Capítulo 40| Héroes

M A R
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– Calíope llego el momento que acabes con el estorbo que arruino tu relación con Colín – frente a Calíope apareció un puñal con la punta bañada en veneno y la platinada la tomo. Quise enfrentar a Calí pero ella me inmovilizó con sus poderes es demasiado fuerte para enfrentarla sola con mis nuevos poderes que no entiendo. Se acerco hacia mi pero ese puñal no se enterró en mi abdomen. Vi sangre y la daga manchada cayo al suelo como si fuera una ilusión.

– Lo siento – susurra Calí mientras me da una fuerte patada en el pecho haciéndome caer hacia atrás rompiendo la ventana y cayendo al vacío. Cuando grite mi cuerpo cayo sobre algo que no era el suelo y al abrir mis ojos vi que estaba sobre Pegaso. Volando hasta el suelo aterrizo frente a dos jóvenes brujas que conocía y que ahora se veían con ropas de guerra.

– Princesa Mar estamos de su lado en esta batalla – Alcíone Chastain se inclino frente a mi al igual que su hermana Eirene. Mire a las dos chicas y luego mire por donde caí desde el cielo Pegaso podía llevarme pero a ellas dos no podre llevarlas. – Buckbeak muéstrate muchacho – justo detrás de las dos jóvenes brujas apareció un enorme grifo¹ que se posiciono tras Alcíone.

– Fenrir muéstrate – grito Eirene y detrás suyo apareció otro grifo, quise gritar porque en la vida había visto esas criaturas. Se las creía extintas desde hacia siglos aunque puede que Apolo los haya ocultado para que ningún semidiós tenga oportunidad de domar una criatura como esa. – ¿Qué hacemos princesa? – pregunta la joven apartando un poco su capa hacia atrás dejándome ver que ambas cargan espadas y un báculo supongo que para canalizar su poder.

– Debemos volver al olimpo y atacar por sorpresa pero… ¿Por qué me ayudan? – no debía estar quejándome en momentos como este pero no conozco del todo a estas chicas no me generan la suficiente confianza.

– Calíope nos llamo Oliver no sabe nada de esto, su hermana quiere sacarlo de todo este embrollo pero sin que él salga perjudicado – me contesta Eirene sin cambiar el tono en su voz ni un poco, su hermana la apoya asintiendo con la cabeza y Pegaso golpea el suelo con su pesuña.

– Las hijas de Circe no mienten Mar – habla mi tío alado en un relincho que solo los que tienen mi habilidad podrían entender.

– Avril piensa que Calíope me apuñalo con su daga envenenada que sospecho eso puede matar a un dios. Cronos conoce nuestras debilidades inmortales por lo que de seguro le habrá dado algunos juguetes a la cazadora. Tenemos a nuestro favor el factor sorpresa, ustedes dos entraran por los ventanales a ambos costados del estanque y yo iré desde la puerta principal. – señalo en el pequeño mapa que hice en el suelo sobre una parte del olimpo. – Les dejo en sus manos el trabajo de inmovilizar a Avril y Oliver. Yo liberare a mis amigos sin ellos no podre derrotar a Cronos – la profecía que recibí hace algún tiempo hace eco en mi cabeza y se que ganaremos estando unidos.

Las gemelas se montan en sus grifos y juntas volamos de nuevo al olimpo atravesando el campo mágico que lo protege de los ojos curiosos mortales. Desde el aire le indico a las chicas por que lados deberán atacar en cinco minutos. La que entre primera seré yo y luego lo harán ellas desorientando a nuestros enemigos. Pegaso esta mas que listo para la pelea y yo estoy mas que segura de querer enfrentar a Avril y Cronos. Ya no seguiré permitiendo que su tiranía controle vidas ni siquiera la de mi primo Oliver.

Volamos por los pasillos del olimpo con cautela y nos detenemos frente a las puertas del estanque. Miro mi reloj todavía tengo tres minutos antes de que las gemelas aparezcan. Respiro hondo abriendo las enormes puertas del estanque captando la atención de todos. Mi tío hace una gran entrada desplegando sus alas majestuosas y yo alzo mi tridente en señal de guerra.

– No puedes matar a una simple adolescente Calíope, ya no me sorprende que me tengas tanto miedo, eres débil – grita la cazadora que esta encerrada en una jaula custodiada por tres enormes ciclopes.

– Cierra la boca – le contesta la platinada viendo a su hermano que esta frente al estanque desde donde proviene una luz extraña.

Desde los costados de las ventanas aparecen las gemelas captando ahora si la atención de todos. Aprovechando ese momento volé con Pegaso hasta donde se encontraban aprisionados mis amigas. Rompiendo la barrera mágica ellas pudieron salir y Colín corrió a abrasarme con mucha fuerza. Queria decirle que no había tiempo para esto cuando me beso con tanta intensidad como si aquel fuera nuestro ultimo beso. Cuando nos separamos vimos que debíamos enfrentarnos a tres enormes ciclopes.

– Nos encargaremos de ellos Mar ve por Oliver junto con Red debemos detenerlo – me grita Bunnie alzando una espada dispuesta a pelear con los monstruos. Red se acerca a mi y nos montamos juntas en Pegaso sobrevolando el estanque.

– ¡Oliver! – grita la pelirroja al muchacho que sigue hipnotizado con aquel portal. Su hermana esta de espaladas a este vigilando que nadie lo lastime. – Tengo que bajar Mar necesito hablarle de frente – lo que me estaba pidiendo Red era arriesgado para los tres pero si la profecía era cierta, Oliver renunciara al poder por amor.

Ordene a mi tío descender y caminamos con cautela hasta quedar frente a Calíope, detrás nuestros se libraba una feroz batalla con los monstruos. Y desde su jaula Avril exigía su libertad para matarnos a todos uno por uno. No es como pensaba celebrar mi coronación exactamente pero elegí este mundo y ahora debo afrontar las consecuencias. Calí alzo su espada mirándonos de manera amenazante, comprendía su estado defensivo Oliver es su hermano, yo actuaria igual si fuera Bianca.