En el comienzo de todo el Dios Ra creo el universo con ayuda de su hijo Amun-Ra, del cual no se sabe casi nada porque a él le gusta desaparecer, es solo la sombra del universo como todos los conocemos.
Soy hija del dios Osiris y la Diosa Isis la cual sufrió buscando las partes de su esposo para poder reformarlo porque su hermano Seth, por amar a Isis quiso destruir a su hermano para quedarse con ella. Pero esto no lo logro ya que ella contaba con la ayuda de muchos Dioses los cuales darían con gusto su vida por el primer faraón de Egipto.
Por lo que mi madre me contó una vez el volvió a la vida concibieron a mi hermano mayor y el Dios de los vientos Horus el cuál creció con todo el amor y grandeza de Egipto, cuando nací mi hermano ya hacia su propia vida y le gustaba presentarse entre los humanos para aprender sus costumbres ya que él tomaba forma de águila para poder ir a donde deseará.
Mientras que yo crecía en un gran palacio rodeada de muchos dioses los cuales me enseñaron todo lo que debía saber sobre mi poder, me nombraron la Diosa de la felicidad, el amor y el hogar; lo cual me agradó hasta ese día.
En el cuál me encontraba dormida entre las piernas de mi madre y vi como un ejército vino a pelear contra mi padre, el cual nos defendió para que pudiéramos escapar nosotras y lo conseguimos tomamos forma de águila para huir de ese lugar. Mi madre lloro todo el camino y donde cayeron sus lágrimas hizo que se formara el rio Nilo el cual fue nombrado por el sufrimiento de mi madre.
Esa vez tuve que ayudar a mi madre a recuperar las partes del cuerpo de mi padre, con cada una experimentaba el sufrimiento, dolor algo muy diferente a lo que me encargaron hacer con mi vida.
Esta vez mi madre no pudo revivir a su esposo ni siquiera con la fuerza de sus hijos y el Dios de los ritos Anubis se encargó de envasar su cuerpo creando con él la primera momia de Egipto y el alma de mi padre paso a vivir al Thuat junto a mi madre.
Por otra parte, mi hermano y yo nos encargamos de recuperar el amado Egipto por el cual murió mi padre y mi identidad se perdió mientras lo hacía.
Mi hermano me envío donde el Dios de la sabiduría Thoth el cual me confirmo lo que era antes, mas no ahora.
-Sos Bastet la Diosa de la felicidad, amor y el hogar, yo que todo lo sé traerás amor a este mundo -afirma caminado hasta donde me encuentro.
-Pero si ya no deseo ser Bastet, ¿Podría ser quien deseé? -pregunto más el niega.
-Tus padres te nombraron Bastet, mas eso respetaras, no alzaras voz contra tu dios Ra -grita haciendo que sus sirvientes me observen.
- ¿Si no deseo cumplir? -digo sincera.
-si no cumples con el mandato de tu padre, tu Dios Ra te maldecirá para que desposes a su único hijo Amun-Ra - afirma dándose la vuelta.
-Nunca haré tal cosa, el maldice a las féminas que quieran estar con el- grito saliendo de ahí.
-Tu hija de Osiris no irrespetes al Dios de la sabiduría- grita, pero ya fue muy tarde yo me había trasformado en paloma para irme de ese lugar.
Buscando mi lugar llegue al templo de Anubis el cual me recibió gustoso y me enseño las cosas que él había y como llevaba a los justos hacia el otro mundo. Al final del siglo me aburrí de verlo hacer lo mismo y decidí ejercer mis dones.
Hubo amor en cada ciudad y sobre todo respecto a nuestra cultura, eso al poco tiempo también me aburrió y por ello fui al Thuat a visitar a mis padres, pero me encontré con una gran figura imponente frente a las puertas de su palacio.
- ¿Venid también a visitar a mis padres? -pregunto y ahora que me fijo bien mantiene su rostro oculto entre telas.
-Sois tus padres los primeros reyes de Egipto, porque de ser así he venido a por alguien de esta casa- murmura mientras sigue su camino y yo me tomo las molestias de seguirlo.
- ¿Que buscáis? -pregunto y él se gira a verme, pero me ignora.
-Amun-Ra ha venido a las humildes moradas del Dios Osiris y la Diosa Isis -anuncia uno de los esclavos y el pasa a la sala principal.
Mis padres lo observan y se inclina a él para reverenciarlo y yo solo me rio porque se ve que su cabeza está mal formada y que es feo, aparte su nombre significa sombra del mundo ósea que el siempre será eso la sombra de su padre Ra.
- ¿Hija? -pregunta mi madre para ir a abrazarme y yo me inclino por respeto hacia ella.
-Hola madre, padre -los saludos y ellos solo se sorprenden por mi visita.
-Tu hermano estuvo aquí hace dos lunas y hablamos sobre tu comportamiento- dice mi padre mientras nos guía hasta el comedor.
-Ya sabes que no deseo ser más el Dios del amor, la felicidad y el hogar- murmuro tomando carne de ternero entre mis manos para después llevarla a mi boca.
-Eres tan pálida, tan única y hermosa- susurra mi madre caminando hasta mi lado- ya conociste a el Dios Amun-Ra y por tu comportamiento él se encuentra aquí hoy- agrega mientras marca en mi cuerpo su marca distintiva de un águila.
-Serás mi esposa y deberás venir conmigo a vivir en las sombras de la tierra- anuncia este y solo me giro para mirarlo.
-Tú y cuantos más me obligarán a casarme- digo caminando fuera de ese lugar.
-Sabias lo que sucedería si no dotabas de amor este mundo, mas no quisiste tener temor de Ra -afirma este haciendo que con un chasquido de dedo este amarrada a él por una fina cadena dorada.
-Padres díganle que me suelte- digo más que irritada, pero estos me ignoran haciendo que salgamos del Thuat.
Parezco una esclava por la forma en la que el hala mis manos y me hace caminar a paso decidido está el. Antes de que lo note ya estaba en la oscuridad del mundo más este me obligaba a seguir caminado hasta que caigo desmayada por tan duro y largo camino.