Sentado y descansando de un largo viaje, Enrique junto a Milenna hablan de la predica del pastor José. Cuando escuchan un tremendo grito de Gloria.
En ese instante, todos corren hacia la habitación de Gloria. Encontrándose a Gloria tendida en el suelo, con un fuerte dolor en su cabeza.
De inmediato, Enrique y Milenna la levantan del suelo y la ponen en su cama.
Milenna le dice a su mamá:
— ¿Qué paso?
— No me di de cuenta que el piso estaba mojado y resbalé, me duele la cabeza.
— Es mejor llevarte al hospital.
— No, denme algo para el dolor de cabeza, esto se me quitará ahora.
Enrique se percata que en la casa no hay pastillas para el dolor, y va rápidamente a la tienda y compra tres Dolex.
Milenna y los niños, cuidan a Gloria mientras Enrique llega de la tienda.
En ese momento, Enrique llega la casa y de inmediato le da una pastilla a Gloria, diciéndole:
— Si te sientes muy mal, dinos la verdad.
— No se preocupen, no es para tanto.
— De todas maneras, mañana cuando lleguen Lorena y Niji les diré que estén pendiente de ti.
— Bueno, ya váyanse acostar, yo estoy bien.
Milenna le dice a su mamá:
— Sí que eres necia, bueno cualquier cosa me llamas.
En la mañana siguiente, Enrique y Milenna entran en la habitación de Gloria, pero no la encuentran.
En ese momento, Enrique escucha muchos ruidos en la fábrica. Y en seguida se dirigen hasta ese lugar.
Gloria se encuentra acomodando la ropa que han fabricado antes que lleguen sus sobrinas. Cuando Milenna le dice:
— No lo puedo creer, ¿qué estás haciendo mamá?
— Trabajando hija, ya estoy bien.
— Tú necesitas descansar, ahora que llegue Niji y Lorena, se ocuparan de organizar esto.
En ese instante, Niji y Lorena entran a la fábrica y los saludan a todos de besos.
Milenna le dice a Niji:
— Hoy te quedarás pendiente de tu tía.
— ¿Qué sucede?
— Anoche se golpeó la cabeza y está de necia trabajando.
Lorena abraza a su tía, y le dice:
— Tienes que cuidarte, eres mi tía favorita y no quiero perderte.
— Claro mija, pero ya me siento mejor, Enrique y Milenna exageran mucho.
Después de varias horas, Enrique y Milenna están organizando su local. Cuando Enrique recibe una llamada de su padre que le dice:
— Hijo, ¿cómo estás?
— Bien papá, ¿paso algo allá en Medellín?
— Algo así, es tu primo Cristian.
Enrique se asusta, y le dice a su papá:
— ¿Qué paso con él?
— Me llamo Julia diciéndome que está viviendo con ella. Y que el perdió su trabajo e intento suicidarse.
— ¿Qué?, pero... ¿cómo paso eso?
— No lo sé, pero me tome la molestia de decirle a Julia que lo trajera a mi casa, yo sé que Cristian se portó muy mal contigo, pero la familia es la familia.
— Me quitaste las palabras de la boca papá, hay que ayudar a la familia sobre todas las cosas, cuando este contigo me llamas...