9:22 am. Comuna 8, Barrio Villa Hermosa-Medellín, Cesar lleva a Laura a su casa y antes de entrar a ella, llega a una casa de una vecina y reclama las llaves.
En ese momento, Doña Marcelina le dice a Cesar:
— Perdóname hijo, pero tus padres me prohibieron entregarle las nuevas llaves.
— Pero... ¿cómo?, esa casa también me pertenece.
— Es mejor que ustedes se sienten y resuelvan sus cosas en familia. Y no me metan en esos líos.
Laura se impacienta, y le dice a Cesar:
— Vámonos de aquí, no me gusta el ambiente de este lugar.
Cesar se tranquiliza, y le dice a Laura:
— Voy a entrar por la parte de atrás de la casa, y luego te abro la puerta de adelante.
— ¿Nunca te rindes?, es claro que tus padres no te quieren aquí.
— Pues mala suerte para ellos, no voy a dormir en la calle.
En ese instante, Cesar se trepa al segundo piso de su casa. Y hace unas maniobras muy peligrosas, que hacen que Laura se preocupe.
Cesar logra entrar a la casa por una ventana mal cerrada, y de inmediato baja al primer piso y le abre a Laura.
Doña Marcelina al ver el mal comportamiento de Cesar, coge su teléfono celular y llama a sus padres.
En ese momento en Cali, Enrique recibió una llamada de su padre. Diciéndole que Laura ya estaba fuera del centro de rehabilitación.
Enrique se alegra por Laura y de inmediato le pregunta a su padre:
— ¿Ahora donde esta ella?
— No sé, la vieron con un muchacho, pero no se más nada, esperemos que se comunique o que vuelva a esta casa.
Villa Hermosa, Laura recorre la casa de Cesar, y le dice:
— Esta muy bonita, tiene una decoración al estilo europeo.
— Gracias, los viejos fueron los que arreglaron todo esto, porque no te acomodas mientras yo voy a la tienda y traigo algo de comer, ya que en la nevera no hay nada.
— No te demores Cesar, no me gusta estar sola.
— Listo, ya regreso.
En ese preciso momento que Cesar salió de la casa, Laura comenzó a escuchar un ruido en la puerta.
En ese momento, La mamá de Cesar entra a la casa y le dice a Laura:
— ¿Quién eres tú?
— Yo vengo con Cesar, lo estoy esperando.
— ¿Que eres para él?, amiga, novia, ¿o qué?
Laura se pone muy nerviosa y comienza a sudar un poco. Y le dice:
— se puede decir que somos amigos, ¿y usted quién es?
— Yo soy Mirna su madre.
— Mucho gusto, yo soy Laura, su hijo me ha hablado muy bien de usted todo este tiempo.
Mirna se sonríe y le dice a Laura:
— No mientas, mi hijo toda la vida ha hablado mal de nosotros porque no lo dejamos consumirse en las drogas, el no cree en Dios. Y te digo la verdad, aléjate de él. Porque él es una mala influencia.
— Para ser su madre veo que es muy dura con él, Cesar ha cambiado.
— ¿Laura es que te llamas?
— Si.
— Te lo voy a decir una sola vez, porque me has caído bien, escucha mi concejo, mi hijo no cree en nada, ni en el mismo. Es mejor que te alejes de él...