Dioses: Los héroes de Egipto

CAPITULO 22

Dicen que nunca terminas de conocer a una persona, cuánta razón tenía, nos encontrábamos mirándonos la cara, Leslie, se metió con lo que más quiero, lo engaño, el fuego recorre todo mi ser y el cansancio había desaparecido, golpeo el piso y se forma un círculo de fuego a nuestro alrededor, eso evitará acerquen, volteo con Dylan él está en shock, corro hacia él, pero él no nota que estoy allí.

—¿POR QUÉ??— él está enojado, y decepcionado— ¿me utilizaste, por qué?!

—Contrólate Dylan... —Le susurró al oído, pero no me hace caso y quita su cara de mí, con tal coraje, que entre todo solo la mira a ella.

—Enserio crees que había algo entre nosotros, 5 años, has sido invisible para mí— las palabras duelen, a todos nos duele —Pero ahora sabemos como atacarlos, gracias por la información amor.

—Yo soy Thot, dios de la escritura— al decirlo la luz naranja se hace notar e impacta contra Malek, sus emociones están sobreponiéndose a misión, él sale del círculo y empieza lanzar las bolas naranjas contra ellos, trato de llamarlo, pero no me responde, todo pasa tan rápido que lo único que alcanzo a ver, es como su cuerpo impacta contra una pared, y lo último que puedo ver es como una lágrima cae de su ojo....

Todo es negro para mí, corro hacia mi mejor amigo, él se encuentra en el piso sin señales de vida, lo muevo y no responde, lloro no puedo con la impotencia, lo llamo, los ojos que una vez me sonrieron y me mostraron su brillo, se encontraban abiertos, pero sin una luz, es como mirará a algo sin verlo realmente, mis manos tiemblan y al tocar sus labios con mis dedos, estaban fríos, pero su cuerpo tibio, lo vuelvo a tocar y su mirada está perdida, el... está muerto...

—DYLAN! Tú no puedes morir, piensa en tu mamá... en tu familia— lloró— todo esto fue mi culpa, lo siento tanto, yo...— las lágrimas no me dejaban hablar, en casi en un susurro le dijo lo que nunca le pude decir la verdad, siempre le mentí, y ahora lo había perdido... como le diría a su madre, ella se quedaría en la puerta esperando un hijo que nunca llego...

Sentí amor por él desde antes, pero ahora que veo su muerte ante mis ojos, se que el tiempo jamás me lo devolverá.

Y eso duele más, no paró de llorar y de gritar, la oscuridad me rodea mientras mis amigos me llaman, pero no puedo escucharlos esto tan concentrada en mi dolor, Seth me aparta del cuerpo inerte de él, Anthony está con él, lloro, mis emociones se salen de control, Malek trata de aislar mi energía, pero no puede porque Owen y los chicos empiezan a darles batalla.

—¡LESLIE ES MÍA! — grito poniéndose de pie, una onda expansiva de fuego hace que se recorran.

—Lo quieres devuelta, denme sus objetos y podrán verlo de nuevo— La idea me tienta, pero no, el no quisiera que hiciera eso.

—¡PUDRETE! — le lanzo una bola de fuego en la cara y este se ríe.

—¡Hijo! ¡Haz lo tuyo! — Le indica a Malek.

—NO— le grita, mientras protege con su energía a Daarick— Anubis, ¡Ayúdanos!

Daarick, se trata de poner, pero Seth nos aísla con una neblina negra, donde nuestros recuerdos nos aprisionan, nos atormentan y nos duermen.

Mi padre está conmigo enseñándome una pieza de arqueología, mi madre se acerca y le da un beso en los labios a mi padre, me veo en el espejo y no es un recuerdo, es una realidad, todo me da vueltas, pues era tan real... mi padre me mira.

—¿Te encuentras bien, cariño?— asiento y trato de salir, pero está Dylan que al verme me abraza y me besa.

—Cuidado que es mi hija— no entiendo nada, estaba confundida.

—Pero es mi novia—le dice a mi padre mientras me toma de la mano y hace que nos sentemos de nuevo.

—¿Qué pasa Ade? Estas algo rara— me dice Dylan tratando de darme un beso a lo que esquivo, sinceramente estaba incomoda.

—Esto no es real...— me miran confundidos—Tú no eres real, esto es una trampa de Seth.

—¿De que hablas? —dice Dylan poniéndome enfrente de él— Sé que estás loca por mí, pero no loca.

—¿Estas bien hija?— trataba de tocarme, pero lo apunto y de mi mano sale fuego, impactando contra su pecho, mostrando su verdadero ser.

—¿Siguen pensado que estoy loca?— tomo a Seth del cuello, pero este se vuelve arena.

—Todo esto puedes tenerlo, la vida perfecta, tus padres juntos, lo quieres puedes tenerlo— me dice invitándome a la tentación— Puedes reiniciar tu vida todas las veces que quieras, si aceptas esta será tu vida.

Me muestra un futuro, estoy yo de mayor con una niña en brazos mientras que Dylan está a mi lado, mientras le sonríe a lo que algo me dice que es nuestra hija, y mis amigos van llegando, todo parecía tan bello y tentador, una vida donde no importa lo demás, solo nosotros, pero era una mentira... 

—Esa es la vida que debiste de vivir— me dice mientras me toma de los hombros.

—Te equivocas, la vida que debí de tener, es la que estoy viviendo, yo fui elegida por los dioses para esta misión, nosotros fuimos escogidos— Lo miro y por fin tengo control de mis poderes— Dylan está muerto... —Recuerdo su bella sonrisa mientras me llama por mi nombre para adelantarse —Mi padre también... y esta conversación más.

Tomo a Seth por el cuello mientras toda la niebla negra se dispersa y puedo ver como todos están sanos y salvos, veo a Dylan que sigue en el piso la única diferencia es que tiene los ojos cerrados.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.