INMENSO DOLOR

Enrique no puede contener su llanto al sentir en su alma y cuerpo. Que algo se había desgarrado por la pérdida de Laura.

Enrique trata de controlarse, para que Milenna no se sienta más mal de lo que esta, pero no puede. El dolor que siente es incontrolable.

En ese instante, Enrique le dice a Milenna:

— Voy para la casa y voy a contarle todo a Johan, para luego irme a Medellín.

— No te voy a dejar solo amor, yo también voy a Medellín.

— ¿Estas segura?

— Sí, porque me preguntas eso, voy a ir para acompañarte en todo esto.

En ese momento, Enrique toma un taxi y rápidamente hace subir a Milenna, y se van a su casa.

Después de quince minutos, Enrique y Milenna llegan a su casa y de inmediato buscan a Johan, para tratar de contarle lo que sucedió de la mejor manera.

Gloria ve a Enrique muy mal físicamente y se acerca, diciéndole:

— ¿Que te ocurre, te veo fatal?

— La mamá de Johan murió.

— Lo siento.

En ese instante, Milenna trae a Johan cogido de la mano y los deja a solas con Enrique.

Enrique coge a su hijo de los hombros, y le dice:

— Ya tienes siete años, y ya entiendes muchas cosas que pasan en la vida, lo que te voy a decir es muy difícil, muy difícil, no sé y no estoy tan seguro si te digo esto en estos momentos.

De inmediato, Johan le dice a su padre:

— ¿Por qué estas llorando?

— Porque estoy triste por tu mamá

— ¿Ella viene para esta ciudad a visitarme?

Enrique se queda callado por un minuto. Y luego saca fuerzas, y le dice a su hijo:

— Te acuerdas de Red tu mascota.

— Si, pero mi perrito ya murió hace tiempo.

— Si, pues tanto las mascotas como todos nosotros vamos a morir.

— No entiendo que tratas de decirme papá.

Enrique se pone la mano en la cara y luego le dice a su hijo:

— Tu mamá ya no va estar con nosotros, ella está en un lugar mejor.

— Quieres decir que mi mamá le paso lo mismo que Red.

— Sí.

En ese momento, Johan no pudo contener sus lágrimas y de inmediato abraza a su papá, diciéndole:

— Me quiero ir de aquí, quiero ir a dónde está mi mamá.

— Hoy mismo nos vamos junto a Milenna para Medellín.

En ese momento, Milenna arregla su maleta para viajar. Cuando su hija entra en la habitación, y le dice:

— Porque todos en la casa están tristes.

— No te preocupes amor ya se nos pasara, quiero Melissa que le hagas caso a la abuela, yo me voy fuera de la ciudad. Y cuando regrese no quiero escuchar que no le hiciste caso a tu abuela.

— ¿Te vas a quedar allá?

— No, como se te ocurre, solo son dos días.

Después de media hora, Enrique, Johan y Milenna, se van a Medellín...