Los primeros hijos de Gea fueron procreados con Ponto, fueron cinco divinidades que gobernaban diferentes aspectos del océano, que iban desde la calma de las aguas, hasta las criaturas temibles que atemorizarían a más de un guerrero, viajero e incluso dios.
Nereo, el mar en calma y el viejo del mar, quien era un ser sabio que habitaba las profundidades del océano. Nereo se casó con Doris, la generosidad del mar, una oceánide hija de Océano y Tetis, quien le dio 50 hijas maravillosas, las nereidas, todas ninfas del mar y al único hombre, Nerites.
Vivía en el mar Ageo, acompañado siempre de sus hijas e hijo, que le entretenían con sus cantos y danzas. Nereo, tenía el don de la profecía y ayudaría los héroes que llegaran por su ayuda.
Taumante, el sobrecogedor milagro del mar. Se unió con la oceánide Electra y de ellos nacieron:
Iris, una hermosa joven con alas doradas y vestido multicolor, la mensajera de los dioses y diosa del arco iris.
Arce, la personificación del segundo arco iris, que se desvanece, mensajera de los titanes.
Y las Harpías; Aelo, la de vientos tempestuosos, Ocípete, la de vuelo rápido, Celeno, la oscura y más malvada de todas y Podarge, la de pies veloces. Estas mujeres eran descritas como féminas aladas y muy bellas al igual que crueles, despiadadas y violentas. Vivian en las islas Estrófades y eran consideradas la personificación de la naturaleza destructivas del viento.
Su trabajo principal era cumplir los castigos impuestos por el regente en turno, además de imponer castigos, se aprovechaban raptando y torturando a los humanos y algunos dioses menores cuando los llevaba al Tártaro.
Forcis y Ceto, ambos los aspectos peligrosos del mar, se unieron y dieron origen a los más temibles y terribles monstruos marinos de la historia, llamados Fórcides; Escila, Ladón, el dragón guardián del jardín de las Hespérides, Toosa, diosa de las peligrosas corrientes marinas, las Grayas; Dino, el temor, la anticipación del horror, Enio, el horror, la destructora de ciudades, y Pefredo, la alarma, las tres personificaciones de la espuma de mar. Y las Gorgonas; Euríale, Esteno y Medusa, mujeres con aspecto temible, con cabellos de serpientes, torso de mujer y cola de serpiente en lugar de piernas.
Y la última de la familia de Ponto y Gea, Euribia descrita como un ser fuerte incluso llegaba a decir que poseía corazón de piedra, tal vez por su ferocidad, braveza y fuerza que ejercía sobre el mar.