Cesar nunca dejo su adicción a las drogas y con un vil chantaje, hizo que Laura tuviera una recaída esa tarde.
Tres días después, Marcelina y demás vecinos de alrededor, se preocupan al ver que Cesar no responde al llamado de la puerta.
El olor putrefacto que sale de la casa es terrible.
De inmediato, Marcelina llama a Mirna, y le dice:
— Disculpa que te he llamado a estás hora de la mañana, pero tu hijo tiene tres días que no sale de la casa. Y hay un fuerte olor a podrido por toda la casa.
Minutos después de haber recibido esa noticia, Mirna llega muy nerviosa a la casa. Y de inmediato abre la puerta.
En ese instante, Mirna sube al segundo piso de la casa y se lleva la peor impresión de su vida, al ver a su hijo y a Laura muertos en una cama por una sobre dosis.
La noticia de este caso, corre por todo Medellín en cuestión de una hora. Julia la tía de Enrique, va hacia la casa de Armando, y le dice:
— No es fácil lo que tengo que decirte.
Armando la mira con ojos llorosos, y le dice a Julia:
— Ya sé que es lo que me vas a decir, Laura está muerta.
— ¿Quién te dijo?
— Ahora no importa quien, lo que importa es como se lo vamos a decir a Enrique.
Julia coge su el teléfono y sin titubear le marca a Enrique, en seguida Julia al ver que Enrique no contesta, le dice a Armando:
— Tu eres su padre, llámalo también.
En ese instante en Cali, Enrique y Milenna llegan a su nuevo local en el centro de la ciudad. Cuando estaban a punto de abrir el local. Enrique mira su teléfono celular, y le dice a Milenna:
— Vaya, mi tía y mi papá me han hecho dieciocho llamadas.
— Pero amor, debes de tener malo el celular porque no se escuchó ninguna de esas llamadas.
De inmediato, Enrique le devuelve la llamada a su padre, diciéndole:
— Hola, ¿qué sucede papá?, he encontrado muchísimas llamadas de Julia y de ti.
— Hijo, no sé cómo decirte esto.
— ¿Decir qué?
— A Laura la encontraron en un barrio llamado Villa Hermosa.
— Que bueno que ya haya aparecido, me tenía preocupado.
— Espera hijo, lo que te quiero decir, es que Laura la encontraron muerta, y al parecer fue una sobre dosis.
— ¿Que?
De inmediato, Enrique entra en un chock emocional al escuchar esa noticia. Y se paraliza, y de una manera u otra, se le vienen cientos de imágenes de Laura en su cabeza. Cuando gozaban de mucho dinero.
Milenna muy asustada y temblorosa, con las llaves del negocio en la mano, le dice a Enrique:
— ¿Que te han dicho que te has puesto así de pálido?
— Laura está muerta.
— No puede ser. ¿Cómo paso esto?
— Una sobre dosis, eso es lo que dice mi papá, la verdead es que estoy aturdido y desconcertado.
Milenna abraza a Enrique, y le dice:
— Yo te voy apoyar en todo, estos son los momentos más difíciles de la vida, lidiar con la muerte.
Enrique comienza a llorar y le dice a Milenna:
— Dime, yo como le voy a decir a mi hijo, que su mamá ya no la vera nunca más...