¿diosa o Adolescente? [2.1]

Capítulo 29| Júpiter

C A L Í O P E🗡🌙🗡

C A L Í O P E
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Un peso cae sobre mi logrando que me despierte asustada y antes que pueda hacer algo noto que tengo las manos atadas. Mi boca esta siendo tapada por una mano, no veo nada y tampoco se quien es mi atacante. Un filo me rasga el vientre quemando como si fueran llamas. Grito del dolor pero no llega a escucharse bien porque la mano continua cubriendo mi boca. Solo me queda una salida y espero que funcione.

- OLIVER NECESITO AYUDA - grito en mensajes pensamientos mientras mi atacante vuelve a hacerme un nuevo tajo en mi vientre.

- ¿Dónde estas? - responde mi hermano dándome un rayo de esperanza.

- En mi cuarto, ven rápido - otra vez mi abdomen es abierto y vuelvo a gritar pero esta vez si logro que se escuche al menos un poco. - Colín ayuda - la visión se me esta volviendo negra y mi atacante sale de encima de mi. Con una linterna se alumbra el rostro dejándome ver a Avril que con un dedo sobre sus labios me pide guardar silencio. Los parpados me pesan, mis fuerzas me abandonaron y ya no escucho ni siento nada mas que frio.

Las ninfas cubren con vendas mi abdomen parte de mis brazos y piernas mientras lloro por el ardor y dolor que siento en mi piel. Mi mamá acaricia mi cabello sin soltar mi mano desde que me trajo para que me curen. El momento del incidente se repite en mi cabeza y mi dragona Júpiter fuera de control y las llamas quemando mi piel.

- Mi señora lograron neutralizar a la dragona al parecer sus hijos nacieron por eso estaba tan enfadada - habla una de las ninfas con su armadura algo quemada y parte de la cara llena de hollín negro.

- Llévenla al patio y que alguien traiga mi espada - deje de llorar para ver a mi madre sabia que era lo que le haría a Júpiter.

- Mamá a sido un accidente, ya estoy mejor - saltando de la camilla me pongo delante de mi madre abrazándola desde la cintura para que no se pueda mover. - No castigues a Júpiter - imploro apretando los ojos para no llorar por el ardor en mi abdomen.

- Ceo ayúdame con esto - es lo único que dice mi madre antes de que mi padre me aleje de ella. Sale de la pequeña habitacion y los gruñidos de mi dragona se escuchan cada vez mas fuertes. Me necesita y saliendo del agarre de mi padre corro hacia al patio.

- Júpiter - grito cuando mi madre le corta la cabeza a mi dragona y su sangre me salpica la cara y el resto de mi cuerpo. - Júpiter lo siento - cayendo de rodillas al suelo abrazo la cabeza de mi dragona que murió con los ojos abiertos. Esta dragona se había criado junto conmigo ocho años y esta era su primera camada de dragones. Papá me advirtió que tuviera cuidado los huevos estaban por eclosionar. Deje una camada de sesis dragones si su madre y ahora yo me quede sin mi mejor amiga.

- Are lo necesario para mantenerte a salvo Calíope - la mano de mamá se apoya en mi hombro - Eres mi hija y no dejare que nada te haga daño - agachándose me abraza por la espalda apretando su agarre cuando la quiero alejar de mi. No entiendo de que me queria proteger si era yo el monstruo que destruye todo lo que toca.

Despierto en una habitacion diferente sintiendo el mismo dolor que tuve en mi recuerdo. Levantando las sabanas negras veo que tengo vendajes en mi abdomen. Moviendo mi cabeza hacia el costado veo a Colín durmiendo mal en un sillón y del otro lado en un sillón mas cómodo a mi hermano. Al cerrar mis ojos puedo ver la mirada fría y satisfactoria de Argent al momento de atacarme. Sentándome en la cama como puedo le tiro una almohada en la cara a mi hermano.

- ¿Cómo te sientes llorona? - con voz algo ronca y adormilada mi hermano se burla de mi con su ese apodo tonto que me puso por lo que paso con Júpiter. Antes de responder algo le saco la lengua enseñándole mi dedo medio y este solo se ríe.

- Duele mucho y todavía las heridas no se me curaron - a mi otro costado veo a Colín despertar con muecas de que no fue bueno dormir en ese sillón. Queria decirle que se recostara conmigo pero estaba mi hermano y seguro que no estaria contento con esa idea.

- La cazadora te corto con dagas bañadas en sangre de dragón, sangre de hidra y veneno de serpiente - eso explica el dolor y me llevara un día mas o tal vez dos para cerrar mis heridas del todo.

- Calí mi abuela te envía esto si lo tomas sanaras mas rápido - mi novio me extiende una bolsa con sangre que miro sin entender si es un chiste o de verdad espera que beba sangre.

- Si sabes que no soy Lamia¹ ¿cierto? - alejo esa bolsa de sangre de mi vista pero Colín vuelve a insistir.

- La sangre de Medusa es curadora solo tómala mezclándola con un licuado eso no te volverá un vampiro - dejando la sangre en mis manos me miro a los ojos. No podía encontrar falsedad en ellos y confió en él porque mi corazón me dice que no me esta mintiendo.

- Gracias - un sonrojo estaba subiendo desde mi cuello y el corazón me latía muy deprisa. Tenia la misma sensación que cuando volé con Blake, aun no le había contando a nadie que había estado volando con el primo de mi hermano. Creía que eso debía guardármelo no hicimos nada malo pero se suponía que yo estaria en casa descansando.

- Es lo menos que puedo hacer Avril vino a mi casa antes de atacarte y tuvimos un intercambio de palabras que tal vez la hicieron enojar. Me dijo que te dijera que no te metas en sus asuntos o te haría daño. ¿Qué le hiciste a Avril? - trague saliva apartando mi mirada de Colín, se lo que le hice a Argent y tenia conciencia de que podría vengarse pero decirle a mi novio lo que paso esa noche no me parecía lo mas inteligente.




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