Arrepentido y avergonzado de todo lo que hizo, Cristian se desahoga con su primo.
Enrique le dice a su primo:
— ¿Qué sucedió con la casa?
— Fue un desastre total, Yessenia tuvo las agallas para contratar un abogado. Y quitarme la mitad de todo.
— ¿La casa se vendió?
— Sí, pero yo perdí todo el dinero restante. Comprando una casa muy barata en Sevilla Valle del cauca, pero me estafaron.
Enrique no lo puede creer, y le dice:
— ¿Cómo que te estafaron?, ¿acaso esa casa no tenía escritura o título?
— Sí, pero eran falsos.
— Bueno primo, esto no sea acabado, Dios tiene muchas cosas para ti, así que no es hora de rendirse y mucho menos en tratar de quitarse la vida por nada, eso es lo peor que intentaste hacer, si te fueras suicidado, te hubieras ido directo al seol.
— ¿Qué es eso?
— Es el infierno, aunque muchos no lo crean, el infierno existe, yo te tengo una propuesta y es que trabajes conmigo.
Cristian muy apenado le dice a su primo:
— ¿Me has perdonado tan rápido?
— Yo te perdone hace mucho tiempo, desde que entre a la iglesia y de verdad aclare mi corazón, primo... yo también quiero que tu aclares tu corazón como lo he hecho yo. Y sigas el camino de Dios, porque él te va a dar muchas oportunidades y debes de aprovecharlas.
En ese momento, Cristian acepta irse a trabajar en el local de su primo y también sintió algo especial en la voz de Enrique, que realmente lo hizo pensar en buscar el camino de Dios.
En ese instante, Enrique se lleva a Cristian al local, y se lo presenta a su esposa.
Milenna muy amable le dice a Cristian:
— Ya Enrique me había hablado de ti y que te iba a recoger. ¿Cómo estás?
— Antes de hablar con mi primo me sentía muy mal, pero ahora que tuve la oportunidad de hablar con él y decirle que me perdonara, me siento mucho mejor.
Enrique y Milenna se ponen de acuerdo para darle una habitación en la casa. Y también lo hacen para el sueldo que le van a pagar.
Cristian toca la ropa y mira todo el local. Y le dice a Milenna y a su primo:
— Los felicito, está muy bonito todo esto.
Enrique le dice a Cristian:
— Ve mirando todos los precios y ya te iras acostumbrando a esto.
— Listo.
Seis días después, el nuevo negocio que está en Medellín, comienza a dar sus frutos.
Cristian comienza a vender y a manejarse muy bien con los clientes.
Tanto en la casa como el negocio, Cristian no da que hacer y Gloria junto a los niños le toma mucho cariño. Lorena y Niji, también lo hacen.
Después de una semana de trabajo, Enrique invita a su primo a la Iglesia, pero le da lo opción de quedarse en la casa si así lo quería.
En ese momento, Milenna le dice a Cristian:
— Lo que te dijo tu primo, no lo tomes como si fuera una obligación, te tiene que nacer.
De inmediato, Cristian les dice a todos de la familia:
— Desde que hablé con Enrique hace una semana, sentí algo inusual en mi vida, algo que nunca había sentido. Y la verdad es que quiero ir, porque yo necesito de Dios...