Dioses: Los héroes de Egipto

CAPITULO 23

Ambas nos miramos, mis manos están en llamas como todo mi ser, volteo a ver a mi alrededor, Malek está con nosotros, pero su hermana con ellas, no me imagino lo que debe estar sufriendo.

—Malek, ven con nosotras — Lo invita su hermana quien también esta cambiada, ella también sonríe de satisfacción al vernos, todos cansados, derrotados y sobre todo rotos por la pérdida de Dylan, le gustaba vernos sufrir.

—No iré contigo esta vez —me encuentro asombrada ante la decisión de el —Siempre te he protegido y cuidado de todo lo malo, pero es momento de enseñarte que es lo correcto.

—Eres un traidor —Le grita con notable dolor su hermana.

—Hermanas, hora de irnos, nuestro padre nos necesita — dice Amira, un poco consternada se le mira en su cara, me acerco a ellas y al tratar de atraparlas desaparecen el único rastro que queda son los escarabajos.

Me siento inútil, noto las heridas en mi brazo, como en el cuerpo de mis amigos, todos estamos en el piso, pero un mal presentimiento llega con un temblor, nos alarmamos, y Anthony, se levanta rápidamente y asustado.

—Tiene pulso...—dice mientras que la luz de sus manos lentamente mientras se deja caer a su lado y golpea el piso por la frustración, estaba agradecida por eso, pero estaba preocupada, me acerco a el, y su cara pega con mi mano, eso me daba un poco de fuerza para continuar, hay sangre en su cabeza, me levanto y mis zapatos están manchados de sangre,

—Samuel, ¿Qué hacemos? —Es uno de los más racionales de nosotros, y no me sentía en condiciones de hacer algo al respecto.

—Primero salgamos de aquí antes de nos miren —Dice meditando la situación.

—Vayamos a las antigüedades —dice Malek, levantando con cuidado a Dylan.

Salimos rápidamente donde vemos a varios policías, caminamos hacia la tienda de antigüedades era algo lejos pero era mejor que llamar a alguien para que me obligara volver a casa, cuando sinceramente no podía regresar, me quito los zapatos y los hecho a la mochila donde van todas las cosas, voy descalza en silencio, miro a Dylan que va en la espalda de James, Malek se acerca y saca de su pantalón unas gomitas y comenzamos a comer.

—Te gustan mucho las gomitas? — me pregunta, mientras disminuye el paso para alcanzarme.

—Si, mis favoritas son las de tiburones ¿Y tú? —le comento, haciendo platica.

—Acabo de descubrir estas de gusano — me dice soñándolas, se miraba adorable y agradecía que no me preguntara por mis sentimientos en este momento.

—Acuérdame llevarte a una tienda a comprar gomitas de varios sabores —le digo tomándolo del brazo, una piedra se me había encajado, me dolió

—Espera... — me dice en voz baja, se saca sus zapatos y me los da — Son nuevos, apenas los use así que puedes usarlo, claro si quieres.

Era un gesto lindo de su parte así que acepto, como alguien podría ser tan dulce con su pasado, era una persona que podía sonreír desde el corazón alcanzamos a los demás, había un parque, donde estaba todo oscuro, así que decidimos sentarnos un rato, me siento en la banca y ponen a Dylan en mis piernas, mientras Owen, Noah, James y Anthony van a comprar cosas, Samuel y Daarick descansan con los ojos cerrados, Albert me hace compañía junto a Malek.

—Sigue respirando? —me pregunta Albert moviendo loa pies de Dylan para sentarse.

—Si, sigue respirando — la acaricio la cara, siento las marcas del acné —Necesita una rutina de Skincare.

—Me puedes hacer una a mi también? —Volteo a ver a Albert y se ríe, obviamente estaba bromeando, me hace sentir mejor —¿Cómo te sientes?

—No lo se... —le digo, Malek me sonríe mostrándome su aprobación —Mire como el brillo de sus ojos se apagaron... Es mi mejor amigo, como un hermano ¿saben? No puedo imaginar perderlo, el es mi motivo...

Tratar de reprimir las lagrimas era muy difícil, pero lo hacia por el.

—No soportaría perder a alguien más.... —les sonrió y ellos me mostraron su apoyo.

Los chicos llegan con cosas que decidimos, continuar con nuestros rumbos, estábamos un poco mas animados mas energéticos, pues habíamos tenidos unos momentos de calma, Malek se había incorporado muy bien con los demás donde los resentimientos habían desaparecidos, pues entendíamos que el no tenia la culpa, quería proteger a su hermana, yo haría lo mismo por Robert, moriría por mantenerlo a salvo, aunque no fuera mi hermano por ambos padres, aun recuerdo cuando nació, cuando mi madre puso ese pequeño renacuajo en mis brazos, por cuantas veces me lanzo comida, tenia buenos momentos con el que no había visto...

Creo que estaba tan cegada auto compadeciéndome que no mire lo bueno que tenia, pues mi madre jamás trato de alejarme, la que se alejo fui yo, la que le hecho la culpa de las acciones, fui inmadura y juzgue a mi madre irresponsablemente, sin darme cuenta que esa era su manera de superar el dolor que ella tenia, su manera de ser mi madre.

—No puedes cambiar el pasado, pero si el presente, así cambia el futuro Adeline —me dice Malek tomándome de la mano, para ponerla en su brazo —No te culpes mas... solo avanza.

Como sabia que estaba pensando, le sonrió, por alguna extraña razón City of angels de Arrow to Athens, venia a mi cabeza, creo que quedaba con el momento y que lo que sentía en mi corazón.




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