¿diosa o Adolescente? [2.1]

Capítulo 26| Lynbrook

C A L Í O P E🗡🌙🗡

C A L Í O P E
🗡🌙🗡
 

Arranco la gasa de mi espalda y observo como la herida se cierra sin dejar una fea cicatriz. Me pongo un short corto, un top rojo y me maquillo para sacarme esta cara de mal dormir. Fingir se me da muy bien gracias a mi inteligencia y a que todos seden a mis ordenes por la manera en que utilizo mis palabras. Nunca pensé tener que usar estas técnicas con Colín pero con lo que paso anoche con su madre y hoy que lo vi intentando ir tras de Mar tenía que hacer algo. Bajo el labial y me miro al espejo con o sin maquillaje soy bonita, mi intelecto es superior al de la mayoría y soy una chica fiel.

¿Acaso eso no es suficiente para Colín?

– ¿Tan aburrido es el liceo? – escucho la voz de Styx resonando por mi habitacion. Al segundo la veo aparecer detrás de mi tomando mi hombro con su mano.

– Necesitaba descansar un poco de los mortales – comento viendo el reflejo de la diosa que se rio sin gracia viendo mi reflejo en el espejo.

– Tu odio me permite ver cada uno de tus pensamientos, no tienes por que mentirme Calí yo no voy a juzgarte como lo hacen todos mi niña – su mano acaricio mi cabello despacio, igual a como lo hace mi mamá.

– Si mi madre pregunta yo te odio con todo mi ser – hablo girando en mi silla y abrazo por la cintura a la madre de mi hermano. Ella acaricia mi espalda de manera tan maternal que no puedo evitar que un par de lagrimas se me escapen. – Colín es lo único real que me a pasado en mucho tiempo y tengo miedo de perderlo – confieso entre lagrimas amargas y la diosa tan solo me acaricia el cabello.

– El amor es un arma de doble filo puede ayudarnos pero siempre terminaremos saliendo lastimados. Asegúrate de no salir lastimada tu cariño, guarda tus sentimientos y asegúrate de que tu hermano no te vea llorar o arruinara todo lo que hemos logrado hasta ahora – liberando a la diosa de mi abrazo seco las lagrimas y me giro al espejo.

No me dejare ganar por una princesita de papá, soy mil veces un mejor partido que ella. Estoy hecha para Colín en cambio Mar es una niña buena que jamás comprenderá a Serpiente. Me agradaba el apodo con el que se hacia llamar en las carreras. Todo en Colín me atraía de una manera que me gustaba y al mismo tiempo odiaba por no poder controlarme.

– Muéstrame a Colín – hablo al espejo que comienza a distorsionar la imagen y me enseña lo que quiero ver. Al castaño sentado en su clase con la cabeza pensando en quien sabe que y los pies sobre la mesa. Un suspiró se me escapa y no puedo evitar quedarme viéndolo embobada por un largo tiempo.

El golpe en mi ventana me saca de mi transe y la imagen en mi espejo desaparece. Me levanto de mala gana y camino a la terraza saliendo para sentir el aire fresco de fuera. Camino al borde de la terraza y apoyando mis manos en la baranda miro hacia abajo. Cabello oscuro como una noche sin estrellas, ojos de un color azul intenso pero con un brillo en ellos que era casi hipnótico, piel pálida como un cadáver y compleción fornida. Desde abajo me estaba viendo Blake Moon el hijo de Tánatos y Ziara los tíos de Oliver.

– Oliver no esta en la casa – grito al chico que esta viéndome desde abajo. Me pregunto por que no llamara a la puerta como una persona normal, bueno es un semidiós de normal no tiene mucho.

– Lo se no vine a ver a Oliver sino a ti ¿Calíope verdad? – pregunto el chico con un deje de duda en su voz. Abrí mis ojos sorprendida por sus palabras y mas aun por su pregunta.

– ¿Por qué quieres verme si ni siquiera estas seguro de como me llamo? – apretando el agarre de mis manos en las barandas del balcón le doy una mirada de reproche al chico. De su espalda brotan dos alas negras y las mueve comenzando a volar hasta quedar frente a mi.

– No se nunca estoy seguro de nada, solo quería enseñarte un poco la ciudad Oliver me dijo que no conoces mucho – tomando mis manos hizo que me soltara del barandal. – Ahora sujétate fuerte el viaje será algo movido – iba a preguntar a que se refería cuando mis pies dejaron de tocar el suelo y Blake levanto vuelo. Grite asustada aferrándome a él con todas mis fuerzas. Pocas veces había volado y de todas eses veces siempre fue montada en dragones que mi madre criaba desde que estaban en sus huevos.

Cuando dejamos de movernos con violencia por los aires abro mis ojos viendo delante de mi las nubes y el sol brillando. Afloje un poco el agarre que tenía sobre el chico y disfrute del viaje. Luego de veinte minutos bajamos a tierra donde Blake escondió de nuevo sus alas y me tomo de la mano para correr conmigo. Nos metemos en una casa enorme pero antigua, por las distintas habitaciones veo personas extrañas pero Blake me sigue guiando. Suelta mi mano cuando llegamos a una habitacion de paredes blancas que tienen grafitties por todos lados.

– ¿Qué es este lugar? – veo los tarros en aerosol sobre una mesa. Pinceles con pintura fresca en el suelo y mucho plástico por todo el suelo.

– Mi escape de los mortales – señala el lugar – Vengo aquí cuando necesito descargar mi furia y la plasmo en las paredes ¿te gustaría intentar pintar algo? – tomando una lata en aerosol me la tira para que la atrape. Tomándola en el aire observó que es negra y busco una pared. Me acerco a una que esta alejada de el y comienzo a plasmar algo sin ser muy precisa hago una enorme mancha negra. Busco algo de pintura blanca y preparo en mi mente lo que voy a pintar cuando el aerosol este seco. Luego de unas cuantas horas termino viendo mi dibujo, la silueta de una reina envuelta en una nube negra y su corazón negro sangrante.
Luego de unas cuantas horas termino viendo mi dibujo, la silueta de una reina envuelta en una nube negra y su corazón negro sangrante




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.