Enrique, Milenna y Cristian, llega a casa. Cuando son sorprendidos por un rico olor que proviene del comedor.
Sabiendo que a su hija le encantan los tamales de pollo, Gloria se dedicó todo el día en hacerles a todos los tamales. Dejando en la fábrica a Lorena y a Niji en sus deberes.
En ese instante, Milenna le dice a su mamá:
— No te fueras puesto en estas.
Gloria se sonríe y les dice a todos:
— Siéntense en el comedor y disfruten.
Cristian y Enrique son los primeros al sentarse en el comedor, luego lo hace Milenna y los niños.
Enrique sin perder tiempo, prueba la masa del tamal y después de hacerlo le dice a Gloria:
— Vaya, esto está muy bueno.
— Gracias Enrique.
Cristian queda encantado con el sabor, y también le dice:
— Tiene toda la razón mi primo, estos tamales están en su punto.
Milenna les dice a todos:
— Desde pequeña esta señora me acostumbro a estos tipos de tamales. Y cada vez lo hace mejor.
Después de una rica merienda hecha por Gloria y de compartir hasta tarde de la noche, todos se van acostar.
1:17 am, Enrique comienza a soñar, y durante este evento aparece sentado mirando una gran fuente de agua, cuya estatua tiene la forma de Mójame.
En ese instante, Enrique se levanta e intenta tocar la estatua, pero esta se aleja a cada paso que se da.
La estatua desaparece y en ese mismo instante, Enrique aparece en una ciudad desconocida. Donde todo está sin movimiento.
De un momento a otro, aparece un líquido rojo muy parecido a la sangre que recorre toda la ciudad, enseguida Enrique corre desesperadamente y sigue el camino marcado por este líquido rojo.
Después de seguir la marca, Enrique llega a un hospital y sin pensarlo dos veces entra en él.
Dentro del hospital había veintiocho puertas y solo una tenía un numero de un color diferente a las demás.
En ese instante, Enrique intenta entrar a la puerta siete. Cuando todo se desvanece y se despierta de golpe.
En ese momento, Enrique mira a Milenna que está dormida y se levanta de la cama y se pone a orar.
En la mañana, Enrique le cuenta todo el sueño a su esposa, la cual le dice:
— Ese sueño te está mostrando algo muy importante que solo tu podrás resolver.
Desde ese momento Enrique queda muy pensativo, y pasa toda la mañana y toda la tarde tratando de descifrar este enigma.
Media noche, Enrique vuelve a tener el mismo sueño, pero esta vez hay algo diferente en todo.
Enrique camina por toda la ciudad y por donde miraba encontraba el número siete, hasta llegar nuevamente al hospital.
En ese instante, Enrique observa que al hospital le aparece un letrero con el nombre: CENTRO MEDICO PAITILLA.
De repente, Enrique sale del sueño y se despierta, enseguida se levanta y vuelve a ver a Milenna dormida. Y de inmediato enciende su computador y busca el hospital.
Rápidamente, el nombre del hospital que Enrique está buscando, dio como resultado que se encuentra en Panamá.
En ese instante, Enrique dice en voz baja:
— Pero... ¿qué hay de mi interés en ese país?...