El ambiente en la casa se torna muy pesado, Enrique comienza a sentirse muy extraño cuando mira y está cerca de Yessenia.
En ese instante, Yessenia y Enrique chocan. Cuando Yessenia descaradamente le pica el ojo a Enrique, y le dice:
— ¿Por qué no te quedas?, debes de recuperarte de tus molestias.
— Gracias Yessenia, pero me voy con tu marido al trabajo. Él es un buen hombre, ¿sabías?
De inmediato, Enrique se va a bañar y Yessenia en seguida atiende a Cristian de una manera muy especial, como muchos años no lo hacía.
Cristian encantado con las acaricias de su mujer, le dice:
— Amaneciste muy cariñosa, hace rato no me consentías así mujer, ¿qué sucedió?
— ¿No te gusta que te consienta de esta manera?
— Sí, claro que si amor.
— Entonces déjate querer.
— Espera Yessenia. Enrique está a punto de salir y no quiero que nos vea en estas.
En ese momento, Enrique sale a la sala, y le dice a Cristian:
— ¿Primo nos vamos?
— Si, vamos ya.
Yessenia aprovecha que se encuentra sola en la casa. Y de inmediato entra a la habitación de Enrique y se acuesta en su cama.
Yessenia comienza a quitarse la ropa y a repetir muchas veces el nombre de Enrique, en seguida se queda dormida por muchas horas.
6: 45 pm, Cristian y Enrique llegan a casa y encuentran a Yessenia en ropa interior en la sala.
De inmediato, Cristian se enoja con ella, y le dice:
— ¿Qué te pasa Yessenia?, no ves que ya no vivimos solos, respeta a Enrique y respétame a mí.
— Lo siento, estaba todo el día con mucho calor.
Enrique le dice a su primo:
— Cálmate, te va a dar algo, puede ser que tenga razón. Esta zona hace mucho calor.
— Discúlpame Enrique por el bochornoso espectáculo que presencio mi mujer.
— La verdad, yo no vi nada.
— No mientas primo.
— Bueno si, vi algo, pero no es para tanto.
Cristian entra a su habitación, y le dice a su mujer:
— Ahora si dime, ¿qué te está pasando?
— Nada, estoy mejor que antes, mejor ven y acuéstate junto a mí.
— Voy para la sala hablar con mi primo.
Yessenia se levanta de la cama y no deja salir a Cristian de la habitación. Abrazándolo por la espalda.
De una manera muy extraña, Cristian fue doblegado hasta el punto de hacerle el amor a Yessenia.
Enrique cansado de un fuerte día en el trabajo, escucha a Yessenia y decide salir al andén de la casa con una silla, y se sienta al frente.
Luego de varios minutos, Cristian sale al andén, y le expresa a Enrique:
— Primo, estoy horriblemente apenado contigo.
— No hay problema primo, es tu casa.
— No sé qué me sucedió, porque yo venía hacia la sala cuando me dieron muchas ganas de estar con ella. Sin importar que estabas cerca.
— Tal vez tiene un mal espíritu...