En un abrir y cerrar de ojo, todo el esfuerzo de Enrique y Milenna se vino abajo.
En ese instante, Valentina se acerca llorando a Enrique y Milenna. Y les dice a los dos:
— No quiero que se vayan, esperen a que pinte y arregle el local, para que puedan trabajar.
Enrique mira a Valentina y baja la cara, y le dice a Milenna:
— Quédate hablando con ella, yo iré averiguar todo sobre el seguro, que espero que nos cubra el 70% de lo que se perdió.
— Amor, ya me había olvidado de eso, espera yo te acompaño.
En ese momento, Milenna deja a Valentina en el local y se va con Enrique en un taxi.
En ese instante, el taxi hace el pare en un semáforo. Cuando Enrique logra ver el rostro de aquel anciano que se encontró en Dubái hace mucho tiempo.
Enrique sin medir las consecuencias, se baja del taxi y corre para alcanzar aquel hombre.
Milenna le grita, diciendo:
— ¡¿Qué haces Enrique?! ¡Cuidado con esa moto!
Enrique esquiva varios vehículos y motocicletas hasta pasar la autopista, en seguida comienza a mirar a toda la gente en busca del anciano. Cuando es tocado fuertemente del hombro derecho.
En ese instante, Milenna detiene a Enrique, y le dice:
— ¿Quieres morir?, ¿dime?, ¿por qué pasaste la autopista así de esa manera?
— Perdóname, lo que sucede es que vi un rostro conocido.
— ¿Qué?, solo por eso te lanzaste hacia los vehículos.
— Te voy a contar algo que nunca te había contado.
Milenna se imagina algo terrible. Haciendo una expresión en su rostro de mucho susto. Y de inmediato le dice a Enrique:
— ¿Es algo malo?
— No, lo que pasa es que el anciano que vi ahora, ya lo había visto hace tiempo en Dubái. Y creerás que estoy loco, pero a esta persona yo la atropelle en Medellín.
— ¿Cómo paso eso?, ¿y cómo es que lo viste ahora?
— Salí una mañana muy afanado parar la empresa y no me di la velocidad. Cuando atropelle a esa persona, ahora que lo pienso, no me puedo equivocar, ese rostro lo he visto hasta en un sueño.
— Vaya, ya entiendo porque te bajaste así de esa manera del taxi.
— Ahora entiendes todo lo que he vivido.
Esta persona me dijo muchas cosas que me hicieron dudar un poco en hacer ese negocio, y esto paso antes de subir al edificio de Mójame.
En ese instante, Enrique sigue buscando durante varios minutos al anciano. Cuando Milenna le dice:
— Amor, creo que debemos resolver lo del seguro ahora, no crees.
— Sí, tienes razón, ¿pero me has creído todo lo que te he dicho?
— Sí, no te preocupes amor. Yo te creo, eso deben de ser mensajes y advertencias la cual no hiciste caso...