Luego de la llegada de Melissa y el fuerte abrazo que le dio a Enrique, todos vuelven a entrar a la casa. Ya con la satisfacción de ver cada vez más el progreso de Enrique.
Después de varios días, llego el momento de en qué Enrique iba acompañar a Milenna en su viaje al Chocó.
Millenna se despide de su hija y de su mamá diciéndole a Enrique:
— ¿Estás listo para ayudar a la gente?
Enrique se despide de la niña, y le dice a Milenna:
— ¡Estoy listo!
En ese instante, Enrique y Milenna viajan al Chocó.
Quibdó - Chocó, 4:00 pm. Milenna y Enrique se reúnen con muchos compañeros que también están ayudando a las personas que realmente necesitan ayuda.
Luego de encontrarse en el centro de Quibdó. Milenna le presenta a Enrique al creador de esta fundación, para ayudar a la gente que necesita ropa y alimentos.
En ese instante, José le da la mano a Enrique, diciéndole:
— Bienvenido a nuestra fundación, espero que tengas mucha fe en que podemos y trataremos de ayudar a todo el que lo necesite.
Enrique le dice a José:
— Estoy feliz de estar aquí en esta hermosa labor.
En ese momento, José les dice a todos:
— Bueno, suban al bus y vamos al corregimiento.
Durante el camino, Enrique le da un beso a Milenna, diciéndole:
— Gracias.
— Me preguntaba cuando me ibas a besar de nuevo Enrique, ¿pero y las gracias de qué?
— Por creer en mí.
Corregimiento de Altagracia, Enrique y Milenna salen abrazados del bus y se dirigen junto con el grupo de treinta personas, a pasar la noche en varias casas del sector, organizadas para ellos.
José le dice a todo el grupo:
— Muchachos, acomódense y traten de descansar del viaje largo que tuvimos, porque mañana bien temprano comenzaremos a trabajar con la gente de este corregimiento, para luego ir con el siguiente.
Enrique se acuesta en una de tantas hamacas que le dejaron en las casas, y de inmediato Milenna se acerca, diciéndole:
— ¿Qué te ha parecido el lugar?
Enrique la toma de la mano y abraza a Milenna, diciéndole:
— Lo mejor de este viaje es estar junto a ti.
Milenna le expresa a Enrique:
— ¿Sabes que estamos en una labor para brindarle amor y fe a muchas personas acongojadas? Y sin esperanzas en el país, los cuales no saben qué hacer. Para matar el hambre que están sintiendo?
Enrique le dice a Milenna:
— Claro que sí, ¿por qué me lo dices ahora?
— Porque me estas abrazando muy fuerte y estoy sintiendo cosas muy bonitas por ti, y este no es el momento ni el lugar, para estar en este plan.
Enrique se sonríe, y le dice a Milenna:
— Ten la mente en blanco como lo estoy yo ahora, solo quiero tu calor y poder dormir junto a la persona que tuvo fe en mí, y me recupero física y mentalmente...