Dios Es Amor

TRABAJAR PARA OTRO

La voz de experiencia y reflexión de Félix, hizo que Enrique se decidiera aún más, en cerrar la puerta del pasado y aferrarse al presente.

El día siguiente, 7:20 am. Lorena y Niji llegan a trabajar al garaje, más temprano que antes.

En seguida, Gloria abre la puerta, y les dice:

— Buenos días sobrinas, veo que hoy están de muy buen ánimo y muy sonrientes.

Niji le dice a Gloria:

— Buenos días tía, hay que conservar el trabajo. Porque antes no lo teníamos y no quiero volver a vivir esa situación de estar sentada en la casa.

En ese momento, Lorena saluda a su tía también, y le dice:

— Por favor, nos abres la otra puerta.

En ese instante, Enrique y Milenna se despiden de todos y se van a trabajar al local del centro de la ciudad.

Gloria abre el local de la casa. Y les dice a Lorena y Niji:

— Muchachas, antes que se pongan a coser, miren como dejaron todo esto el sábado.

Gloria se va hacer los oficios de la casa, mientras Niji recoge todos los papeles tirados en el suelo.

Gloria se va hacer los oficios de la casa, mientras Niji recoge todos los papeles tirados en el suelo

Lorena ajusta las máquinas, y le dice a su hermana:

— ¿No crees que Milenna y Enrique nos deberían de pagar más de lo que ganamos?

— Primero que todo Lorena, ellos están comenzando con esto, segundo, a mí me parece bien en estos momentos, ganar para cada una trecientos cincuenta mil. Y tercero, somos familia.

— ¿A qué te refieres con eso que somos familia?

— Que siempre a los familiares les pagan menos que a otra persona.

En el centro de la ciudad, Enrique abre el local. Cuando aparece sin saludar y repentinamente, la dueña del local y le dice a Milenna:

— Pensé que no iban abrir más el local.

De inmediato, Milenna le dice a Valentina:

— Cosas personales, pero ya estamos aquí.

Valentina le dice a Milenna:

— Solo les recuerdo, que hoy lunes se les cumple el mes de arrendo.

— No hay necesidad de recordar eso Valentina, hasta el momento nosotros siempre hemos cumplido.

— No, solamente lo decía, pensaba que se habían olvidado.

En ese instante, Valentina se va del local y en seguida Enrique le dice a Milenna:

— ¿Acaso estamos trabajando para ella?, todavía sigo diciendo que este arrendo de este local está muy caro.

— Nos está yendo muy bien aquí, solo sea descuidado un poco por los días que no hemos abierto.

Enrique comienza a lavar el andén del local, y le dice a Milenna:

— Amor, con la experiencia que tengo en todo esto, creo que tenemos que buscar otro local un poco más barato, otro que cueste menos de ochocientos mil.

Milenna se sonríe, y le dice a Enrique:

— Amor, lo que pasa es que no te aguantas a Valentina, yo he averiguado los otros locales. Y para tu información están más caros.

— Sí, la señora es muy tremenda, hay que luchar para comprar su propio local, para no trabajar para otro...

 

 




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.