Luego de asistir a la Iglesia toda la mañana. Y estando muy cansada para cocinar, Gloria manda a Niji a compran pollo asado para todos.
Después que Niji compro el pollo asado para todos. Y trayendo también un litro de coca cola. Todos se sientan en el comedor a almorzar.
En ese instante, Lorena está comiendo un pedazo de muslo. Cuando repentinamente le dice a Milenna:
— Es curioso no, ¿cómo podemos controlar los pensamientos?
— ¿Qué dices Lorena?
— Estoy hablando de la predica que acabamos de escuchar. ¿Cómo controlamos los pensamientos?
— Parece que te has quedado dormida en la Iglesia, pero yo te voy a dar un pequeño recordéris.
— La verdad prima, quede confundida.
Niji se ríe de su hermana, y le dice:
— Mantienes confundida todo el tiempo, deja que Milenna almuerce en paz.
Milenna toca la mano derecha de Niji, diciéndole:
— Déjala, para mí es un placer guiarla, para que siga yendo a la Iglesia... bueno, como dijo el pastor José en la mañana. Se nos vienen muchísimos pensamientos, unos buenos, otros regulares y otros muy malos. Todos los pensamientos no son de Dios, el enemigo trabaja duro para que las personas se hagan o formen ideas que pueden causar daño si se materializan. Por ejemplo, ¿en qué estabas pensando en este momento en que te estoy hablando Lorena?
— Me da pena decirte lo que estaba pensando.
— Que no te de pena, di lo que quieras.
— Pues... pensé en que, por que no te callabas y me dejabas en paz.
— Vaya, es muy interesante.
Niji le dice a Milenna:
— ¿eso es interesante?, pero si está pensando en callarte.
— No es Lorena, el enemigo le infundio a que pensara eso.
Gloria se incomoda un poco, y les dice a todas:
— Por favor muchachas, dejen de hablar tanto y sigan comiendo.
De inmediato, Milenna les dice a todas también:
— La manera de actuar para combatir a los malos y repentinos pensamientos, es orando, pero de verdad y de corazón.
Johan le dice a Milenna:
— ¿Cuándo viene mi papá, ya ha demorado mucho?
— Él llega hoy no te preocupes, papá está trabajando en algo importante, ahora termina de comerte todo ese pollo. Y lo mismo te digo a ti Melissa.
Luego que todos comieran, Milenna saca su teléfono y llama a Enrique, diciéndole:
— Hola amor, ¿ya estás en camino?
— Si, en unas horas estoy en Cali.
— Que bien, me haces mucha falta.
— Tú también amor, Johan ha preguntado mucho por ti.
— Dile que no se preocupe.
— Sí, ya se lo dije, pero no quedo tan a gusto.
— Él es muy complicado.
— Bueno amor, no te molesto más, te vienes directico a casa.
Enrique se ríe de lo que le dijo Milenna y luego le manda un beso y cuelga el teléfono.
Horas después, Enrique llega a la casa. Cuando es recibido por Johan que le dice:
— Quiero viajar contigo la próxima vez.
— Listo hijo, la próxima vez iremos a visitar al abuelo.
Milenna le da un beso a Enrique y le ayuda con la maleta, diciéndole:
— ¿Cómo viste al muchacho recomendado de tu padre?
— Bien, se ve que es un buen muchacho aparentemente, pero dime, ¿qué hicieron acá?
— Bueno, estuvimos con mis primas casi todo el día. Y luego se fueron a su casa, ah y se me olvidaba, en la mañana fuimos a la Iglesia.
— ¿Cuál fue el tema de hoy que predico el pastor?
— Los pensamientos.
— ¿Los pensamientos?, interesante.
Enrique se sienta en la sala junto a Milenna y los dos niños, para descansar de un tremendo viaje. Cuando escucha un tremendo grito en la habitación de Gloria...