Capítulo Especial| Votos en Malibú

M A R
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Evan corre por la habitación simulando que es un avión mientras nosotros le damos al botones una propina. Las vacaciones en familia son la parte favorita del año de mi hijo. Porque estamos los tres juntos sin que tengamos que ir al trabajo y la atención esta puesta en Evan.
 

– Evan es hora de ponerse el pijama mañana puedes seguir siendo un avión – cargándolo Colín deja a nuestro hijo sobre la cama junto a su maleta. Con cinco años mi hijo es demasiado curioso y siempre busca alguna escusa para permanecer cinco minutos mas despierto.
 

– No tengo sueño papá – alzando sus brazos Evan deja que Colín le saque la camiseta para ponerse la del pijama. – Mami puedo estar despierto un rato mas – los ojos azules de mi pequeño me vieron suplicantes pero sabía que si cedía no dormiría hasta altas horas de la madrugada.
 

– Ya es tarde Evan, papá y yo estamos cansados – acarició su mejilla con suavidad – Mañana podremos jugar todo lo que quieras y mami te enseñara a surfear – su sonrisa hizo que mi corazón se derrita, Evan se sentó en la cama y se puso el pantalón de su pijama. Baje su maleta de la cama y la acomode a un costado de la habitación. Mientras Colín acostaba a nuestro pequeño rubio en la cama, listo para escuchar un cuento por parte de su héroe.
 

Evan aun no presentaba indicios de haber heredado poderes por parte de ninguno de los dos o de nuestros abuelos. No es algo que nos preocupe demasiado pero al ver la ilusión de Evan al escuchar las historias de nuestras antiguas aventuras con Colín y nuestros amigos me ponían ansiosa por saber cuando despertara su poder. Sonrió al escuchar nuevamente la historia de como derrotamos a Cronos. Quise quedarme a escuchar pero unas nauseas me hicieron ir al baño de la habitación contigua. Vomite todo lo que había ingerido en el día, ahora comenzaba a arrepentirme de haber comido atún. Me dolía la panza y el dolor de cabeza parecía ser mi nuevo amigo. De mi maleta saque una bolsa pequeña donde traía mis cosas personales y una pastilla para el dolor de cabeza.
 

Saliendo del baño voy a mi maleta sacando un conjunto de baby doll de encaje negro. Me lo pongo viéndome en el espejo del armario de la habitación y acomodó un poco mi cabello. La puerta que conecta con el cuarto de Evan se abre y por ella aparece mi esposo. Sonríe al verme y se acerca cauteloso hacia mi pasando sus dedos por mi cuello y bajando hasta llegar a la tela de encaje.
 

– Señora Adams usted luce muy hermosa como siempre – su mano baja hasta mi cintura y me apega de golpe contra su cuerpo. Suelto una risita ante el acto y lo miro a los ojos pasando mis manos por sus brazos.
 

– Tu también luces lindo sin camisa – desabrochando los botones de su camisa azul marino paso mis manos por su pecho hasta llegar a sus hombros donde comienzo a deslizar la tela hacia abajo. Nos miramos de nuevo listos para besarnos pero nuevas nauseas me hacen correr al baño.
 

Nota mental: no volver a comer atún antes de un vuelo.
 

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El día inicio temprano con Evan entrando en nuestra habitación pidiendo que nos levantáramos para ir a surfear. Luego de alistarnos y convencer a Evan de desayunar fuimos como familia a la playa donde estuvimos prácticamente todo el día. Colín me cuido mucho luego de verme vomitando anoche no dejaba que comiera nada pesado y me había dado algo para las nauseas. Pasamos todo el día en familia y con la caída del sol Colín pidió que me alistara para una cena romántica.
 

– Te tengo una sorpresa preciosa – me habla Colín abrazándome por la espalda mientras apoyaba su mentón en mi hombro. El estomago se me subió a la garganta al escucharlo decir sorpresa, yo sin dudas tenía una sorpresa enorme para él. Nadie aparte de mi madre sabia lo que ocurría, queria ser reservada hasta que sepa que todo va bien.
 

– Col yo también tengo una sorpresa para ti – girándome lo miro a los ojos tratando de estar calmada para darle la noticia. – Recuerdas nuestra charla cuando Evan cumplió un año – el me mira arqueando una ceja y yo me pongo mas nerviosa – La de no tener mas hijos por lo complicado que fue la experiencia con Evan – hablo algo nerviosa y la bilis se me sube a la garganta. Ahora no.
 

– Ya recuerdo, ¿Qué pasa preciosa? ¿Quieres tener otro bebé? – su mirada dulce me trasmite paz y me da ánimos para decirle lo que pasa.
 

– Col esto fue una sorpresa para mi y te aseguro que quise decírtelo antes pero no sabia como. Recuerdas el cumpleaños de Dasha donde ambos tomamos mucho y lo hicimos en la sala de nuestra casa. – las mejillas se me tornaron rosadas y lo vi sonreír con picardía al recordar el día en cuestión. – Ese día no nos cuidamos y ahora vamos a ser papás de mellizos – listo dije lo que me estaba carcomiendo desde hacia semanas.
 

El castaño sonrió para luego comenzar a reír y luego se desplomo en el suelo.  De inmediato me agache para palmear con suavidad sus mejillas, la noticia era una bomba pero no pensé que se lo tomaría así. Evan entro en la habitación y se preocupo al ver a su papá en el suelo.
 

– ¿Qué le paso a papá? – agachándose sacude a su padre del brazo y este sigue inconsciente.
 

– Nada estará bien, solo estamos jugando ¿cuidas a papá un minuto? – pasando la mano por el cabello rubio de mi hijo y me levanto. Voy por algo de algodón y algo de alcohol en gel para hacer que reaccione.