INCRÉDULOS

La familia de Enrique muy impaciente e incrédula, piensa que Armando los está engañando con la supuesta aparición de Enrique.

En ese momento, tocan a la puerta y de inmediato Armando dice:

— Abre tu Julia, ya que tú eres la más incrédula de la familia.

Julia mira por el vidrio de la puerta y ve a su sobrino tal cual como estaba antes de su trágico accidente, y de inmediato abre la puerta y lo abraza, diciéndole:

— ¡Mijo! Te extrañe mucho.

Enrique le dice:

— Gracias tía por tu sinceridad.

Armando de inmediato le dice a su hijo:

— No le creas nada de lo que te dice, era la primera que te daba por muerto.

Julia le dice a Enrique:

— Por favor, cuenta donde estuviste todos estos días mijo.

— Tía, ahora no quiero recordar eso, lo importante es que está la mayoría de la familia para decirles por mi propia boca mi situación económica, y pedirles un favor.

Julia le dice a Enrique:

— No digas más, ya sabemos que perdiste la empresa, la mansión y otros bienes a fuera de Medellín.

De inmediato, Enrique le dice a Julia y a toda la familia:

— Lo que ustedes no saben, es que caí en una horrible trampa con estos árabes de una manera muy ingenua de mi parte, no sé qué me sucedió en ese momento que me confié de Hali, mi supuesto mejor amigo.

Armando le dice a su hijo:

— Ya no te atormentes con eso, estas vivo que es lo importante y mientras lo estés, tarde o temprano saldrás adelante.

— Para salir adelante necesito el apoyo de todos ustedes, como familia.

Julia cruza sus manos, y le dice a Enrique:

— ¿Cuál es el favor que necesitas mijo?

— Como ustedes bien saben, estoy sin casa y mi economía no es buena, el favor que les decía es que necesito posada en casa de alguno de ustedes, mientras me recupero, ¿qué dicen?

Julia y los demás familiares se quedan fríos por un minuto, y luego Julia le dice a Enrique:

— Mijo, en mi casa no se puede porque estoy en reparaciones, lo siento sobrino.

Armando su padre, se enoja con Enrique, y le expresa:

— Yo pensé que les dirías otra cosa, si es por un techo aquí está mi casa, ¿que no la ves?

— ¿Y qué pasa con tus problemas de alcohol y otras cosas que no vale la pena mencionar?

Armando le contesta un poco disgustado por esa pregunta:

— Yo soy un hombre nuevo hijo, ya no tengo problemas con nada de eso.

— Esta bien papá, te creo.

Los demás familiares en conjunto y encabezado con Julia, le dicen a Enrique:

— Es mejor que vivas con tu padre, nosotros no tenemos espacio para otra persona.

En seguida, Enrique les dice:

— Gracias de todas maneras.

En Dubái, Mójame llama gritando muy urgente a Hali, y le dice:

— ¿QUE ES LO QUE ESTAS HACIENDO HALI?, VEN RÁPIDO A MI HOTEL.

Hali le responde:

— Mójame, tengo una salida para Medellín-Colombia.

Mójame muy enojado le expresa:

— ¿Qué vas hacer en Medellín? Por todos los cielos yo te necesito aquí, los rusos han salido complicado con el negocio que les ofrecí....