En la mañana siguiente, Milenna se levanta de la cama. Cuando Enrique se despierta, y le dice:
— Discúlpame, ¿dormiste aquí nuevamente cuidándome el sueño?
— Sí, y lo haré cuantas veces sea necesario, ahora cámbiate porque dentro de dos horas viene un familiar de Barranquilla.
Enrique se sienta, y le dice a Milenna:
— ¿Familiar?
— Sí, un tío que predica la palabra y que viene a pasar unos días aquí.
— ¿En dónde va a dormir amor?
— En mi habitación, yo dormiré aquí en la tuya y espero que te portes bien.
Enrique se sonríe y de inmediato se levanta de la cama, para irse a bañar, en seguida Milenna va a la habitación de su mamá, y le dice:
— ¿Tú también estas en cama?
— Hoy es Domingo hija.
— Ya te olvidaste que en pocas horas viene Félix.
— Mi hermano siempre es así, dice que viene a una hora y nos deja esperando todo el día.
— Te espero en la sala arreglada mamá.
Después de una hora, Félix llega a la casa de Milenna antes de la hora prevista.
En ese momento, Gloria muy amablemente le dice a su hermano:
— Parece que la palabra de Dios te ha cambiado al cien por ciento, eres otro hombre.
Félix se sonríe un poco, y le dice a Gloria:
— Todavía no me has perdonado, que no me dejas entrar a la casa.
— Perdón, sigue.
— ¿Dónde está mi sobrina?
En ese instante, Milenna y Enrique saludan a Félix. Cuando este le pregunta a Milenna:
— ¿Quién es este hombre?
De inmediato, Milenna le dice a Félix:
— Él es mi novio y vive aquí conmigo.
— ¿Y cuándo se casan?
— Porque no te sientas tío y hablamos de tu Iglesia.
Félix se sienta, y le dice a Enrique y a Milenna:
— Ustedes dos no pueden estar, así como están.
Enrique se queda frío sin palabras. Cuando Gloria interviene y le recuerda a Félix algunas cosas que le hizo cuando estaba en Cali.
Félix les dice a todos:
— Reconozco que yo robé y estuve en muy malos pasos, pero desde que conocí a Dios, todo cambio. El me curo de todo lo que tenía, el dolor y la angustia que yo tenía en ese momento era terrible.
En ese instante, Enrique piensa en Laura nuevamente, y le dice a Félix:
— ¿Cuánto tiempo estuviste en esa angustia?
— Siete meses, después de perder a mi hijo, me refundí en las drogas y el alcohol. Tirado en la calle por un camino que iba hacia mi perdición, yo no tenía esperanza, pero en medio de todo eso, conocí al pastor de una Iglesia llamada: Monte de Sion, que me enseñó a creer en Dios.
Milenna le dice a Enrique y a Gloria:
— Les confieso que yo hablé con mi tío, para que viniera expresamente ayudarnos espiritualmente.
Gloria le dice a Milenna:
— Lo tenías bien guardado, yo pensé realmente que Félix, tenía algún problema allá en Barranquilla.
En ese momento, Melissa se levanta de su cama y corre para abrazar al tío Félix...