pasatiempo, abuela, no por pación, lo que quiero es ser mercader.

-¿Entonces porque no tratas de comerciar algo más seguro?-dijo Tadashi-como tapices o enseres, puedo darte buenos contactos.

-¿En serio, padre?-le costó mantenerse tolerante-¿Quieres hacer de mi un vendedor de ollas?

-Entiende que nos preocupa tu seguridad, mi corazón.

-Y la seguridad de otros, ¿Ya has pensado en el riesgo de poner verdadera magia en manos de seres humanos?

-Por eso mismo es que uso energías y no fuerzas vivas-la diferencia era sutil-la magia es tan leve que es inofensiva, mis amuletos son para la suerte, para salud, sus efectos durarían apenas los suficiente para ayudar.

-No lo sé, ¿si todo es tan seguro porque el secretismo?, ¿por qué no dejas que nadie entre y te ayude?

-¿Cómo puedo hacer que me ayuden si solo yo veo estas cosas?, padre, por favor, te lo pido, no me hagas abandonar después de a ver trabajado tanto, sería como lanzar a la basura cuatro años de mi vida que jamás voy a recuperar.

-Kouro-se froto las sienes-a ver, hijo, ¿puedes jurarme que lo tienes bajo control?

-Sí, padre.

-¿Y que lo dejaras a la primera señal de peligro?

-Sí, padre.

-…Muy bien-Kouro respiro aliviado-pero desde ahora no más secretos, quiero ver todo lo que has hecho y todo lo que vayas a hacer, cualquier objeto, técnica o truco nuevo tendrás que mostrármelo, yo decidiré si es seguro o no.

-Entiendo, padre, así será.

 

Y así fue…en parte, aunque reconciliado con su abuela, Kouro había perdido la capacidad de confiar en las personas, el experimentó comenzado como una forma de huir de su casa le había revelado su verdadera vocación y la llevaría a las últimas consecuencias, la manejaría sin trabas ni propuestas, según le pareciera, lo que su padre no supiera no tenia porque molestarle, nuevamente estaba en control.

-----------------------------------------------------------------------------

Uno que no estaba seguro de si su vida volvería a ser normal era Hakai, de la noche a la mañana desatendió los entrenamientos y se sumió en una suerte de melancolía, le dio por la poesía, por la contemplación, se la pasaba horas suspirando con la mirada perdida, el diagnostico era simple, el pobre se cargaba una terrible pena de amor.

 

-No quiere hablar sobre ello-le conto Tadashi a Adroz, paseaban por el campo cuando vieron a Hakai dibujando junto a una cerca-ni siquiera a su madre y a ella le dice todo, conoció a alguien en la fiesta porque desde entonces esta así pero no hemos podido adivinar quien fue.

-Qué tristeza, hurra por el sí se enamoro pero si no actúa de poco le va a servir-lo vigilaba atentamente-ahora es cuando.

-¿Cuándo qué?

 

No le hizo el menor caso, veloz como un rayo se deslizo hasta donde estaba Hakai, le arrebato el papel antes de que este se percatara de su presencia.

 

-¡Adroz, espera!

-¿Qué tenemos aquí?-le dio una mirada y al momento palideció-Oh no…no, no, esto no puede ser.

-¿Qué no puede ser?-pregunto Tadashi, acercándose.



#20602 en Fantasía
#4337 en Magia
#44593 en Novela romántica

En el texto hay: demonios, japon, magia

Editado: 07.08.2018

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.