Capítulo 3| Esqueleto

C O L Í N
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Venir a casa de Kevin es como encontrarse con una caja de esos muñecos sorpresas que sabes que algo extraño encontraras, pero aun así te asusta al momento abrirse la caja. Cuando entramos en la casa de Kevin las chicas y yo quedamos estupefactos viendo el esqueleto de lo que parece ser un tigre. La única que pareció agradarle el extraño adorno que Kevin tenía en su casa fue a Red a la cual le encantan todo tipo de felinos.

– Es un esqueleto en perfectas condiciones – chillo la pelirroja saltando alrededor de aquel montón de huesos.

– Es para el cumpleaños de Catalina a ella le gusta todas esas cosas de arqueología y mi madre no quiso hacerle un cumpleaños de momias por lo que le dije que lo hiciera de esqueletos de animales a mi hermana le encantó la idea y por eso está el enorme esqueleto en la casa – todos asentimos a fin de cuentas no deberíamos asombrarnos tanto casi todos los que estábamos allí proveníamos de descendencia divina. Un esqueleto de un tigre como la temática principal de una fiesta de cumpleaños sería lo más normal que nos podría pasar.

– Haber concentrémonos para que nos mandaste a llamar con la resaca que tengo tú me insistes en que viniera a tu casa ¿qué pasa Kevin? – hablo Melione cruzada de brazos viendo al responsable de que todos estemos reunidos en un mismo punto.

– Los he reunido aquí porque necesito que me ayuden con una broma de venganza. A Catalina la molestan unas chicas en la escuela y muchas veces la escuche llegar a casa llorando, le pregunte más de una vez que le pasa, pero ella me ignora y dice que no le ocurre nada. Hasta que un día la seguí junto con Anker y descubrimos que a ella la molestan unas chicas que se creen súper populares –. La primera en asentir fue Red, luego la siguió Melione junto con Rebecca y Bunnie. Lila dudo, pero luego asintió al igual que Anker y Mar dejándome con la última palabra a mí. ¿Molestar a niñas de escuela por que molestan a la hermana de mi amigo o cuidar de mi hermana mientras los demás se divierten haciendo la broma?

– Cuenta conmigo – Kevin sonrió satisfecho al saber que todos participaríamos en la épica broma, eso si no podíamos decirle nada a Catalina para que no interfiera en nada.

Entre todos pasamos la tarde planificando que la broma no tenga fallas y que nadie salga herido de gravedad para que ninguno termine en la cárcel. Las ideas de Red eran algo locas mientras que las de Becca y Lila no eran tan vengativas como se esperaba. Hasta que Mar opto por una vieja broma que hizo el papá de Becca en el campamento media sangre. Todos estuvimos de acuerdo y llamaríamos a la tía Helen para que grave todo así se difunde la broma en las redes sociales como si fuera un virus.

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Dasha juega que toma té con una araña peluda de juguete. La cuido mientras observó la televisión en la sala mis padres salieron a cenar por algo del trabajo y me dejaron de niñero de mi hermanita. Siempre que no están la cuido mi hermana tiene un carácter demasiado temperamental y podría convertir en piedra a cualquier niñera que no haga lo que ella quiere. Papá dice que ese comportamiento de Dasha le recuerda a mamá cuando recién se conocieron. Cada vez que mi padre recuerda su historia a mamá le da náuseas recordar lo patética que se veía en esos momentos. Yo concuerdo con ella en no escuchar su historia de amor es algo amarga y no quiero saber que casi no existo por culpa del tal Ian.

– Colín quieres jugar conmigo y alaña – mi pequeña hermana me ofrecía una taza de color rosa y me extendía su araña de juguete. Odio jugar al té con Dasha ella me hace ponerme un sombrero ridículo y alzar el meñique para beber aire.

– Me encantaría preciosa, pero ¿no te gustaría más jugar con Nina? – pregunto queriendo quitarme de encima el tener que soportar la tortura de la hora del té.

– Si Nina – se puso de pie comenzando a saltar de un lado a otro con su peluche de araña en sus manos.

Dándole la mano a Dasha nos fuimos a la mansión Black, la oscuridad de la noche logro camuflarnos para que nadie le resulte extraño que aparezcamos de la nada frente a la puerta de la mansión. Tocando el timbre espere mientras que la impaciente de Dasha se hamacaba de delante hacia atrás abrazando a su peluche. La puerta fue abierta por la tía Diana que de inmediato sonrió cuando nos vio dejándonos pasar.

– Si buscas a Anker está encerrado en su habitación – me dijo la madre de mi amigo que se llevó de la mano a Dasha hacia la sala donde pude ver al tío Apolión corriendo detrás de Nina.

Subí las escaleras rápido conocía a la perfección donde quedaba la habitación de Anker había venido tantas veces a su casa que se podría decir que la sentía como mi segundo hogar. Con Anker somos esa especie de mejores amigos los cuales van a tu casa y si estas en la cocina ellos abren la heladera para comerse todo lo que ahí dentro. Los años de amistad que teníamos fueron generando esa confianza al igual que la casa de Kevin es como mi segunda casa y la predilecta para ir a reunirnos las tartas que hace la madre de mi amigo son las mejores. Es por eso que siempre con Anker preferimos ir a casa de Kevin a jugar videojuegos o escaparnos un poco de la anormalidad de nuestros hogares. Su casa es la única en la que no aparecería un monstruo al que enfrentar mientras esperas que el agua de los fideos esté lista para el almuerzo. Entre en la habitación de Anker sin tocar para encontrarlo tirado en su cama boca abajo sin camiseta con solo sus vaqueros negros y sus medias puestas. Un amigo normal se iría de la habitación para dejarlo descansar, pero como yo soy un mejor amigo le grite en el oído.