Enceguecida y desesperada por conseguir dinero para comprar drogas. Laura roba el amplificador de Armando y lo entrega a una prendería.
En ese momento, uno de los dueños de la prendería se aprovecha de la situación en que se encuentra Laura, y le dice:
— Señorita, en estos momentos yo le puedo dar quince mil pesos nada más.
Laura se altera demasiado con este señor, y le dice:
— Entrégueme el aparato, me voy para otra prendería que si me de lo que realmente vale esto.
— Lo dudo mucho señorita, yo soy el único que le puede dar algo, los demás ni siquiera se lo van a recibir, eso de lo por seguro.
Laura cae en las mentiras y en los enredos del sujeto, y en ese instante recibe los quince mil pesos por el amplificador.
Laura sin percatarse que alguien la estaba siguiendo, comienza a preguntarle a los jóvenes en la calle, en donde podría encontrar drogas.
Los Jóvenes le señalan hacia un callejón, pero en ese momento que Laura se dirigía hacia ese lugar, fue interceptada por un ladrón. Quitándole los quince mil pesos que llevaba en su mano derecha.
En ese momento, Enrique, Armado y Julia, se ponen de acuerdo y salen a hacia la casa de Armando para hablar con Laura.
Después de veinte minutos, Armando y los demás llegan a la casa. Cuando se dan cuenta que Johan se encuentra solo en la casa.
De inmediato, Enrique le dice a su hijo:
— ¿Mamá dónde está?, ¿por qué te ha dejado solo?
— No sé, yo estaba jugando.
En ese instante, se escucha un fuerte grito iracundo que provenía de Armando, al descubrir que su fino y costoso amplificador no estaba en la sala.
Julia le dice a Armando:
— Cálmate, vamos a buscar a Laura para que ella explique qué sucedió aquí.
En ese momento, Enrique y su padre salen a buscar a Laura. Llegando a la misma prendería donde había estado ella.
En ese preciso momento, Armando mira su amplificador y tiene un fuerte altercado con el dueño de la prendería.
Enrique tranquiliza a su padre, y le dice:
— Por favor busquemos a Laura, por lo menos ya sabes dónde Laura dejo tu preciado aparato, pero no sabemos nada de ella.
Armando entra en razón y siguen buscando a Laura por todos lados. Preguntándole a todas las personas que estaban en la calle.
Después de una hora de búsqueda, Enrique encuentra a Laura sentada en el suelo llorando desesperada.
Enrique abraza y tranquiliza a Laura, diciéndole:
— Eres una mujer muy importante para mí, eres la madre de mi hijo, no quiero que termines así.
Después de veinte minutos, Enrique convence a Laura para que fuera a un centro de rehabilitación, para que pueda salir de esa situación en la que se encuentra.
Cuando llegan a la casa con Laura, Enrique le dice a su tía:
— Laura acepto rehabilitarse, ¿cuál es el mejor centro para que Laura ingrese?...