Capítulo 35| ¿Te gusto?

C O L Í N
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Observo a Calíope bajar del auto de su hermano de mala gana y ajustado la correa de su bolso ella alza la mirada cruzándose con la mía. Nos quedamos unos segundos viéndonos hasta que Oliver le pasa un brazo por sus hombros y rompe nuestro cruce. La platinada le dice algo a su hermano y parece estar enojada porque se va pisando fuerte mientras empuja personas al pasar. Se que debería darle espacio a Calí pero de todos modos no quiero verla sufrir y emprendo el camino detrás de ella pero una mano me detiene.

– Esto es por romperle el corazón a mi hermanita – antes de que pueda hacer algo Oliver me da un puñetazo en la cara. Otro en mi estomago y me da un rodillazo en el abdomen cuando me doblo del dolor. Caigo al suelo y este me da otras patadas con furia mientras me dice que esto es solo una fracción de lo que le esta pasando a Calí.

En un momento alguien lo aparta y veo a varios de mis amigo alrededor de mi intentando calmar al muchacho que intenta zafarse del agarre de Anker y Kevin. Empujando a Melione y Becca aparece Calí apartando a mis amigos de su hermano e intentando calmarlo mientras hace que la mire a los ojos.

– Ya basta Oliver te dije que no valía la pena hacer esto – hablo Calí abrazando a su hermano para impedir que se abalance sobre mi de nuevo. Mis amigos me ayudaron a levantarme los golpes fueron fuertes y me costaba estar de pie. En medio de todos llego Mar que se acerco a mi viéndome preocupada y esto hizo enfurecer aun mas a Oliver. – Vamos Oli antes de que lo arruines todo, eres increíble como te pones a pelear – la platinada saco a su hermano a arrastras seguida de Red que la ayudo a llevar al muchacho de nuevo a su auto.

– ¿Qué le dijiste para que te pegue así? – pregunta Mar viendo con miedo mi cara que estoy seguro no debe verse para nada bien siento que me sale sangre por la nariz. Apoyándome en ella y Kevin comienzo a caminar hacia la enfermería seguido de los demás.

– Me pego por romperle el corazón a Calí – escupo algo de sangre y vuelvo a hablar – Esto me lo merecía – me apoyo aun mas sobre Mar por que en verdad me duele todo ese chico es bueno peleando no me dio tiempo ni a devolverle el golpe.

– Por las almas del inframundo si nosotros no hubiéramos llegado ese chico te hubiera desfigurado la cara – comenta Melione a mis espaldas y no se si quiere hacerme sentir mejor o no pero sus palabras no me están ayudando en este momento.

– Mel no es momento de hacer comentarios cuando atiendan a Colín hablaremos del tema – responde Mar abriendo la puerta de la enfermería donde me dejan sentado en una silla a la espera de la enfermera. – Estaré aquí contigo – la rubia me toma de la mano y espera a que l enfermera salga de la otra habitacion.

El director no vio la pelea pero se entero de lo que paso y suspendieron a Oliver que no parecía importarle en lo mas mínimo la situación. Pero a quien no le resulto para nada graciosa la situación fue a mi madre que se puso furiosa cuando me vio llegar a casa todo golpeado. Soltó insultos al aire caminando de un lado a otro en la sala y cada que me miraba se volvía a indignar mas. Mi padre no intento calmarla porque sabia que en esta situación ya no se podía hacer nada hasta que ella se calme sola.

– Golpeado, mi bebé esta golpeado – habla mi madre por encima vez quejándose a quien sabe y se detiene para verme. Sus ojos verdes me recorren por completo y luego camina hacia mi con sus brazos extendidos para apretarme en un abrazo.

– Mamá estas exagerando y ademas me lo merecía nadie se merece que lo dejen como yo lo hice. Creo que herede mas de ti que lo que me guste admitir tu tampoco tiene el don de la sutileza con las palabras – hablo levantándome del sillón rompiendo el abrazo para irme a encerrar en mi cuarto no quería ver a nadie.

Dentro de mi habitacion me dejo caer en la cama cerrando mis ojos y me es inevitable pensar en Mar, su mirada preocupada me hace viajar en el tiempo a la época en que eramos niños.

Recuerdo que mi mano termino manchada con la sangre de la nariz de uno de los niños que se reían de Mar. Mi madre siempre me había enseñado que la violencia no resuelve nada pero existen ocasiones donde no te queda otra salida. Esos niños hicieron llorar a mi amiga y ni iba a permitir eso en mi guardia. Antes de ir a ver a Mar me lave las manos y me pude hielo sobre mis nudillos porque en verdad me dolían mucho. Cuando llegue a su casa luego de una larga caminata los hielos ya eran una bolsa de agua apenas helada.

La mansión de los Moon estaba frente a mi y tomando una bocanada de aire camine hasta la entrada donde llame a la puerta. No tuve que esperar mucho cuando tía Ylenia me abrió con una sonrisa y detrás de ella apareció por el costado Mar.

– Hola Colín viniste con tu mamá – la tía Ylenia miro por encima de mi buscando el auto de mis padres o a mi madre en la verdad esperando a que entre en la casa para irse.

– No vine solo quería hablar con Mar – la mujer de cabello azul me miro y luego giro a ver a su hija que estaba detrás de ella mirando sus manos.

– Pasa los dejare solos, mientras le aviso a tu mamá que estas en la casa – diciendo eso la tía Ylenia espero a que entre en la casa y cerro la puerta.