En los días de otoño, la gente de Grecia hacen rituales que veneran a los dioses., entre ellos el Dios de la muerte Hades, las brujas y la diosa de la Luna. Los mortales intentan en cada una de sus celebraciones llamar aquellos dioses y/o traer de vuelta a sus seres queridos, para verlos una última vez. Hécate, la reina de las brujas o conocida como la diosa de la luna, una hermosa mujer con la capacidad de trasformase en un cualquier animal mítico. Su poder le sirve a los dioses, ya que ella es el puente entre ambos mundo., entre el mundo de los vivo y el del inframundo.
Pertenece al sequito de Hades, el dios de la muerte. Es su representación en el mundo de los vivos, camina entre los mortales y ayuda aquellas almas que no pudieron llegar al inframundo. Zeus la valora, ya que sin ella no podrían solucionar todos los problemas de los mortales.
Las invocaciones que los mortales llegan a usar, son por el medio de rituales. Al ser una diosa se le considera como una guardiana entre el mundo mortal y el mundo de los muertos, siempre está acompañada de un gato negro con un cráneo cubriendo su rostro, que es su fiel amigo y guardián a la que ella llamo Willy- “guardián” o “protector”.
Willy al ser el encargado de proteger las almas de los difuntos., además tiene otro deber y es proteger el santuario de su diosa, ahuyentando a aquellos intrusos que quieren llevarse los tesoros de su diosa. Los festejos que realizaban para venerar a los dioses. En uno de los tantos días algunos mortales intentan con desesperación tener la dicha de ser uno de ellos.
Se dice que en el templo de la Diosa Luna alberga un cáliz con un líquido que puede volverlos un inmortal y eso ha provocado la codicia de los mortales. Dos hombres de una edad joven y aparentemente los mejores de sus pueblos deciden entrar al templo., ya que hace siglos que ya no es visitado, pero aun así el guardián tiene el deber de proteger.
Llegan sin ningún impedimento y sin que ellos puedan detectar la presencia de un tercero, llegan al monumento de la diosa Hécate. La luz de ella ilumina el cáliz, que en su interior contiene la codicia para los mortales... la inmortalidad.
— Veo que llegaron sin muchos problemas. — La voz angelical asusta a ambos hombres. Ellos conocen lo que la Diosa es capaz de hacer, ya que se dice que por culpa de ella los hombres mortales pagan castigos dictados por su mano. — Felicidades. — Uno de ellos siente la delicada mano y fría de una mujer colocarse en su mejilla izquierda, por intuición saca su espada de su funda colocándola detrás de él.
Una llama color negra aparece detrás del cáliz y de esta emerge una mujer de cabello albino, ojos oscuros como la noche y de tez blanca. Su ropa consiste en un vestido blanco con algunas estrellas amarillas en su falda. La reina de las brujas se encuentra presente ante aquellos mortales, que osan robarle su cáliz.
Alexander al ver la presencia de la inmortal intenta a la fuerza llegar al cáliz. Blande su espada en un vago intento de detener a Hécate y poder así llevarse el líquido. Cae al suelo al recibir un golpe en el abdomen, que lo deja fuera de combate.
— ¡Inclinarse, ante su Diosa! — Los dos hombres se asombran al ver al guardián como humano, cabello azabache, ojos rojos, tez blanca y su rostro se encuentra cubierto con un cráneo de gato—. Retirar. Resistan a esta codicia mortales. ¡A mí reina no la tocan! —. Se sorprenden al ver al mitótico guardián, es mayormente conocido con la figura de un gato negro, pero si este llega a mostrar su forma humana., es por su reina, aquella cual ama y respeta.
Tras una pelea, en la cual los mortales se retiran ante la firmeza del guardián. La diosa tiene un raro presentimiento, observa el cáliz y ante la sola idea de ocasionar otra guerra, toma la decisión de ir al Olimpo para así poder detener el atrevimiento de los mortales al desafiar a sus Dioses.
Los dioses se encuentran agrupados en el gran salón. Hera escucha cada una de las quejas de sus hermanos y demás dioses, cada uno tiene una idea distinta con los sucesos que ocurrieron o están ocurriendo. — ¡No podemos seguir con esto Hera!—. Poseidón se levanta de su trono llamando la atención de los presentes haciendo que la diosa niegue con la cabeza.
Mientras los gritos de los inmortales se escuchan alrededor de la diosa de la sabiduría llega la reina de las brujas. Los dioses guardan silencio al ver como Zeus, su rey se levanta de su trono., que hasta el momento a aparentado poco interés. Tras una exhausta platica entre deidades, optaron por la decisión de deshacerse del líquido y para eso tienen que elegir a un nuevo dios., aquella nueva deidad deberá contar con la aprobación de la gran mayoría de los dioses, sin llegar a contar a Hades y la misma diosa de la Luna.
Hécate es la elegida de buscar al nuevo dios. El viaje fue largo, tanto como la Diosa y guardián llevan semanas caminando., estando fuera del templo ambos pierden parte de su fuerza vital. Llegan a un pequeño poblado. Comprende que si llegan a tener el cáliz causaría la guerra y eso mismo es lo que quieren evitar, no están dispuestos a volver como antes., antes de la titano maquia. Ella es solo una diosa, por ser parte importante de Hades. Ambos siguen su camino.
Los dioses se encuentran enojados y solo Hades muestra inseguridad ante tal decisión, su puente puede estar en peligro si alguien llega reconocerla., a pesar de que tienen un disfraz, en las noches ella no puede ocultar su verdadero poder. Tras varios días buscando y ver que los candidatos de los dioses son solo de apariencia, deciden volver al Olimpo. El guardián al ver la preocupación en los ojos de su diosa, toma la decisión de hablar ante los dioses.